Cuando se usan correctamente, pocos tipos de contenido pueden igualar la cantidad de atención, comentarios e interés en las campañas de marketing social como los vídeos. Sin embargo, el aspecto clave en esta afirmación es «cuando se usa correctamente».
Ya sabemos que, sea quien sea el público objetivo, el uso de las redes sociales se ha convertido en algo esencial para cualquier persona influyente o empresa que esté tratando de llamar la atención sobre su marca, contenido o servicios. Sin embargo, cuando se trata de vídeos en redes sociales, las personas tienden a primar la calidad sobre todo lo demás.
Por tanto, la calidad es esencial, ya sea que busques esa sensación informal y espontánea que ofrecen las Instagram Stories o los vídeos de TikTok, o la grabación de una reseña en YouTube, deberías intentar obtener la mejor calidad posible de tus vídeos sociales. Sin embargo, por importante que sea la calidad, no lo es todo.
El vídeo social más bello, efectivo y atractivo que puedes colgar no hará nada por ti si la gente no lo ve, lo comparte y le gusta: para que tus vídeos sociales funcionen, necesitas que la gente se relacione con ellos.
Para ese fin, aquí hay seis consejos útiles que mejorarán tu participación en los vídeos de las redes sociales y que su contenido de calidad disfrute de la atención que merece.
Tema y relevancia
El tema y la relevancia de tu vídeo son componentes cruciales que impactarán directamente en el desempeño de tu trabajo. Debes asegurarte de que la idea que estás cubriendo en tu vídeo (independientemente del tipo de vídeo) sea algo de interés para tu público objetivo .
También debes asegurarte de que les proporcione valor de alguna manera. Tal vez hagas un vídeo explicativo sobre un tema complejo que les interesa, o un vídeo de una historia de la compañía que les entretenga y les permita conocer mejor tu negocio.
Sea lo que sea, la idea principal detrás de tu vídeo debe ser proporcionar valor y su tema debe reflejar eso.
Estructura y duración
Ajustar la estructura y la duración de tu vídeo para que sean aceptados por las redes sociales es uno de los cambios que traerá resultados más positivos de la noche a la mañana.
Algunas redes sociales, como Instagram, Twitter o Tiktok, favorecen el contenido breve; pero en otras, como YouTube y Facebook, las audiencias se sienten más cómodas sintonizando durante más tiempo. Es esencial que tengas en cuenta las particularidades de la plataforma elegida e intentes dar forma al contenido en base a su entorno. Solo entonces podrás beneficiarte de la sensación de familiaridad que las audiencias esperan de los formatos a los que se han acostumbrado.
Comienzos determinantes
Los primeros segundos de tu vídeo son primordiales. La mayoría de las personas desplazan vídeos con miniaturas complicadas o poco claras, o dejarán un vídeo en los primeros segundos si sienten que no está abordando directamente lo que dice su título, o lo que la descripción o miniaturas sugirieron.
Algunas plataformas toman el primer cuadro de tu vídeo como miniatura y/o reproducen automáticamente su inicio sin audio cuando alguien se desplaza por el mismo. Debido a esto, debes esforzarte por hacer que estos elementos sean impecables y lo más llamativos posible.
Son estos detalles los que a menudo determinarán la cantidad de personas que realmente hacen clic para ver y la cantidad de personas que permanecen durante toda la emisión.
Subirlo en cada plataforma
Se puede decir mucho sobre las ventajas de usar el alojamiento nativo de cada plataforma en la que decidas compartir tu contenido. Esto significa que si planeas compartir un vídeo en tu canal de YouTube y Facebook, debes subir tu vídeo individualmente en ambas plataformas, en lugar de subirlo en una y compartir el enlace en la otra.
Puede que ello influya a la hora de segmentar tus audiencias o afectar al SEO con estas prácticas pero, al final, la carga de forma específica te brinda una serie de ventajas que son difíciles de ignorar. Los vídeos nativos se clasifican mejor en Facebook, por ejemplo. Y también hay algo que decir acerca de la preferencia de las personas por el contenido alojado en las propias plataformas.
Optimización
Hay cantidad de personas y empresas que descuidan el SEO y la optimización de contenido.
Los hashtags no son solo para divertirse. Las descripciones no deben dejarse en blanco. Los títulos no deben ser acertijos. Las palabras clave deben ser investigadas y utilizadas con eficacia.
Cada plataforma tiene diferentes secciones y características que permiten la optimización del motor de búsqueda, y debes investigar y comenzar a aplicarlas si aún no lo has hecho. La diferencia puede ser enorme una vez que comiences a hacerlo.
Llamada a la acción
¿Sabes cuál es una de las estrategias más fiable para obtener retweets de manera consistente en Twitter? Simplemente preguntando por ellos. Ese es el poder de las llamadas a la acción bien colocadas y bien ejecutadas, y es algo de lo que tus vídeos no deberían prescindir.
Determina cuál es tu objetivo para el contenido de tu vídeo. ¿Es para conseguir más seguidores? ¿Es para que las personas lo compartan? ¿Es para que visiten tu sitio web?
Determina tu enfoque, luego incluye llamadas a la acción discretas y convincentes que indiquen a las personas para hacer algo en algún punto de tu vídeo, generalmente en el punto medio o final.
A pesar de que la mayoría de estos consejos son relativamente simples de implementar, su efectividad no puede ser subestimada. Sus beneficios tienen un carácter compuesto y se mostrarán una vez que comiences a aplicarlos a tu contenido.
Comienza a refinar tu proceso de producción de vídeo en las redes sociales y recuerda los consejos anteriores. A partir de ese momento, comenzarás a ver un flujo de participación y respuestas a tus vídeos más saludable y consistente.