La gestión del flujo de efectivo es un aspecto vital, aunque a menudo olvidado, de la gestión de una empresa.

Guía para la gestión del flujo de caja

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Actualizado 12 | 05 | 2023 09:26

Gestión flujo caja

En el mundo de los negocios, el cash es el rey. Como fundador, debes mantener constantemente suficiente efectivo disponible para cubrir tus gastos, lo cual no es tarea fácil. Según un estudio de US Bank, el 82% de las empresas quiebran debido a una mala gestión del flujo de caja.

La gestión del flujo de efectivo es un aspecto vital, aunque a menudo olvidado, de la gestión de una empresa.

Estrategias como el pago estratégico de facturas, la reducción de gastos generales innecesarios y el seguimiento cuidadoso de las entradas y salidas de efectivo mensuales ayudarán a que tu empresa tenga éxito a largo plazo.

¿Qué es la gestión del flujo de caja?

Piensa en el flujo de efectivo como una ecuación. Es el saldo neto de dinero que entra y sale de tu empresa en un momento determinado. En pocas palabras, es el efectivo que ingresas menos el efectivo que pagas.

El flujo de efectivo positivo significa que ingresas más dinero del que sale, y el flujo de efectivo negativo significa que sale más dinero del que ingresas. El objetivo, por supuesto, es tener un flujo de efectivo positivo.

La gestión del flujo de efectivo implica el seguimiento, el examen y la optimización de cómo se mueve tu dinero para que el flujo de efectivo sea mayor que los gastos que se pagan.

¿Por qué es importante la gestión del flujo de caja?

La gestión del flujo de efectivo te ayuda a tomar decisiones económicas bien informadas. Conocer tu saldo neto proyectado te ayudará a presupuestar contrataciones futuras, nuevas campañas de marketing, expansiones geográficas, etc.

Es importante proyectar tu flujo de efectivo lo más lejos posible en el futuro, idealmente de seis meses a un año, para que puedas realizar inversiones estratégicas a largo plazo sabiendo que tendrás suficiente dinero para cubrir los gastos.

Gestión del flujo de caja para emprendedores

Según un análisis de QuickBooks, el 80% de los propietarios de pequeñas empresas se preocupan por el flujo de caja. Muchas pequeñas empresas tienen escasas reservas de efectivo, lo que las hace especialmente vulnerables a problemas de flujo de efectivo y volatilidades comerciales. Aquí hay algunas estrategias de gestión del flujo de efectivo que, como propietario de una pequeña empresa, debes tener en cuenta:

  • Cobrar las facturas con prontitud. Ofrecer crédito a corto plazo a los clientes en forma de condiciones de pago de 30 o 60 días puede crear un vínculo de flujo de efectivo para tu empresa. Considera solicitar el pago dentro de los 7 o 15 días, ofrecer descuentos a los clientes que paguen antes y cobrar cargos si las facturas no se pagan a tiempo.
  • Facilita que los clientes te paguen. Los clientes pueden postergar el pago si tu sistema de pago no es conveniente. Facilita que los clientes te paguen y que tú les factures mediante el uso de un software de facturación. Asegúrate de que el sistema que elijas tenga una interfaz de usuario sólida.
  • Paga facturas estratégicamente. Pagar todas las facturas a la vez puede agotar tu efectivo disponible. En su lugar, clasifica las facturas de las más importantes (por ejemplo, nóminas y alquiler) a las menos importantes y paga primero las facturas más importantes. Escalona el resto de tus facturas a lo largo del mes y considera esperar para pagar las facturas que tengan condiciones de pago más generosas.

Estrategias de gestión del flujo de caja

Implementar buenas prácticas de gestión del flujo de efectivo desde el principio y comprometerte a mantenerte al día con tu sistema ayudará a poner tu negocio en una buena base financiera.

  1. Ten una hoja de cálculo de flujo de efectivo, actualízala y consúltala con frecuencia. Utiliza algún tipo de sistema de hoja de cálculo para gestionar eficazmente tu flujo de caja. Puedes actualizar esta hoja de cálculo tú mismo o contratar a otra persona para que lo haga, pero asegúrate de que se actualice y consultarla con frecuencia. En el nivel más básico, el documento debe incluir tus recibos de efectivo y el dinero que estás pagando, separados por categoría (por ejemplo, nóminas, alquiler, publicidad, etc.). Si sumergirte en las hojas de cálculo no es lo tuyo, contrata a alguien para mantener este documento.
  1. Sé conservador con las proyecciones de ventas. Si configuras un presupuesto maestro basado en las proyecciones de ventas que no cumples, eres más vulnerable a tener un flujo de caja negativo. Muchas cosas pueden salir mal y desviar tu proyección; ser conservador asegura que tu negocio esté preparado para contingencias.
  1. Alinea tus gastos y prioridades. Es importante desarrollar un plan de negocio claro para concretar tus ofertas clave, así como tu estrategia de ventas y marketing. Asegúrate de que el flujo de efectivo a través de tu empresa se alinee con tus objetivos comerciales. Una buena manera de optimizar el flujo de efectivo es revisar tus gastos mensuales y ver si hay algo superfluo que puedas recortar. Trata de gastar solo en cosas que te ayuden a lograr tus principales prioridades.
  1. Optimiza tus gastos. Si estás siguiendo de cerca tu flujo de efectivo, puedes aprovechar los descuentos sabiendo que tendrás suficiente dinero en el banco para cubrir tus gastos. Por ejemplo, suele ser más barato pagar las suscripciones anuales por adelantado que pagarlas mensualmente.
  1. Considera las opciones de financiación. Es posible que aún te encuentres en una crisis de efectivo después de optimizar tus gastos. Si ese es el caso, considera cerrar la brecha con financiación de deuda, financiación de capital y/o una línea de crédito.

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