El branding no sólo se aplica a un logotipo o a los colores de tu página web. La marca es una conexión con tu empresa en su conjunto: es parte de su identidad y está diseñada para crear un sentimiento o una reputación. Al conocer los diferentes tipos de estrategias de marca, podrás identificar mejor las cosas que necesitas para hacer crecer tu negocio.
A continuación, te ofrecemos una mirada más detallada a las estrategias de marca y cómo funcionan.
Marca personal
La marca personal funciona para quienes están construyendo una identidad para sí mismos. A menudo, muchos utilizan la marca personal cuando las personas se establecen como líderes intelectuales en su industria.
La marca personal también es común entre celebridades, influencers, políticos e incluso deportistas.
Si tu objetivo es construir una marca personal, comienza por determinar por qué quieres ser conocido y luego construye tu identidad en torno a ello.
Cada publicación que publiques y tu aparición en persona u online debe contribuir a tu imagen.
Recuerda, sin embargo, que construir una marca personal lleva tiempo, por lo que debes vivirla a diario.
Marca de producto
Tan pronto como crees una identidad para tu empresa, tus productos deben tener la misma apariencia y ajuste. La marca del producto es lo que separa tus productos de productos similares. Sin embargo, comienza con conocer al usuario. De esa manera, puedes conectar tu producto con la audiencia adecuada para aumentar las ventas.
Si vendes un producto, debes considerar todo lo que implica la marca del producto, como el envoltorio.
El envoltorio del producto tiene mucho que ver con la apariencia del producto, como el logo, los colores, el diseño y la calidad. Además, se trata de la experiencia que puedes brindar a los clientes y los mensajes utilizados para crear una identidad única.
El objetivo es fomentar una conexión poderosa con los consumidores para provocar emociones y hacer tus productos reconocibles y distinguibles de los productos de los competidores.
Marca de servicio
No todo el mundo vende productos. Podrías ofrecer un servicio como consultoría o marketing digital. Cuando piensas en la marca de tu servicio, debe haber una imagen para todo tu equipo y lo que puedes ofrecer a tus clientes.
En lugar de centrarte en lo que haces, la marca de servicio presenta el tipo de experiencia que creas. Por ejemplo, podría ser una experiencia de página web perfecta para los usuarios o cómo brindar soporte a tus clientes.
El factor más importante aquí es que debes brindar una experiencia de marca consistente, desde tu tono de voz hasta tu estrategia de experiencia del cliente.
Marca corporativa
La marca corporativa tiene mucho que ver con la empresa, como cómo opera y qué dice y vende.
Por ejemplo, muchas empresas se autodenominan conscientes del medio ambiente. La capacidad de construir una reputación como empresa “verde” requiere mucha dedicación. Sin embargo, contribuye en gran medida a la misión de la empresa de defender el planeta y comprometerse con los esfuerzos de una comunidad.
La marca corporativa a menudo implica el tipo de audiencia que se desea atraer. Por lo tanto, puedes comenzar creando una buyer persona y atraerlos utilizando un tono de voz específico, una imagen y otros activos como logotipo, opciones de fuente, colores y uso de la plataforma.
Marca minorista
La marca minorista se distingue porque coloca a la empresa y los productos en la mezcla. Un ejemplo que se centra en la marca minorista es Apple.
La marca Apple a menudo se asocia con productos simples, modernos y minimalistas. Sin embargo, la marca también es consistente en su página web y en las tiendas. La experiencia de Apple no se limita sólo a los productos sino también a su servicio.
Por lo tanto, la marca minorista tiene mucho que ver con el diseño de una tienda física, la presencia online y la forma en que interactúas con los clientes. Desde los expositores hasta la música de fondo, son varios los aspectos de la imagen de tu tienda que están asociados con la experiencia que brindas a los compradores.
