Tal vez has estado pensando en un cambio de carrera durante mucho tiempo. Quizás trabajar desde casa ha despertado tu curiosidad sobre otras opciones de carrera o cualquier otra cosa te ha hecho plantearte hacer un cambio. Sea lo que sea lo que te ha motivado a cambiar de carrera, nada es motivo para tomar una decisión apresurada.
Comenzar una nueva carrera profesional en tiempos de incertidumbre no es una decisión que deba tomarse de la noche a la mañana. Hay muchos factores a considerar, como las finanzas, las dificultades personales y el estrés, la estabilidad y la edad. Para ayudarte a tener más claridad, aquí hay cinco preguntas que debes hacerte.
¿Estás tomando esta decisión por desesperación?
Vivir en medio de una pandemia puede hacer que incluso la persona más paciente y no reactiva reaccione apresuradamente. La mayoría de las personas experimentan ahora niveles de estrés más altos que nunca, lo que puede conducir a una toma de decisiones apresurada basada únicamente en las emociones. Nos sentimos desesperados por escapar de la situación en la que nos encontramos y solo podemos ver una salida, incluso si hay muchas otras opciones.
Para estar seguro de que no estás tomando una decisión simplemente por desesperación, da un paso atrás y piensa cómo te sentías en tu trabajo antes del COVID-19. ¿Las frustraciones que sientes ahora son las mismas que sentías entonces? ¿Qué ha cambiado tanto en tu trabajo durante los últimos meses para que te sientas como te sientes?
Si bien la emoción ciertamente juega un papel en la toma de decisiones, no debería ser la fuerza impulsora detrás de la decisión de hacer un cambio de carrera. Necesitas tener suficientes razones racionales para apoyar tus emociones. La creación de listas es increíblemente útil, ya que puedes escribir todas las razones que tienes para hacer un cambio y analizar cuántas son puramente emocionales y cuántas son racionales y lógicas.
¿Por qué quieres un nuevo trabajo?
Es importante profundizar mucho y encontrar la respuesta a esta pregunta. Todos los días durante una semana, escribe tus pensamientos sobre por qué deseas hacer un cambio. Piénsalo cuando estés enfadado, feliz, aburrido, contento, frustrado o sientas cualquier otra emoción. Debes asegurarte de que tu razonamiento sea el mismo independientemente de tu estado de ánimo. Un cambio de carrera profesional debe ser beneficioso a largo plazo, no solo una solución rápida para la forma en que te sientes en este momento o superar un trabajo rutinario.
¿Qué quieres en una nueva carrera profesional?
Por lo general, es mucho más fácil identificar lo que no quieres que descubrir lo que quieres. Usa esto como ventaja y comienza a hacer una lista de las cosas que no quieres hacer en tu próximo trabajo, y eso te liberará espacio mental para que puedas concentrarte en lo que es importante para ti en una nueva carrera.
Debes pensar en términos generales y específicos, enumerando cosas como habilidades y responsabilidades, así como el impacto general. Tal vez sientas que no estás avanzando lo suficiente en tu carrera actual, o deseas hacer un trabajo que afecte más directamente a las personas; esa es una idea amplia. Tal vez estés en un trabajo más solidario y quieras pasar a algo en lo que puedas ejercer tus habilidades de liderazgo, o te hayas quedado atrapado haciendo trabajo administrativo y quieras hacer algo más práctico; esa es una idea específica.
Las ideas generales te ayudan a comenzar a buscar carreras profesionales y desde allí puedes agregar los detalles para reducir tus opciones. Cuando buscas una nueva carrera, debes tener en cuenta ambas cosas.
¿Puedes permitirte hacer un cambio?
Cambiar de trabajo no garantiza la estabilidad, especialmente durante una pandemia. Incluso podría implicar una reducción de salario o una pérdida temporal de ingresos si se modifica tu fecha de inicio. Estos son tiempos inciertos y hay que estar preparado para lo inesperado.
Ten en cuenta lo que obtienes de tu trabajo más allá del salario base. ¿Tienes una asignación mensual para dietas? ¿Están cubiertos otros gastos comerciales, como internet u ordenadores portátiles de la empresa ahora que trabajas desde tu casa? Todas estas cosas, si no están cubiertas por un nuevo empleador, debes sumarlas como gastos y presupuestarlas.
Piensa en el impacto financiero potencial que tendrán las carreras profesionales cambiantes y si puedes permitirte cualquier tipo de inestabilidad económica. No sabrás con certeza cuál será tu nuevo salario hasta que tengas una oferta por escrito, por lo que debes analizar detenidamente tus finanzas y determinar realmente cuánto es tu coste de vida. También debes tener en cuenta los gastos para emergencias e imprevistos, por lo que es una buena idea tomar tu cifra base y agregarle un 15% o 20%. Esto se convierte en tu salario mínimo requerido y no es un número que deba verse comprometido, especialmente en tiempos de incertidumbre.
¿Cuál es la perspectiva del sector que estás viendo?
Diferentes sectores tienen diferentes riesgos en este momento. Algunos son mucho más estables que otros, por lo que debes tener esto en cuenta. Si te estás cambiando a un sector que es más estable que el actual, hay menos riesgo. Si pasas a uno con menos estabilidad, aumentarás el riesgo dos veces. Primero, la propia estabilidad del sector, y segundo, la desafortunada realidad de que en empresas muy afectadas por la situación provocada por el Covid-19, a menudo los empleados más recientes son los primeros en ver reducida su jornada laboral o, incluso, ser despedidos para no comprometer su viabilidad.
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