Para crear productos innovadores y queridos por los consumidores, las empresas deben conocer a sus compradores, identificar los problemas que desean resolver y luego desarrollar y lanzar la solución con éxito.
Una parte importante del proceso es tener una estrategia de producto que integre diferentes aspectos del desarrollo del producto y sirva como brújula para toda la organización.
¿Qué es la estrategia de producto?
La estrategia del producto es el plan general que explica lo que tu negocio pretende lograr con un producto o característica. Incluye cómo planeas crear el producto, cómo afectará a los compradores y cómo ayuda a lograr tus objetivos comerciales: Guía la ideación, creación y lanzamiento de tu producto.
Tener una estrategia cohesiva ayuda a los diferentes equipos a mantenerse encaminados, y la consultarán cuando tengan preguntas o necesiten tomar decisiones. Una vez que tengas un conjunto de estrategias sólidas, puedes crear una hoja de ruta del producto y, eventualmente, el producto real.
Componentes del marco de la estrategia del producto
Una estrategia de producto a menudo incluye tres componentes principales: tu visión de mercado, objetivos de producto e iniciativas de producto.
Visión de mercado
Tu visión de mercado incluye dos aspectos: el público objetivo y la oportunidad de negocio. Destaca cómo planeas posicionar el producto y cómo te comparas con los competidores. Tu visión también debe explicar cómo planeas ofrecer una oferta competitiva que resuelva los problemas de los clientes.
Por ejemplo, una empresa de software que crea una herramienta de gestión de productos, similar a Asana o Trello, podría incluir lo siguiente en su visión de mercado:
- Audiencia: gerentes de producto de nivel ejecutivo.
- Posicionamiento del producto: una interfaz intuitiva y fácil de usar para usuarios con menos conocimientos tecnológicos.
- Competencia: los productos existentes no están especializados, son torpes y difíciles de usar.
Objetivos del producto
Al medir el éxito de una estrategia, necesitas objetivos medibles y con límites de tiempo. Por ejemplo, podrías establecer el objetivo de tener una tasa de retención de clientes del 90% o generar más de 50 millones de euros en ingresos en tres años.
Un objetivo aborda un problema específico que pretendes resolver, generalmente con una forma tangible de medir el progreso.
Iniciativas de productos
Además de los objetivos específicos, tu estrategia de producto debe tener un componente general complementario. Una iniciativa debe explicar el enfoque de tu empresa y las áreas de inversión. Por ejemplo, puedes establecer una iniciativa para mejorar la capacidad de respuesta de una aplicación.
A diferencia de un objetivo, una iniciativa implica una planificación compleja que reúne a múltiples partes interesadas para lograr el éxito a largo plazo, que a menudo abarca todo el ciclo de vida del producto.
Muchos utilizan objetivos como base para sus iniciativas. Por ejemplo, puedes establecer el objetivo de reducir la tasa de abandono en un 20% en un año. Entonces, una iniciativa podría ser mejorar el rendimiento y la capacidad de respuesta de la aplicación.
La importancia de tener una estrategia de producto
Una estrategia de producto da dirección a los equipos.
Comunica los objetivos de la organización
Una estrategia de producto centra a diferentes partes interesadas, incluido el servicio al cliente, los especialistas en marketing, los vendedores y los ingenieros, en un objetivo.
Aunque los gerentes de producto, los ingenieros y los desarrolladores pueden manejar los aspectos cotidianos de la ejecución de una estrategia de producto, otros departamentos necesitan conocer la dirección del producto. Por ejemplo, marketing y ventas deben conocer las características más valiosas para crear promociones y anuncios específicos.
Dado que casi 9 de cada 10 profesionales culpan a la falta de comunicación por el fracaso en el lugar de trabajo, una estrategia de producto puede mantener a todos alineados.
Define el lugar de tu producto en el mercado
Es casi imposible atender a todos en un mercado, y muchas nuevas empresas fracasan porque malinterpretan la demanda del mercado.
