A la hora de crear una empresa, hay ciertas cosas que los CEO deben hacer bien o muy bien. En particular, hay cuatro tareas cruciales que un CEO nunca debe delegar en otros. Si las hace bien, la organización probablemente superará a sus pares y competidores y mantendrá su éxito durante un largo período de tiempo.
Visión y estrategia
Un gran CEO impulsa la visión y la estrategia competitiva de la organización, replantea lo que significa ganar, elige dónde competir y con quién, y determina quién es un competidor y quién es un socio. Una estrategia competitiva define un conjunto de actividades comerciales centrales que la organización debe realizar para diferenciarse de su competencia. Una estrategia ganadora debe ser escalable, sostenible y rentable a largo plazo.
Los grandes CEOs impulsan el desarrollo de estrategias al considerar su visión, misión, mandato y expectativas (de la junta, inversionistas, empleados, clientes, socios y otras partes interesadas), las fortalezas y debilidades de la empresa, una comprensión clara de lo que permite que la empresa cree valor y, lo más importante, en qué se diferencian de sus competidores. También son excelentes para articular y comunicar la estrategia a todo el personal de primera línea para que estén motivados, entiendan dónde encajan y sepan cómo contribuir.
Una estrategia necesita ajustes constantes. Los entornos de mercado cambian, las tecnologías alteran los modelos comerciales tradicionales y las expectativas y experiencias de los clientes son muy diferentes hoy en día de lo que eran hace cinco años. Una estrategia no debe ni puede ser un documento estático. Si quieres ganar, tienes que afilar tu espada, o tu colmillo, constantemente.
Innovación
¿Cuántas organizaciones tienen una estrategia pero terminan con el status quo o incluso con el fracaso? ¿Cuántos líderes tienen ideas audaces pero no saben cuál es el siguiente paso para implementar esas ideas? Estas y las siguientes razones hacen que la innovación sea el único camino hacia la ejecución de cualquier estrategia, y el CEO debe orquestarla.
- La innovación es un esfuerzo de alto riesgo y hay mucho en juego.
- La innovación requiere cambiar las prioridades y realinear el negocio existente.
- La innovación y la transformación empresarial suelen requerir una inversión significativa.
- La innovación es el camino para ejecutar cualquier estrategia.
Alineación organizativa
Cuando una organización tiene una estrategia sólida y está preparada para crecer, el cambio organizacional se vuelve crítico para la alineación: una nueva alineación para respaldar la estrategia y la necesidad de innovación. La innovación puede ser un nuevo producto, un nuevo servicio, un nuevo mercado, un nuevo país en el que entrar o incluso un nuevo modelo de negocio.
Solo el CEO puede impulsar la alineación organizacional desde una perspectiva estratégica. No puedes esperar que un vehículo vaya más rápido simplemente cambiando los neumáticos; es posible que debas actualizar el motor, afinar la transmisión y reemplazar otras partes críticas. Impulsar el cambio en la estructura organizacional es una función crucial que un CEO no puede ignorar, retrasar y, por supuesto, delegar. De lo contrario, la organización sufrirá. Un gran CEO tiene la experiencia, el conocimiento y el coraje para impulsar cambios organizacionales en el momento adecuado.
Incluso con una estrategia y un plan de innovación sólidos, una estructura organizativa mal definida puede ser una barrera importante para distraer o incluso descarrilar tu intención. Una estructura organizativa mal diseñada muestra síntomas claros:
- La organización está enfocada internamente, no enfocada al mercado y al cliente.
- Hay funciones y responsabilidades de equipo duplicadas.
- Las líneas de productos están en silos o, peor aún, en competencia directa.
- Falta una responsabilidad clara en funciones cruciales.
Desarrollo de la cultura y el liderazgo
El CEO es el máximo comandante en jefe que puede contratar nuevos líderes, promover nuevos talentos y transformar la cultura interna. Tener el líder adecuado, en muchos casos, puede ser incluso más importante que cualquier otra decisión que se pueda tomar en el seno de una empresa. Un gran líder puede ayudar a ajustar y afinar la estrategia corporativa.
Toda organización exitosa tiene un gran CEO detrás. Un gran CEO tiene experiencia, coraje y un enfoque en impulsar la estrategia organizacional, la innovación, la alineación estructural y el desarrollo de los empleados. Estas son las cuatro funciones críticas que los directores ejecutivos no deben delegar.