Mediante una reevaluación de la experiencia del empleado, el bienestar puede ser la clave para construir los pilares de resiliencia y productividad ganada

Claves para rediseñar la experiencia del empleado

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Actualizado 29 | 09 | 2021 08:42

Experiencia empleado

Ante la situación de transformación en la que vivimos, y ahora que arranca un nuevo curso, se  recomienda rediseñar la experiencia del empleado, el lugar de trabajo y el trabajo en sí, para estar preparados frente a las nuevas tendencias que están impactando en el entorno laboral.

Un año y medio después de la llegada de la COVID-19, las empresas están ahora comprendiendo sus efectos a largo plazo. Trabajar desde casa es la nueva normalidad, y donde el trabajo remoto no es posible, garantizar la seguridad física es primordial. Los expertos insisten en la importancia de comprender las tendencias que están impactando en el lugar de trabajo como clave para que las organizaciones recalibren sus enfoques sobre la cultura del lugar de trabajo y el bienestar de sus empleados, así como los beneficios que les proporcionan. En este sentido, las empresas deben mostrarse proactivas a brindar el apoyo que sus colaboradores necesitan para hacer frente a los cambios y al estrés generado por la pandemia.

Algunas tendencias han surgido en paralelo a la COVID-19, en el seno de la crisis sanitaria mundial, mientras que otras han sido foco de los recursos humanos durante años y, con la llegada de la pandemia, se han visto acentuadas. Estas tendencias han sido identificadas en el informe MetLife Employee Benefit Trends Study 2021, en el que desvela las cinco más importantes que están impactando en el entorno laboral actual: flexibilidad, resiliencia, formación, seguridad y bienestar: 

  1. Flexibilidad: la flexibilidad ha llegado para quedarse y con ella la demanda de soluciones creativas para fomentar la colaboración y gestionar las cargas de trabajo. El hogar y el trabajo siempre han competido por tiempo y atención. Cuando la pandemia requirió diferentes formas de trabajo, introdujo nuevas posibilidades. Aunque la mitad de los empleados encuestados afirman estar más contentos con su situación laboral actual en comparación con antes de la pandemia, señalan otras deficiencias en los esfuerzos de los líderes por ser flexibles. Por ejemplo, el 42% de los empleados dice que compartir conocimiento con compañeros de trabajo es ahora mucho más difícil, mientras que la mitad declara que está trabajando fuera de su horario normal más a menudo. Es responsabilidad de las empresas facilitar la flexibilidad y conciliación laboral, especialmente en momentos como el actual.
  1. Resiliencia: las empresas están evolucionando en ofrecer beneficios para cubrir las necesidades cambiantes de sus trabajadores, desarrollar la resiliencia y apoyar su bienestar. Esto se traduce en que las compañías deben brindar nuevos beneficios y volverse más intencionales a la hora de establecer objetivos, comprometerse con los beneficios y pedir feedback a su personal. El 80% de las organizaciones que está aplicando las políticas mencionadas, espera que estos cambios encaminen a sus empresas hacia una cultura más fuerte y resiliente. 
  1. Formación: los empleados demandan más representación y formación en materia de inclusión. No solo la COVID-19 ha repercutido en el campo laboral de forma muy relevante en 2020. La justicia social y la agitación política también han influido en la realidad de las personas, y a medida que los empleados se enfrentan estas tensiones, precisan del apoyo de sus superiores y que estos comprendan las necesidades de los trabajadores para poder administrarlas. En este sentido, los empleados mencionan la necesidad de una mayor formación y consideran que su empresa debería facilitarles formación y apoyo para promover un ambiente de trabajo inclusivo, así como que les permita ascender en su carrera profesional.
  1. Seguridad: los empleados están más preocupados por su seguridad y esperan que sus compañías desempeñen un papel más importante para garantizarla. El 72% de los empleados considera que, ahora más que nunca, la seguridad y protección para ellos mismos y sus familiares es prioritaria, y la mitad de ellos cree que sus organizaciones deben ejercer un papel más importante en ese sentido. Con protección no nos referimos solo a la parte física, sino que los trabajadores también quieren verse respaldados económicamente ante imprevistos. En este sentido, se recomienda replantear el término “protección” en el lugar de trabajo, y las compañías deberán ampliar su apoyo a la tranquilidad financiera y mental de su personal.
  1. Bienestar: más de la mitad de los empleados están intranquilos por su bienestar, y eso perjudica la productividad. El bienestar integral es un reflejo de la salud física, mental y social, y más de la mitad de los trabajadores dicen estar inseguros por al menos uno de ellos. Esa inquietud se deriva, en gran parte, del estrés sostenido que ha impactado a todos los aspectos de la vida de los trabajadores. Para impulsar el bienestar de sus activos, las empresas no solo deben comprender las luchas que estos enfrentan, sino también apoyarles en áreas críticas como son la flexibilidad, comunicación, seguridad y protección, entre otros. Según el estudio, los empleados que se identifican como mental y financieramente saludables tienen un 37% más de probabilidades de ser productivos.

Estas cinco tendencias demuestran que existe una oportunidad para que las empresas revisen las bases de su relación con sus trabajadores y ofrezcan un mejor apoyo en términos de seguridad, protección y bienestar. Mediante una reevaluación de la experiencia del empleado, el bienestar puede ser la clave para construir los pilares de resiliencia y productividad ganada.

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