Una estrategia de producto te ayuda a diferenciarte de la competencia porque responde el por qué detrás de tu producto. Crear un plan detallado te obliga a dedicar tiempo a pensar en cómo diferenciarlo de tus rivales.
Permite la creación de una hoja de ruta del producto
Como resultado de la creación de una estrategia de producto, establecerás objetivos, tanto generales como específicos. Luego puedes usarlos como base para una hoja de ruta detallada del producto. Dado que las organizaciones desperdician el 12% de los recursos debido a una gestión de productos ineficaz, una estrategia de producto sólida optimiza ese proceso.
Tipos de estrategias de productos
- Estrategia de costes: crear el mejor producto al menor coste posible. Esta estrategia funciona bien en industrias donde los clientes piensan poco en las compras, como productos de limpieza para el hogar o cepillos de dientes.
- Estrategia de diferenciación: crear un producto con una característica única y destacada. Esto puede incluir una característica nunca antes vista en un producto o la creación de un producto con una marca extravagante.
- Estrategia de enfoque: crear un producto que se dirija a un buyer persona específico. Esto significa concentrar toda tu energía en un pequeño grupo de personas. Terminas creando productos altamente personalizados que ganan una lealtad de marca significativa
- Estrategia de calidad: crear un producto utilizando únicamente materiales de alta calidad. Esta estrategia, naturalmente, se dirige a los clientes que tienen una preocupación limitada por el precio. Para ellos, la calidad o el prestigio justifican el alto precio, como un bolso de lujo.
- Estrategia de servicio: crear un producto complementado con un servicio al cliente de alta calidad. Aunque el producto todavía tiene que satisfacer las necesidades del cliente, esta estrategia aprovecha el servicio al cliente efectivo para ayudar a construir la lealtad a la marca.
Cómo crear una estrategia de producto
Como hemos apuntado, la creación de una estrategia de producto se reduce a descubrir tu visión de mercado, objetivos de producto e iniciativas de producto.
Crea tu visión de mercado
Tu visión de mercado es una descripción general de alto nivel de tu empresa, tus competidores, tus compradores y tu concepto. Para crearla, considera lo siguiente:
- Competidores: ¿Qué empresas dominan actualmente el mercado?
- Debilidades de la empresa: ¿Dónde lucha tu empresa?
- Fortalezas de la empresa: ¿Dónde sobresale tu empresa?
- Buyer persona: ¿Quién es tu público objetivo?
- Mercado: ¿Cómo es la industria?
- Plan de comercialización: ¿Cómo promocionarás tu solución?
Establece objetivos de producto
A continuación, establece objetivos de producto para tu estrategia. Hazlo con límites de tiempo y orientados a números, para que puedas medir el progreso y el éxito a lo largo del proceso. Para comenzar, escribe algunas notas para lo siguiente:
- Línea de tiempo: ¿Es flexible o rígida? ¿Cómo de volátil es el mercado?
- Métricas: ¿Qué métricas le importan más a tu empresa? ¿Qué espera lograr tu negocio con el producto?
- Equipos: ¿Qué partes interesadas internas deberían estar al tanto? ¿Cuál es la mejor manera de mantenerlos informados?
Crea iniciativas de productos
Las iniciativas de productos requieren menos especificidad que los objetivos de productos, pero se complementan entre sí. Debes conocer el panorama general de tu empresa, por lo tanto, revisa tus objetivos y mira cómo se relacionan con aspiraciones de más alto nivel.
Para ayudarte a comenzar, prueba estos métodos diferentes:
- Colabora con las partes interesadas: pregunta a otros en la organización. ¿Qué áreas quieren priorizar? ¿En dónde ven a la empresa invirtiendo su tiempo y recursos?
- Mira a los compradores: ¿Qué es lo que más les importa? ¿Dónde prevés que tengan problemas para usar tu producto?
- Analiza tu empresa: ¿Qué es lo que más necesita tu empresa? ¿Dinero? ¿Usuarios? ¿Publicidad?