Dicen que no debes juzgar un libro por su portada, pero a menudo juzgamos los productos por su envoltorio. La etiqueta de producto perfecta puede hacer que cualquier producto, desde un frasco de especias a un bote de crema hidratante, destaque en el estante o en las redes sociales. Para algunos compradores, podría ser el factor decisivo cuando realizan una compra. Eso es mucha presión para poner en la etiqueta de un producto.
La buena noticia: si has creado un logotipo memorable y una marca visual fuerte para tu pequeña empresa , ya has hecho gran parte del trabajo. A continuación, te mostramos cómo completar tus esfuerzos de marca con el diseño de etiquetas de productos.
¿Qué es el diseño de etiquetas de productos?
El diseño de la etiqueta del producto se refiere a la estética y el diseño de los gráficos y la información en la etiqueta de tu producto. Ya sea que tu cliente objetivo encuentre tu producto en un estante de una tienda u online, un buen diseño de la etiqueta del producto llamará su atención mientras muestras la intención y los beneficios del artículo. Además de complementar el envoltorio del producto, una etiqueta de producto bien diseñada funciona como una pieza publicitaria informativa.
Elementos del diseño de la etiqueta del producto.
La creatividad es clave al diseñar etiquetas personalizadas que tienten a los consumidores a seleccionar o hacer clic en tu producto. Las etiquetas de los productos deben contener los siguientes elementos:
- Nombre del producto. El nombre del producto debe ser uno de los aspectos más visibles de la etiqueta del producto.
- Logotipo. Tu logotipo colocado en un lugar destacado ayudará a las personas a asociar inmediatamente el producto con tu marca.
- Gráficos y otros elementos de diseño. La suma de las partes de tu diseño (colores, patrones, imágenes, fuentes y el diseño general) debe alinearse con la marca de tu empresa.
- Descripción del producto. La descripción del producto puede ser una sola oración explicativa o una historia poética del producto, pero a menudo incluye detalles de producción e información práctica. Según el artículo y las regulaciones, es posible que debas incluir el peso neto, una lista de ingredientes, la fecha de caducidad y las certificaciones reglamentarias.
- Información de seguimiento. Con el fin de cumplir con las garantías, las devoluciones y el seguimiento, es posible que debas dejar espacio en la etiqueta de tu producto para un código de barras y/o números de serie.
- Instrucciones de uso. Incluso el elemento más sencillo puede beneficiarse de una breve descripción sobre cómo usarlo.
- Información del contacto. Además de la dirección de fabricación o empresa distribuidora, muchos productos también incluyen una página web que los consumidores pueden visitar para obtener más información.
¿Qué factores deberían influir en el diseño de la etiqueta de tu producto?
Considera estos factores al diseñar la etiqueta de su producto:
- Público objetivo. ¿Quién debería comprar tu producto y por qué? ¿Qué valoran y qué estilo visual resuena con ellos?
- Competidores. Estudiar rasgos comunes entre las etiquetas de productos de tus competidores te ayudará a diseñar estrategias para sobresalir mejor.
- Identidad de la marca. Cumple con las pautas de la marca de tu empresa para señalar la continuidad a tus clientes y generar lealtad a la marca.
- Tamaño y forma del envoltorio/recipiente. El diseño del envoltorio o recipiente y el tamaño de la etiqueta deben influir en el formato y el contenido de la información que colocas en tu etiqueta. Por ejemplo, un recipiente pequeño puede requerir que recortes el recuento de palabras de la descripción de tu producto para que tus clientes puedan leer todo en la etiqueta.
- Material. El material de tu etiqueta puede afectar la forma en que un cliente percibe el producto en su interior. Una cartulina gruesa con letras en relieve podría indicar un artículo de lujo, por ejemplo, mientras que una elegante pegatina mate podría sugerir un artículo de alta tecnología.
- Propósito del producto. Cuando diseñes etiquetas para tus productos, considera su uso diario. Los productos de cocina o de aseo personal, por ejemplo, probablemente se mojarán y se beneficiarán de las etiquetas a prueba de agua.
