A medida que las empresas miran hacia el mundo posterior a la pandemia, muchas luchan por si deben o no traer a sus empleados de regreso a la oficina. Algunas han optado por permanecer remotas a tiempo completo, otras por hacer regresar a los empleados a la oficina y habrá las que consideren adoptar por una fuerza laboral híbrida con una combinación de trabajo en la oficina y a distancia.
Independientemente del camino que elijan las empresas, es probable que surjan algunos obstáculos, especialmente en los casos en los que un empleado fue contratado de forma remota y ahora se espera que se presente en un lugar de trabajo físico. Para ayudar a frenar cualquier problema que las empresas puedan tener durante estas transiciones, a continuación proponemos algunas soluciones para apoyar a los empleados mientras regresan a la «normalidad».
- Ajusta tu política de código de vestimenta. Para facilitar la transición a la normalidad a medida que más empleados regresan a la oficina, las empresas pueden implementar un código de vestimenta menos estricto. Todo el mundo está acostumbrado a trabajar con ropa cómoda desde la comodidad de su casa, y adaptarse para vestirse puede representar un desafío. Puedes ayudar a tus empleados permitiendo que se relajen en el código de vestimenta e incluso teniendo un viernes o lunes informal. Esto quita la presión y facilita la integración de nuevo en una vida laboral.
- Enfócate en socializar. Una forma de ayudar a los empleados remotos en la transición a trabajar en la oficina es comenzar con reuniones informales en la oficina. En lugar de sumergirse en el trabajo, ¿por qué no reunir a la gente para charlar de forma informal? Centrarte en el aspecto social de trabajar en una oficina puede hacer el regreso más atractivo para las personas que han estado trabajando de forma remota. Por supuesto, también es importante mantener la flexibilidad al permitir que las personas tengan más opciones de trabajo desde casa que antes.
- Considera un modelo de trabajo híbrido. Si tienes una empresa mediana o grande, hacer que todos regresen al mismo tiempo puede ser perjudicial en un momento en que la gente todavía está preocupada por la seguridad. Los empleados también se han acostumbrado a trabajar desde casa o de forma remota. Es recomendable analizar cuidadosamente tus necesidades y evaluar si realmente necesitas que todos estén físicamente presentes en la oficina. Para muchas empresas, sería mejor tener un equilibrio entre el trabajo en la oficina y el trabajo remoto. Por ejemplo, es posible que debas seguir teniendo ciertas reuniones a través del chat de vídeo. En general, ten un enfoque flexible ya que los tiempos aún son inciertos. No esperes que todo vuelva completamente a la normalidad. De alguna manera, permitir arreglos más flexibles puede ser beneficioso tanto para los empleados como para las empresas.
- Cread juntos una “nueva normalidad”. Después de una pandemia, el trabajo flexible y la división del tiempo entre la oficina y el hogar serán imprescindibles. Todos hemos aprendido que el trabajo a distancia no es un tabú y se puede hacer bien con las estructuras adecuadas. Para aquellos que quieran entrar a la oficina, las medidas de seguridad como el espacio entre los escritorios y las estaciones de desinfección son clave. Para ayudar a integrar a las contrataciones remotas en el entorno de la oficina, realiza sesiones introductorias para que todos se conozcan y sepan cómo trabajar juntos en un entorno social. Trabaja en planes para el trabajo flexible y en cómo influirá en los días laborales.
- Reorganiza el espacio de la oficina para el trabajo en grupo. Reconsidera cómo entiendes el papel de la oficina en el mundo laboral. Antes teníamos que ir a la oficina para hacer el trabajo. Ahora, todos sabemos que podemos trabajar sin importar dónde estemos. Un regreso a la oficina en cualquier capacidad requiere alguna justificación. Puedes justificar el regreso a la oficina transformando tu oficina en un lugar especialmente propicio para ciertos tipos de trabajo. Piensa: salas de lluvia de ideas decoradas con muchas pizarras y espacios compartidos, o salas de prueba de productos con la última tecnología que tu equipo necesita para construir y probar un próximo producto. Esencialmente, la oficina debe ser un espacio más intencional de lo que solía ser. Si tu oficina es indistinguible de la configuración del dormitorio de un empleado, este no tendrá ninguna razón real para volver.
- Avisa a los empleados con suficiente antelación. Comunícate temprano y con frecuencia con respecto a la estrategia de «volver a la normalidad» para que todos sepan lo que hay, y te recomendamos encarecidamente que utilices un enfoque por fases. Por ejemplo, algunos de tus trabajadores que fueron contratados mientras estabas a distancia pueden comenzar a trabajar en la oficina unos días a la semana. Luego, aumenta los tiempos una vez que se haya establecido un nivel de comodidad. Incorpora flexibilidad a la estrategia, ya que es muy probable que el regreso a la oficina sea algo fluido.
- Ten un gesto amable para aligerar el estado de ánimo. Si deseas devolver una sensación de normalidad a tu oficina para todos, incluidos los empleados que fueron contratados mientras estabas a distancia, haz cosas buenas para tu equipo. Un simple gesto como pedir pizza para todos puede alegrar el estado de ánimo y hacer que todos se sientan cómodos.
- Permite algunas ventajas del trabajo desde casa. Para muchas personas, las mejores ventajas laborales son trabajar desde casa y trabajar en un horario flexible. Si requieres que los empleados regresen a los horarios de trabajo establecidos en el sitio, entonces debes compensar lo que creen que están perdiendo con nuevas ventajas. La clave es aliviar el dolor que sentirán al perder la capacidad de trabajar desde casa y todos los beneficios que conlleva. Esto puede resultar muy difícil, por lo que debes ser generoso. Recuerda que los nuevos beneficios deben percibirse como de igual o mayor valor que trabajar desde casa. Si no puedes ofrecer beneficios equivalentes o mejores que trabajar de forma remota, permite que los empleados “conserven” algunos de los beneficios del trabajo remoto que tenían durante la pandemia. Por ejemplo, permite que las personas se tomen un par de horas libres para sus citas médicas sin tener que usar un día completo de sus vacaciones.
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