En las películas deportivas, los entrenadores son figuras gigantescas que pronuncian discursos inspiradores, corren de un lado a otro por las bandas o incluso son expulsados en los partidos. Si bien los entrenadores de la vida real suelen ser menos dramáticos, son algunos de los primeros ejemplos de liderazgo personal eficaz que muchas personas encuentran. Los coaches que a menudo nos ayudan a moldearnos parecen muy alejados del mundo del liderazgo y la tutoría empresarial.
No existe un enfoque único para liderar tu empresa y convertir a tus empleados en líderes eficaces. Sin embargo, aprovechar los principios y técnicas del coaching en tu comunicación y tutoría puede ayudarte a desarrollar líderes fuertes y fomentar un entorno de trabajo productivo. A continuación, vemos cinco estrategias de coaching que deberías considerar implementar en tu estilo de liderazgo. Estos enfoques te ayudarán a adoptar la mentalidad de un coach, lo que te permitirá liderar tu empresa, orientar a tus empleados y desarrollar un equipo de alto funcionamiento.
Técnicas de coaching
- Estate presente en la práctica
El papel principal de un entrenador es estar presente durante los entrenamientos y los partidos. Del mismo modo, si sólo observas el trabajo de tus empleados en una revisión anual de desempeño, estarás demasiado alejado de su trabajo para ser un mentor eficaz o ayudarlos a desarrollar su propio estilo de liderazgo. Es necesario observar sus hábitos y fortalezas en todo momento, no sólo unas pocas veces al año o en la culminación de proyectos importantes.
- Conoce a tu equipo
El entrenamiento eficaz depende del conocimiento personal del equipo y de los jugadores. Estate presente en reuniones, ejercicios de formación de equipos y en la vida diaria de tu equipo para desarrollar una comprensión profunda de tus jugadores clave. Esto te ayudará a desarrollar un conocimiento profundo de tu equipo para que puedas seleccionar a los líderes potenciales más eficaces y construir un lugar de trabajo que funcione sin problemas y con éxito.
Los mejores entrenadores ayudan a los jugadores a aprender cosas sobre sí mismos, y debes conocer a tus empleados lo suficientemente bien como para hacer lo mismo, identificando sus habilidades y dónde aún necesitan un mayor desarrollo profesional. Delegar puede ser necesario, pero no debería traducirse en desapego. Siempre que sea posible, programa reuniones periódicas con los líderes en desarrollo de tu equipo.
- Adapta tu estilo de coaching
Al igual que los jugadores de un equipo, diferentes empleados funcionan de manera diferente y responden mejor a diferentes versiones de participación y retroalimentación. Algunos empleados pueden necesitar controles más frecuentes, mientras que otros pueden preferir informar o reunirse cuando tengan preguntas. Es posible que algunos empleados prefieran una crítica constructiva más directa para avanzar rápidamente, mientras que otros necesitan un enfoque de tutoría más gradual con comentarios positivos y una redirección amable. Parte de ser un líder fuerte es ser flexible. No temas preguntar a los empleados a los que asesoras cómo aprenden de forma más eficaz.
- Aísla conjuntos de habilidades
Así como un entrenador diseña prácticas basadas en las necesidades de su equipo, no esperes a que las debilidades o las lagunas de aprendizaje de tus empleados se conviertan en un problema. En su lugar, identifica las áreas donde tus empleados necesitan crecer y permíteles trabajar en proyectos que se dirijan específicamente a esos conjuntos de habilidades. Trata estos proyectos de manera diferente a sus funciones habituales; necesitarán una participación más directa. Puede resultar útil decirles a tus empleados qué proyectos están pensados específicamente como oportunidades de aprendizaje y asegurarles que se esperan preguntas y comentarios como parte del proceso.
- Emite comentarios
Los entrenadores no piensan en términos de delegación y retroalimentación, sino de orientación continua y crecimiento gradual. Esta mentalidad es clave si deseas no sólo liderar tu equipo de manera efectiva sino también desarrollar líderes dentro de tu empresa. Emite comentarios de todo tipo, positivos y constructivos. Esto te ayudará a mantenerte en contacto orgánicamente con tus empleados y aumentar su compromiso. Determina qué tipos de comentarios funcionan mejor para tu equipo y conviértelos en una parte regular y programada de tu función.
Tu participación no debe limitarse a comentarios constructivos, sino que también debe incluir la celebración de las victorias como equipo. Ya sea por logros individuales o crecimiento empresarial, el reconocimiento público del éxito es una parte importante del proceso de coaching. Desde mencionar informalmente resultados positivos o proyectos completados en reuniones hasta reconocer y recompensar ascensos o aniversarios laborales, es importante que realices un seguimiento de los logros de tu equipo, grandes y pequeños.
Pensar en ti mismo como un coach te permite buscar continuamente impulso para tu negocio. Desarrollar un estilo de liderazgo involucrado, personal y positivo no sólo aumentará el compromiso de los empleados y la productividad de la empresa, sino que también te ayudará a encontrar orgánicamente y orientar deliberadamente a nuevos líderes.