Puedes hacer muchas cosas con tus paquetes para que valga la pena compartir online la experiencia de unboxing

Cómo seleccionar un embalaje efectivo para tus productos

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Actualizado 19 | 04 | 2023 13:17

Embalaje productos

El embalaje juega un papel fundamental en tus productos. Es una forma práctica de proteger la integridad de los artículos garantizando que no sufran daños durante el tránsito. Aparte de eso, influye directamente en la decisión de compra de los compradores. Pero, ¿cómo evalúas la eficacia de tu embalaje?

Un embalaje adecuado prioriza la seguridad de los productos que contiene. También debe destacar para que cuando los compradores busquen en los estantes, lo vean. El embalaje efectivo debe incluir una fuente fácil de leer para que los consumidores verifiquen los ingredientes o cualquier información de seguridad.

Mantenerlo fiel a la marca también es un factor, ya que evoca confiabilidad. La mayoría de las empresas se asocian con fabricantes de embalajes que pueden personalizar los paquetes para reflejar la marca y hacerlos más atractivos.

Estrategias para asegurarte de que un embalaje sea efectivo

Entonces, ¿cómo te aseguras de que los embalajes de tus productos sean efectivos?

Revisa el embalaje de tu producto existente

Antes de modificar tus paquetes, evaluar el diseño existente es un excelente punto de partida.

Aquí hay algunas preguntas a considerar:

  • ¿Cuál es el propósito del empaque de tu producto?
  • ¿Qué necesitan saber los clientes sobre el producto?
  • ¿Qué tono pretendes establecer para tu marca? ¿Qué colores representan mejor ese tono?
  • ¿Qué estilo de fuente puedes utilizar para transmitir estos mensajes?
  • ¿Tu diseño actual funciona correctamente? Si no es así, ¿qué lo hace ineficaz?

Al responder estas preguntas, puedes descubrir qué áreas necesitan mejorar. Por ejemplo, supón que estás vendiendo una loción corporal y la caja no contiene los ingredientes del producto. ¿Hay alguna forma de que tus consumidores sepan si la loción se adapta a su piel?

Este escenario afecta la eficacia de los paquetes y debe abordar el problema de inmediato. No hacerlo conduce a costosas demandas legales si el producto causa perjuicios de salud graves.

Estudia a los usuarios finales

Es necesario conocer a los usuarios finales. Este paso te ayudará a saber lo que quieren de tu embalaje.

Estas preguntas pueden ayudarte a conocer a tus usuarios finales:

  • ¿Quiénes son?
  • ¿Qué esperan de tus productos?
  • ¿Tendrán dificultades para mantener la integridad del artículo mientras viajan a casa?

Puedes obtener las respuestas a estas preguntas mediante la realización de estudios de mercado. Puedes utilizar las redes sociales, correos electrónicos o encuestas en la tienda. Asegúrate de indicar los objetivos de tu iniciativa. Si lo haces, alienta a los consumidores a responder con detalles precisos.

Puedes decirles a tus consumidores que valoras la confidencialidad de sus datos siendo transparente en la forma en que utilizas la información. Este proceso te permite conocer sus experiencias con los paquetes de tus productos. También te ayuda a conocer tus puntos débiles comunes y cómo resolverlos mejor.

Destaca tu marca

Los paquetes de tus productos deben reflejar la identidad de tu marca. Si no tienen el logotipo o los colores de tu marca, es posible que tus clientes leales no puedan reconocerlos. Esto puede generar confusión, lo que lleva a una posible pérdida de ventas. Por lo tanto, resaltar tu marca en tus paquetes es imprescindible.

Estos son los elementos a agregar:

  • Colores: tienen un impacto psicológico en los compradores. Sin embargo, muchas empresas optan por una paleta de colores que no se alinea con su marca. Como resultado, facilitan que los consumidores tomen un producto de una marca diferente pero familiar.
  • Logo: debe estar lo suficientemente claro. Los consumidores deben poder asociarlo con tu negocio.
  • Texturas: pueden complementar los colores y hacer que tu marca destaque más. Aportan personalidad al diseño del packaging.

Al considerar tu marca en los paquetes de productos, puedes aumentar el recuerdo de la marca.

Incluye advertencias

Los paquetes de productos nocivos requieren advertencias. Garantizan la seguridad de los consumidores y de cualquiera que compre tus productos. Agregar advertencias claras al embalaje de tu producto salva a tu empresa de demandas. Puedes agregar señales a través de etiquetas de seguridad, calcomanías o incluso texto en la caja.

Los siguientes son algunos consejos para ayudarte:

  • Puedes utilizar etiquetas de orientación para paquetes que contengan líquidos. Pueden incluir instrucciones sobre cómo manejar el producto.
  • Las advertencias de peligro de asfixia se encuentran en los juguetes de los niños pequeños. Los ejemplos incluyen canicas, pequeñas bolas de plástico, pequeños juegos de mesa y cualquier producto con piezas pequeñas.
  • Debes agregar indicaciones sobre ingredientes alérgenos.

