Como a todos los emprendedores, probablemente te guste pensar que conoces a tu audiencia por dentro y por fuera, pero ¿es así realmente? El hecho es que hay una gran diferencia entre conocer su edad aproximada, sexo y ubicación y saber qué es lo que realmente los motiva a nivel emocional.
La clave para conocer verdaderamente a una audiencia y poder aprovecharla adecuadamente es mucho más profunda.
A continuación, vemos 10 señales reveladoras de que no conoces a tu audiencia tan bien como deberías.
- No estás obteniendo un buen ROI de tus actividades de marketing. Si bien podría decirse que esto podría ser una señal de que simplemente estás comercializando mal, generalmente es un caso de no conocer completamente a quién estás comercializando. Si tienes dificultades para obtener un ROI con tus actividades de marketing, esta podría ser la razón.
- No estás seguro de qué vías de marketing son las mejores. Saber quién es tu audiencia también significa saber dónde puedes llegar mejor a ellos. Si tienes dificultades para decidir en qué vías y plataformas de marketing centrar tu atención, generalmente es una señal de que no conoces a tu audiencia tan bien como deberías.
- Tienes dificultades para elaborar un mensaje de marketing convincente. ¿Te cuesta posicionar tu producto o servicio en el mercado? ¿No tienes una muy buena idea de lo que quieres decir o cómo decirlo? Conocer a tu audiencia significa conocer los mayores desafíos que enfrentan y cómo puedes brindarles la solución definitiva.
- El texto de tu página web no se alinea con tu marca. Si el texto de tu página web y/o el resto del contenido que compartes suena inconsistente y no se alinea muy bien con la imagen de tu marca, entonces estás perdiendo mucho potencial para nutrir adecuadamente a tus prospectos a través del embudo de marketing. Si tienes dificultades para decidir sobre qué publicar en las redes sociales, por ejemplo, debes realizar una investigación de la audiencia aún más profunda y, de hecho, descubrir qué significa realmente tu marca para ellos.
- No estás seguro de quién más está involucrado (si es que lo está) en la decisión de compra. Especialmente si estás en la industria B2B, saber con precisión quiénes son los que toman las decisiones es fundamental para elaborar un texto de ventas convincente que les hable y resuene directamente con ellos.
- No tienes muy claro cuándo promocionar a tus clientes. Otro componente crítico, similar al punto mencionado anteriormente, es saber cuándo comercializar a tus clientes potenciales. ¿Cómo es tu proceso de compra y cuándo deberías presentarte para interactuar con ellos?
- No tienes una idea clara de cuánto tiempo debe durar tu contenido. Otro punto que se pasa por alto con frecuencia es la duración del contenido. ¿Tu audiencia responde bien al contenido de formato largo? ¿Cuánto tiempo está dispuesto a invertir cada prospecto en el proceso de toma de decisiones? ¿Quieren investigar mucho o se dejan influir más fácilmente por el contenido visual y de formato corto? Cuantos más datos tengas sobre esto, más impactante será invariablemente tu contenido.
- No estás seguro de que tus productos/servicios sean adecuados para tu mercado. Si no estás completamente seguro de que tus productos o servicios son los adecuados para tu mercado, eso se reflejará invariablemente en tu marketing. Saber exactamente quién es tu audiencia y tener fe total en el hecho de que tus productos o servicios son perfectos para ellos hace que la comercialización de tus productos sea mucho, mucho más fácil.
- Recibes un gran volumen de clientes potenciales que no son los adecuados para ti. No hay nada peor que tener muchas consultas a tu página web y clientes potenciales cuando no son los adecuados. El resultado es una gran cantidad de tiempo perdido en compromisos que muy rara vez se convierten en una venta rentable. Conocer a tu audiencia no se trata solo de saber cómo atraer a las personas adecuadas, sino de comprender quiénes son realmente las personas adecuadas.
- No ganas mucho dinero con cada cliente. Conocer a tu audiencia es clave para generar clientes leales que regresen a ti una y otra vez. Si la mayoría de tus clientes son únicos y rara vez regresan, entonces estás perdiendo una gran cantidad de ingresos potenciales.
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