Cómo diseñar una buena etiqueta de producto
Una etiqueta es la primera impresión de tu producto. Comunica información importante sobre qué es el producto y cómo usarlo. También transmite los valores de tu marca de un vistazo. He aquí cómo diseñar una buena etiqueta:
- Investiga. Comienza investigando a tu público objetivo y competidores. Organiza un grupo de enfoque con representantes de tu mercado objetivo o comparte una encuesta online con tu audiencia para descubrir qué tipo de información de la etiqueta del producto encuentran más útil. Explora las tendencias de diseño en las que se han basado tus competidores y haz una lluvia de ideas sobre cómo puedes destacar sin dejar de adherirte a la identidad de tu marca.
- Define tu presupuesto. Es fácil dejarse llevar por los elementos de diseño llamativos y los materiales de alta gama, pero una etiqueta cara finalmente se traslada al consumidor, lo que afecta tus decisiones de compra. Según tu presupuesto, puedes optar por contratar a un diseñador profesional o utilizar una herramienta gratuita como Canva para diseñar tú mismo la etiqueta del producto. Determina qué materiales complementarán el envoltorio de tu producto sin aumentar el precio total para los consumidores.
- Reúne información esencial del producto. Además del nombre del producto, el logotipo de la empresa y la descripción del producto, es posible que haya otros datos para los que debas dejar espacio en la etiqueta. Reúne la lista de ingredientes del producto, las certificaciones especiales, el código de barras y otra información esencial antes de incorporar mensajes de marca.
- Planifica el diseño. Una vez que sepas qué información debe transmitir tu etiqueta y qué materiales deseas utilizar, puedes comenzar a planificar un diseño. Ya sea que estés esbozando tu idea en una servilleta o creándola con un software, recuerda tener en cuenta los márgenes y el «área de sangrado».
- Considera la jerarquía de información. A continuación, considera la jerarquía de información. Una gran etiqueta no solo se ve bien, sino que también transmite información clave del producto, por lo que el nombre del producto y el logotipo de tu empresa deben destacar. También deberás incluir un amplio espacio para la información de ingredientes o productos, un código de barras y el precio, si es necesario. Generalmente, una fuente de seis puntos es el tamaño más pequeño que garantiza la legibilidad; una fuente de 10 puntos suele ser buena para información más importante.
- Equilibra los elementos decorativos. Si tienes en cuenta algunas ideas de diseño gráfico, puedes planificar una etiqueta llamativa. Pon al menos un elemento decorativo que realce tu diseño y utiliza el espacio en blanco para equilibrarlo. Intenta emparejar dos fuentes complementarias para diferenciar la información y darle a tu diseño un mayor interés visual. Al mismo tiempo, no desea una etiqueta que esté demasiado recargada o que sea difícil de leer. Quédate con dos o tres colores y evita estampados complicados. Una vez que hayas terminado, aléjate de tu diseño y considera cómo se ve desde la distancia. ¿Llama la atención del cliente? ¿El cliente será capaz de leerla? Si no, considera lo que puedes eliminar de tu diseño.
- Revisa tu trabajo. Solicita la ayuda de un corrector de estilo o un amigo para verificar que todo el texto esté escrito correctamente, tenga sentido y sea legible. Tener un segundo par de ojos en el diseño final también puede ayudarte a detectar puntuación engañosa o frases confusas que puedes haber pasado por alto.
Consejos para que la etiqueta de tu producto destaque
Una etiqueta que atrae la atención en un mar de competidores a menudo sigue algunos principios básicos de un gran diseño gráfico:
- Hazla legible. La función más importante de una etiqueta es informar a los clientes sobre el producto, por lo que el nombre y la descripción del producto deben ser claros y fáciles de encontrar.
- Sé inteligente con los espacios en blanco. Un diseño desordenado puede ser abrumador a la vista; la cantidad correcta de espacio en blanco hace que la experiencia de visualización sea agradable.
- Mezcla fuentes. En lugar de usar una sola fuente en tu etiqueta, intenta usar una combinación de dos o tres fuentes para agregar interés visual. El emparejamiento de fuentes, o el uso de dos looks contrastantes en tándem, puede agregar profundidad y mantener al espectador interesado.
