La mayoría de nosotros hemos tenido ese compañero de trabajo que parecía encajar perfectamente en la empresa o el equipo. Siempre tenía las respuestas correctas y parecía saber lo que había que hacer antes de que lo supieran los líderes de la empresa. Y ese “sexto sentido” y perspicacia fue recompensado con responsabilidad, autonomía, elogios y promoción profesional.
Cuando los empleados aportan esas cualidades, se los percibe como líderes en la empresa, sin importar el puesto que ocupen. Se apropian de la resolución de problemas y la disolución de conflictos. De forma natural, tienen este tipo de alineación con la empresa.
Cómo convertirte en un súper empleado no es un secreto. Es una combinación de conjunto de habilidades y mentalidad que puedes comenzar a desarrollar tú mismo enfocándote en estos hábitos clave.
- Elige el entorno adecuado para tus talentos. Es difícil ser un súper empleado si las necesidades de la empresa son muy diferentes de tus habilidades, talentos y valores. Además, un informe de Ciero Group encontró que uno de los factores más importantes para que los empleados produzcan un gran trabajo de manera constante fue el reconocimiento. El 37% de los encuestados dijo que ser reconocido por un gerente o por la empresa era el impulsor más importante para un gran trabajo. Por lo tanto, elegir trabajar donde se valore tu trabajo es importante.
- Presta atención a lo que valora tu jefe. Los súper empleados están estudiando las preferencias y objetivos de sus supervisores directos, los supervisores de sus supervisores y la empresa en general. Es posible que se esfuercen por participar en proyectos y reuniones que no son parte de sus trabajos, pero que les brindan acceso e información sobre lo que los líderes de la empresa piensan y necesitan. Hacen cosas más allá de lo que hacen otros empleados y muestran interés genuino. Están motivados y muestran que quieren aprender cómo crecer profesionalmente.
- Enfócate tanto en las responsabilidades diarias como en el pensamiento general. Los trabajadores excepcionales pueden mantener un enfoque dual tanto en la tarea en cuestión como en cómo encaja en el panorama general. Si no entienden algo, obtienen la información que necesitan. Cuando comienzas a ver las tareas cotidianas desde ambas perspectivas y comprendes verdaderamente lo que debes hacer y por qué se debe hacer, te vuelves más estratégico y comienzas a anticipar lo que se debe hacer. Además, puedes priorizar para que tus actividades y energía se concentren donde son de mayor valor para la empresa.
- Haz espacio para un pensamiento más amplio. Mantener algo de tiempo libre en el día, como programar tiempo entre reuniones y bloques de tiempo para simplemente pensar o trabajar en proyectos que requieren concentración, también puede potenciar el rendimiento. Los súper empleados están atentos a la programación de todo, desde reuniones diarias hasta grandes proyectos, para garantizar que tengan la mejor oportunidad posible de obtener un resultado exitoso.
- Trabaja bien con tus colegas. Los empleados de alto rendimiento están en sintonía con las personas que los rodean y pueden sentir cuándo necesitan algo. Poseen habilidades blandas como la empatía y pueden relacionarse bien con otras personas porque se esfuerzan por tratar de entenderlas. Una gran parte de cualquier negocio es ayudar a las personas a trabajar bien juntas. Los súper empleados hacen de eso una prioridad máxima. Consideran las relaciones como algo fundamental para el éxito en el negocio, no solo para hacer el trabajo.
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