Con toda la emoción de abrir un negocio y lanzar ese primer producto o servicio, puede ser fácil para los aspirantes a empresarios renunciar a una auditoría exhaustiva de sus finanzas a favor de la velocidad de comercialización. Sin embargo, es absolutamente crucial que los emprendedores vigilen de cerca sus ingresos y gastos, especialmente si quieren asegurar su supervivencia después del primer año.
Cometer tales errores financieros desde el principio puede ser perjudicial, pero eso no significa que los emprendedores en etapa inicial no puedan cambiarlo para mejor.
A continuación, compartimos algunos consejos financieros para ayudar a que tu negocio sobreviva el primer año en funcionamiento.
- Realiza un seguimiento de tu tasa de consumo de efectivo
No importa cuánto dinero de financiación hayas recaudado, asegúrate de saber cuánto tiempo puedes aguantar con el dinero que tienes y luego ajústate el cinturón para asegurarte de que estás gastando únicamente el dinero que debes gastar. No gastes dinero solo porque lo tienes. Obtén una oficina pequeña y modesta si es posible, contrata compañeros de equipo e invierte en marketing estratégicamente, compra solo los activos necesarios, etc. Solo al gastar tu financiación estratégicamente podrás generar un flujo de caja positivo.
- Mantén un fondo de emergencia
Siempre guarda un poco de dinero en caso de que surja una emergencia. A pesar de tus mejores esfuerzos, te encontrarás con costes imprevistos o emergencias comerciales. En lugar de entrar en pánico, puedes abordar rápidamente estos problemas y volver a hacer crecer tu marca.
- Céntrate e en el “Flujo de caja mínimo viable”
Concéntrate en lo que suele llamarse «flujo de efectivo mínimo viable«. Hay dos partes. Por el lado de los ingresos, ¿para qué puedes recibir efectivo antes? ¿Puede la gente hacer un pedido por adelantado, puedes entregar más tarde, puedes tener el coste de los bienes vendidos después de que llegue el efectivo de los ingresos? Muchos emprendedores tienen miedo de poner precio a su nueva idea. Puedes ofrecer un descuento, ¡pero no lo reduzcas a cero!
El otro lado es el gasto. Aquí, evalúa cuánto tiempo puedes pasar sin que ingreses efectivo (generalmente para pagar tu sueldo). Ten este marco de tiempo en mente y conoce qué cifra de flujo de efectivo te hace estar cómodo para continuar invirtiendo el tiempo. Luego, construye tus planes para cumplir con ese flujo de efectivo mínimo viable.
- Minimiza tu coste de adquisición de clientes
En los primeros días de un negocio, centrarte en minimizar los costes de adquisición de clientes (CAC) es crucial, siendo la adquisición gratuita el punto de referencia para trabajar. Para escalar de una manera eficiente en términos de capital, CAC es una métrica que simplemente no se puede dejar en un segundo plano.
Puede ser fácil perderse en las métricas de vanidad que sugieren que una empresa está creciendo de manera sostenible, como el aumento de los ingresos por ventas o el aumento de las tasas de inscripción de clientes. Sin embargo, estas métricas de vanidad son solo humo; saber cuánto cuesta generar una venta es mucho más importante.
- Concéntrate en tu plan de negocio
Es tentador querer «ir a lo grande o irse a casa» cuando comienzas un negocio, y muchas personas se enfocan en las ganancias a corto plazo en lugar del éxito a largo plazo. Entonces, lo mejor es ser estricto en lo que respecta a tus finanzas. No te excedas con los préstamos para “nuevas ideas” que van más allá de tu plan de negocio inicial porque creas que te harás más rico más rápido. En su lugar, reinvierte tus ganancias en el negocio para estimular el crecimiento. Apégate a tu plan de negocio principal y concéntrate en hacerlo realidad antes de asumir cualquier objetivo de expansión adicional para el negocio. Recuerda que al principio estás aprendiendo y adaptándote, y tu enfoque principal es crear un negocio sólido y sostenible para el crecimiento y el éxito a largo plazo.
- Establece un presupuesto y cíñete a él
Aunque es muy fácil usar tarjetas de crédito para financiar los gastos de tu negocio, no caigas en la tentación de gastar más dinero del que tienes disponible durante el primer año. Establecer un presupuesto y ser inteligente y estratégico con tus recursos garantizará que no gastes de más y acumules deudas o intereses.
- Obtén orientación financiera profesional
Durante las primeras etapas de un negocio, el dinero es escaso. Todo debe estar en orden si deseas alcanzar la rentabilidad y, eventualmente, el éxito en tu industria. Por lo tanto, si necesitas contratar a un asesor financiero, hazlo. Es posible que debas pagar un poco más para obtener ayuda profesional con esta parte de tu negocio, pero ahorrarás dinero a largo plazo y también tendrás un presupuesto preciso, lo que hace que la planificación para el futuro sea más fácil y manejable.
- Crea una proyección de flujo de efectivo
Cuando se trata de asuntos financieros durante las primeras etapas de un negocio, es fundamental crear una proyección de flujo de caja. Una proyección de flujo de efectivo se basa en los pagos que esperas recibir en el futuro y los gastos que enfrentarás. Las proyecciones de flujo de efectivo te ayudan a tomar decisiones más inteligentes como líder empresarial. Tendrás una buena idea de cuándo puedes esperar quedarte sin dinero. Esto te ayudará a saber qué tipo de objetivos de ventas debes establecer y el nivel en el que deben permanecer tus gastos. También sabrás qué tasa de rendimiento debes obtener de tus inversiones, lo que te ayudará a elegirlas con más cuidado. Una vez que tengas una proyección de flujo de efectivo, tendrás una guía que afectará a casi todas las decisiones financieras que tomes. Por lo tanto, asegúrate de crear una para tu negocio desde el principio.