A la hora de contratar nuevos empleados, es tan importante la entrevista que se realiza a los candidatos como su posterior incorporación a la empresa. El proceso de incorporación correcto crea una experiencia de empleado sólida desde el principio. También conduce a un mayor compromiso de los empleados, un mayor nivel de comodidad y una cultura empresarial más sólida. En última instancia, conduce a una mejor retención de empleados y a una menor rotación dentro de la empresa.
Pero una buena incorporación requiere una planificación estratégica (no es algo que simplemente sucede). Si deseas mejorar tu propio proceso de incorporación, hay varias claves que puedes poner en práctica.
- Asigna un nuevo compañero de contratación
Dale un compañero al nuevo empleado. Debe ser un empleado establecido en la empresa, que sea leal al negocio y lo conozca por dentro y por fuera. Idealmente, esta persona también debe ser agradable, extrovertida y amigable.
Al asignar un compañero, garantizas que el nuevo empleado conozca al menos a una persona fuera del equipo de personas que lo contrataron. También creas algunas ganancias relacionales rápidas y muestras a tu empresa de la mejor manera (a las personas les gusta trabajar con personas que les agradan).
- Agilizar el papeleo
Contratar a un nuevo empleado generalmente significa mucho papeleo. Y aunque parte de este papeleo es obviamente requerido legalmente, haz todo lo posible para simplificar la cantidad de documentos que los nuevos empleados deben revisar y cumplimentar. Encuentra formas de acortar y combinar documentos. También puedes hacer las cosas más fáciles para el nuevo empleado al condensar todo el papeleo de firma en una sola sesión, en lugar de empujar constantemente papeles y bolígrafos frente a ellos durante la primera semana en el trabajo.
- Explica la jerga y la cultura
Cada negocio tiene su propio lenguaje, tono y cultura. Esto es parte de lo que hace atractivas a las organizaciones. Los nuevos empleados disfrutan de la oportunidad de sumergirse en entornos nuevos. Sin embargo, no subestimes lo intimidante que puede ser ser la persona nueva. Los nuevos empleados a menudo sienten que son los únicos que no entienden lo que está pasando. Si no tienes cuidado, esto puede provocar ansiedad.
Haz que los nuevos empleados se sientan menos intimidados al explicarles la jerga y la cultura (lo mejor que puedas). Esto incluye lenguaje específico de la empresa, palabras de moda, tradiciones e incluso bromas internas. Al darle a tu nuevo empleado esta información, no se sentirá tan marginado.
- Inculca un sentido de orgullo
Quieres que un nuevo empleado sienta que pertenece a la empresa. Aún más que eso, quieres que se sienta orgulloso de ser parte de tu organización y cultura.
Poco después de la contratación, da a los nuevos empleados una «caja de bienvenida». Dentro de esta caja, incluye artículos y equipo de marca. Esto puede incluir camisetas, tazas, pegatinas, bolígrafos, cuadernos, etc.
- Sé fácil con la comunicación
La buena comunicación es esencial durante el proceso de incorporación. Sin embargo, no confundas la idea de una buena comunicación con mucha comunicación. No debes abrumar a tu nuevo empleado.
Un aluvión constante de correos electrónicos, llamadas telefónicas y visitas de recursos humanos tendrá un impacto negativo en la experiencia de tu nuevo empleado. Para una mejor incorporación, bríndale la información esencial durante los primeros días. Todo lo demás puede esperar una semana o dos. En este punto, es de esperar que el nuevo empleado se sienta menos abrumado.
- Realiza controles periódicos
Los nuevos empleados obtienen el mayor apoyo durante la primera semana en el trabajo. Pero después de esa primera semana, todo ese apoyo tiende a desaparecer. Desafortunadamente, esto puede hacer que el nuevo empleado se sienta poco respaldado. Y debido a que es “el nuevo”, puede dudar en pedir ayuda. Puedes evitar que esto suceda realizando controles regulares durante los primeros 90 días.
Al principio, tus registros pueden ser todos los días o cada dos. Luego, después de las primeras semanas, podría ser una vez por semana. Después, una vez cada dos semanas, etc. El objetivo es asegurarte de que el nuevo empleado tenga todo lo que necesita para sentirse cómodo. Tus controles periódicos le dan la oportunidad de pedir apoyo o recopilar detalles aclaratorios sin sentirse necesitado.
Hay muchas buenas razones para invertir en un mejor proceso de incorporación de empleados. Sin embargo, al final del día, todas alimentan un beneficio final: una mayor retención.
Las investigaciones muestran que las organizaciones con un sólido proceso de incorporación retienen a los nuevos empleados a una tasa un 82% más alta. Y si consideras que el 11% de los candidatos cambia de opinión sobre una oferta dentro de las primeras horas o días después de que se firma la oferta, tener un buen proceso de incorporación es fundamental.
Me interesa
- 5 formas efectivas de medir la satisfacción de los empleados
- La progresión laboral, principal motivación de los empleados a la hora de elegir empresa
- Cómo involucrar a los empleados como embajadores de marca
- 5 formas de asegurar la retención de empleados con la contratación remota
- 10 formas de motivar a tus empleados