Agregar advertencias en el empaque de tu producto puede mantener alejados los reclamos legales.

Evita engañar a los consumidores

Un anuncio de embalaje exagerado lleva a la decepción. Por ejemplo, indicar en tu embalaje que tu producto contiene ingredientes orgánicos puede atraer ventas. Pero si el contenido no tiene ingredientes orgánicos, tus consumidores pronto lo descubrirán.

Hacer afirmaciones falsas creará una impresión negativa de tu marca y dañará tu reputación. Sé honesto asegurándote de que los detalles mencionados en el paquete sean ciertos. Esto se traduce en ventas repetidas, ya que es más probable que los compradores confíen en tu marca.

Revuelve las emociones

El embalaje efectivo no solo protege el producto, sino que también debe ser memorable. Los consumidores deben sentir emociones cuando se encuentran con tu embalaje en el estante.

Aquí hay maneras en que puedes hacerlo:

  • Da a los compradores la oportunidad de ver lo que hay dentro. Muchos clientes prefieren ver lo que obtendrán con su compra real.
  • Cuenta una historia que haga pensar a los compradores. Puedes decir algo humorístico para hacerlos reír mientras miran el producto. O podrías inspirarlos indicando que las ganancias del artículo ayudan a una causa benéfica.
  • Provoca sentimientos de seguridad asegurándoles a los consumidores que el embalaje es a prueba de manipulaciones. Será evidente si la botella o el envase han sido desprecintados o abiertos. Promueve la seguridad y hace que el producto sea más confiable.

Comprueba la frescura

El empaque puede afectar la frescura de los productos, especialmente los productos perecederos. Si estás vendiendo comida, no querrás que caduque camino a las tiendas de comestibles debido a los sellos inadecuados. Al mismo tiempo, debes evitar que el producto se contamine.

Utiliza envases para conservar y proteger tu producto de daños o deterioro. Embala los productos en cajas herméticas o a prueba de fugas para que permanezcan sellados durante el transporte. Comprueba si el embalaje emite olores o contiene productos químicos que puedan dañar la salud de los consumidores.

Evalúa tu embalaje y cómo resistiría bajo ciertas condiciones. De esta manera, puedes evitar que tus productos se expongan a temperaturas extremas, lo que podría hacer que se pudran más rápido.

Elige opciones sostenibles

La mayoría de los paquetes se realizan con polietileno, que es un tipo de plástico. Las empresas manufactureras lo utilizan para crear botellas, aceite de motor, detergente para ropa y productos para el cabello. Este tipo de plástico no es apto para el reciclaje, lo que significa que se tira a la basura después de un uso. Estos paquetes dañarán el medio ambiente, especialmente a los animales.

El cartón y el papel son opciones sostenibles. Pero si la gente tala árboles para producir este tipo de materias primas, se pierden hectáreas de bosque. Entonces, ¿qué se considera un embalaje ecológico?

Debe ser reciclable y no tóxico, como los champiñones, la maicena, el cacahuete y las algas. Puedes consultar otras opciones con tus proveedores locales. Es mejor que buscar mejores alternativas de productores extranjeros, ya que consumen energía para la producción y el transporte.

Por otro lado, asegúrate de que los embalajes no afecten la integridad de los productos. Busca un fabricante de embalajes que te ayude a personalizarlos utilizando recursos sostenibles.

Considera la experiencia de unboxing

Una vez que el producto llega a las manos de los consumidores, sería mejor si tu embalaje les dejara una experiencia memorable de unboxing. Cuando te enfocas en este elemento, puedes alentar a los compradores a compartir sus vídeos de unboxing en las redes sociales. Incluso pueden hacer un tutorial detallado sobre cómo abrir tu paquete, ¡lo que significa publicidad gratis para ti!

Así es como puedes hacerlo:

  • Agrega notas escritas a mano para agradecerles por su apoyo a tus productos. Puedes hacerlo aún más emocionante agregando su nombre, haciendo que la experiencia sea más personal.
  • Anima a los consumidores a etiquetar sus identificadores de redes sociales una vez que compartan sus publicaciones de unboxing online. Agrega este contenido generado por el usuario (UGC) a tus historias de Facebook o Instagram. Crear una función designada para estos testimonios podría ayudarte a ganarte la confianza de otros usuarios.
  • Adjunta un código de descuento para su próxima compra y una recompensa por una referencia exitosa.
  • Pregúntales si están dispuestos a suscribirse a tu lista de correo electrónico.
  • Incluye productos promocionales como calcomanías o muestras gratuitas de tu último producto antes de su lanzamiento.
  • Utiliza un código de respuesta rápida (QR) para solicitar a los clientes que se comuniquen contigo después de la compra. Es posible que tengan inquietudes sobre el uso del producto, o es posible que desees recopilar sus comentarios. Te ayuda a descubrir algunos posibles problemas con tu embalaje mientras fomentas el compromiso.

Puedes hacer muchas cosas con tus paquetes para que valga la pena compartir online la experiencia de unboxing. Ser creativo y priorizar la satisfacción de tus consumidores puede aumentar las compras repetidas.

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