Las estafas online se han convertido en un reto permanente para la vida de millones de personas en todo el mundo. Y nuestro país no escapa a esta realidad. La reciente encuesta «Nuevos hábitos en métodos de pago en España 2023» realizada por PaynoPain, ha revelado que 6 de cada 10 personas han sufrido algún intento de estafa de phishing, pharming o algún otro tipo de ciberdelito a lo largo de su vida.
Desde el robo de datos personales hasta la pérdida de ahorros significativos, las estafas en internet han puesto en jaque la confianza de la población, planteando interrogantes sobre la seguridad online y la necesidad de utilizar plataformas de pago confiables. Según el estudio, el 38,6% de los españoles ha caído en las redes de ciberdelincuentes, mientras que el 38,1% lo ha evitado,pero ha sufrido “algún intento”. Es decir, sólo 4 de cada 10 personas han podido vivir tranquilas a la hora de abonar un pago por Internet.
Por su parte, un reciente estudio de Avast, especialista en seguridad digital, ha desvelado que el 85% de los españoles está preocupado por las estafas en Internet y sólo el 38% de ellos sabe de qué manera debe protegerse de estas. Además, uno de cada dos desconoce cómo verificar (49%) la seguridad de un vendedor al realizar una compra online.
Estafas online más comunes que están amenazando las cuentas bancarias de los usuarios
- Phishing: los ciberdelincuentes emplean el correo electrónico para tratar de atraer a los usuarios a páginas web falsas, donde se solicita información confidencial, financiera o personal, como contraseñas, números de cuenta o información sobre transacciones. Además, intentan que el usuario crea que va a tener algún problema grave si no hace clic en un enlace e inicia sesión en su cuenta. En este sentido, Check Point Software Technologies desveló en el informe Cyber Security Report 2023 que en 2022 el 21% de los vectores de entrada de los ciberataques globales se debieron a incidentes de phishing.
- Vishing: es la sucesora del ‘phishing’. Para engañar a los usuarios, los estafadores hacen uso de un número de teléfono y, mediante la llamada, una persona o un sistema solicitan información de índole personal o financiera. Es decir, en esta estafa, quien la perpetua puede tener contacto directo con el individuo que la sufre. Se puede hacer pasar por un banco o una empresa con la que la víctima tiene algo contratado para pedir datos.
- Pharming: es una combinación del ‘phishing’ y el ‘farming’. En este, los ‘malos’ manipulan el tráfico de una página web para provocar el robo de información confidencial. Las páginas web falsas se pueden emplear para instalar virus en los dispositivos del usuario, y son capaces de recopilar datos personales y financieros para robar la identidad.
- Ransomware: representa uno de los grandes peligros en el mundo digital. Esta amenaza pretende llevar a cabo el robo de archivos valiosos y datos personales, exigiendo un rescate para liberarlos. Además, puede dañar tanto a personas como a diferentes compañías o entidades, lo que pone en riesgo información de valor.
“Cuando compramos por Internet, debemos hacerlo de una forma segura y a través de plataformas seguras. Si no, estaremos corriendo un riesgo que puede poner en peligro nuestras cuentas bancarias y nuestra información más confidencial. En este sentido, nuestra encuesta ha desvelado que 6 de cada 10 personas han sufrido un intento de estafa”, sostiene Jordi Nebot, CEO y cofundador de PaynoPain.