No importa en qué industria trabajes, es necesario encontrar soluciones creativas a los problemas, y seamos honestos, a veces es difícil. Seguro que en alguna ocasión has visto algo en alguna parte y has pensado: «¡Eso es genial! ¿por qué no pensé en ello?» Bueno, no necesitas ser un genio para tener una idea increíble, solo necesitas una lluvia de ideas.
La lluvia de ideas es una técnica bien conocida para generar soluciones creativas, pero puede parecer un proceso inútil para algunos si no se hace correctamente. No es que haya reglas para la lluvia de ideas, pero sí hay algunos consejos y trucos que debes seguir si deseas tener una sesión productiva en la que todos estén comprometidos y colaborando, para que puedas extraer algunas ideas increíbles.
A continuación, incluimos algunos consejos para llevar a cabo en tu próxima reunión.
- Céntrate en la cantidad sobre la calidad. Primero establezcamos lo más importante: el objetivo de la lluvia de ideas es generar el mayor número posible de ideas. No te apegues a lo buenas que sean. Es posible que no resuelvas el problema en ese mismo momento, pero probablemente saldrás de la sesión con una perspectiva nueva y algunos buenos conceptos que puedes explorar más a fondo. La solución dorada se esconde entre 30 ideas no tan buenas.
- Establece una hora. Tener un límite de tiempo asegurará que no pierdas ni un segundo. El objetivo aquí es mantener a todos comprometidos, enfocados y contribuyendo. Una sesión puede durar entre 15 y 45 minutos, según el tamaño y la complejidad del proyecto, por lo que un punto óptimo son 30 minutos. Independientemente del tiempo que elijas, asegúrate de comunicárselo a todos antes de que comience la sesión y cúmplelo.
- Prepárate de antemano. No tendrás mucho tiempo, así que gástalo sabiamente. Investiga un poco antes de la reunión. Por ejemplo, si estás haciendo una lluvia de ideas para un evento, dedica unos minutos a repasar lo que se hizo en otros eventos como el tuyo en el pasado; es posible que te hayas perdido alguna idea que parece obvia.
- Cambia el entorno. Para ayudar a despertar la creatividad, saca al equipo del espacio habitual. Deja los escritorios y ve a la sala de conferencias, la sala de descanso o, mejor aún, sal al exterior. Cambiar el entorno ayudará a que todos se sientan más inspirados.
- Elige a los participantes. Otro límite importante que debes establecer es el número de personas. Elige un grupo de cuatro a siete para participar en la sesión; con menos de cuatro es posible que no tengas suficientes ideas; con más de siete la gente no participará. Y si trabajas en una gran empresa, trae personas de diferentes departamentos o puestos de trabajo diferentes. Obtendrás excelentes conocimientos desde diferentes perspectivas. También debes asignar a una persona para que tome notas. Puede aportar ideas, por supuesto, pero su principal responsabilidad aquí es registrar todo lo que se dice. De esa manera, los demás participantes pueden concentrarse en la discusión.
- No pienses en la ejecución. ¡La reunión no es el momento, ni el lugar, para pensar en cómo vas a ejecutar cada idea! NO pienses en cómo lo harás, cuánto costará, cuánto tiempo llevará. Utiliza este tiempo para pensar en conceptos. Más tarde, seleccionarás algunas ideas que fueron las mejores y las explorará más a fondo.
- Vuélvete loco. Debido a que las ideas locas pueden parecer inverosímiles, muchas personas las evitan en favor de soluciones más prácticas. Sin embargo, la creatividad y la locura van de la mano. Nunca descartes una idea solo porque creas que es técnicamente imposible. A menudo, el loco inspirará a los demás y puede ser el punto de partida de la solución ganadora.
- Guárdate los juicios para ti. Recuerda que no existen las ideas tontas. No apagues a las personas mientras están haciendo una lluvia de ideas. Si una persona siente que sus ideas están siendo rechazadas, lo más probable es que se retire por completo de la discusión. Utiliza este espacio como un depósito de ideas: las personas deben sentirse libres de decir lo que se les ocurra. Una idea “tonta” podría ser simplemente lo que otro participante necesita para inspirarse.
Sigue estos sencillos pasos y estarás listo para el éxito. Solo asegúrate de comunicar esto a tu equipo y que todos estén en sintonía.
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