Cuando tienes un perfil en Linkedin debes mostrar lo mejor de ti. Puedes relajarte y publicar imágenes tontas en Instagram, Twitter o Facebook, pero en Linkedin la cosa es más seria.
Siempre debes dar lo mejor de ti cuando estás en Linkedin. Después de todo, es donde vas para conectarte con compañeros de trabajo y encontrar nuevas oportunidades de empleo. Eso significa que debes evitar ser demasiado personal, ya que eso puede dañar tu credibilidad.
Pero ese es solo uno de los muchos errores comunes que se pueden cometer en LinkedIn. Puedes estar cometiendo algunos errores más sutiles sin saberlo. A continuación, te hablamos qué errores puedes estar cometiendo en LinkedIn que pueden estar ralentizando tu búsqueda de empleo.
- La red que estás lanzando es demasiado amplia
Muchos cineastas modernos diseñan éxitos de taquilla para atraer a una audiencia lo más amplia posible. Quieren tantas personas en los cines como sea posible, por lo que evitan tramas que puedan alienar a los miembros de la audiencia. Todo es muy general y agradable: el bueno lucha contra el malo, el malo pierde, todos viven felices para siempre y así sucesivamente.
Tu perfil de LinkedIn no tiene que seguir pautas generales como esa. Quieres atraer a audiencias de nicho, por lo que debes adaptar específicamente tu página de LinkedIn para que las personas de tu industria encargadas de la captación de talento vean que eres un profesional respetable en tu campo. Si no incluyes ningún detalle personal, puedes tener un atractivo general… pero carecerás de distinción individual.
Cuando buscas trabajo, debes sobresalir entre la multitud. Enfatiza las experiencias que te hacen diferente. Y recuerda, si lanzas una red demasiado ancha, el mejor pez se escapará.
- Dices “sí” a cada solicitud de amistad
Cuando eres nuevo en LinkedIn, es posible que te entusiasmes demasiado con la afluencia de invitaciones de amigos, compañeros, desconocidos y perfiles fake. Puedes pensar que un exceso de conexiones muestra a los reclutadores que eres muy sociable y tienes una amplia red. Sin embargo, si revisan tus contactos y encuentran cuentas ficticias, eso podría ser un golpe en tu contra.
Las conexiones indiscriminadas pueden ser tentadoras, pero inflar tus números hace que sea más difícil para los reclutadores tener una buena idea de quién eres. Como dijimos antes, quieren saber qué te impulsa, ya que eso les ayuda a determinar si encajas bien.
Si eres periodista, por ejemplo, y tienes 100 amigos en la industria de la construcción, es posible que se pregunten qué está pasando. ¿Estás considerando un cambio de carrera? ¿Estás más interesado en la carpintería que en las noticias de actualidad?
Establece conexiones con los profesionales que conoces y de aquellos de los que te gustaría aprender. Encuentra personas con potencial dentro de tu industria, así como aquellas que tengan muchas conexiones de LinkedIn en tu industria específica.
- Te estás subestimando
A nadie le gusta alguien que habla constantemente de lo cualificado que está. Pero no seas demasiado humilde.
Recuerda que eres un profesional que te has ganado todos los elogios que has recibido. Has trabajado duro y no hay nada de arrogante en declarar tus cualificaciones y experiencias.
Enfatiza el desarrollo de tu carrera y explica cómo has progresado en cada uno de tus trabajos. Por ejemplo, enumera todos los puestos que has ocupado en la misma empresa, ya que esto muestra cómo creces y tienes éxito en tu lugar de trabajo. Además, no te limites a enumerar trabajos: entra en detalles sobre tu experiencia laboral y responsabilidades.
- Tu enfoque es demasiado estrecho
Puedes pensar: “Está bien, LinkedIn es un sitio de trabajo. Por lo tanto, solo debo concentrarme en mis trabajos”. Haz eso y pintarás una imagen inexacta de ti mismo. Estás robando a los reclutadores la comprensión completa de tu personalidad.
Da un paso atrás y piensa en ti mismo como te vería un reclutador. Los trabajos independientes, los trabajos de voluntariado y las certificaciones pueden pintar una imagen completa de quién eres como individuo. Inclúyelos para que los reclutadores puedan ver el paquete completo que tienes para ofrecer.
Repasa también tu experiencia laboral. No digas cosas como “Mis responsabilidades incluían…” o “Cada día, hacía esto…” porque están obsoletas. Enfatiza tus acciones con verbos fuertes como “Crecí, manejé, lideré, creé, progresé”, etc.
Eres una persona completa, no un robot. Tu perfil debe reflejar cada experiencia que te convirtió en un mejor trabajador, incluso si no son trabajos como tal. Las experiencias no remuneradas pueden ayudar a los reclutadores a conocer tus habilidades y lo que te impulsa.
- No estás escribiendo pensando en la audiencia
Una cosa es hablar de tus logros y otra muy distinta es dar una buena impresión a las personas que revisan tu perfil. Al enumerar tus habilidades, trata de ir más allá de lo mínimo indispensable.
Ofrece a los lectores una idea de cómo tus logros mejoraron tu lugar de trabajo. Claro, eres un individuo, pero los reclutadores quieren saber cómo trabajas en equipo. Piensa en ti mismo como una especia; eres solo una parte de la sopa, pero la elevas a nuevos niveles.
Aclara cómo facilitaste la vida de tu empleador. Si puedes, da ejemplos específicos de momentos en los que hayas dado un paso al frente para iniciar el cambio.
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