El equilibrio entre vida laboral y personal sigue siendo un elemento a mejorar en la relación entre empleado y empresa, factor que tiende a complicarse entre los profesionales que son madres o padres especialmente en verano, momento en el que la conciliación adquiere especial importancia ya que los niños pasan más tiempo en casa debido a las vacaciones escolares.
En este sentido, los datos de la última Encuesta de Población Activa publicados por el INE, recoge que el 28,1% de los trabajadores españoles con algún hijo a cargo tuvo que abandonar su trabajo en algún momento para garantizar su cuidado.
La conciliación cada vez es más valorada entre los empleados a la hora de seleccionar una empresa en la que trabajar. Según el estudio Randstad Employer Brand Research 2021, en España, después del salario (70%), se trata del factor más tenido en cuenta por los trabajadores (66%). Sin embargo, esta relación entre vida laboral y personal se ha visto afectada en el último año con la irrupción de la pandemia, debido, especialmente, a la urgente implantación del teletrabajo, a su prolongación y a la sensación de hiperconectividad generada por la digitalización.
La organización del equipo y la gestión del tiempo son dos medidas conciliadoras básicas que ayudan a los profesionales a finalizar la jornada a tiempo y a despreocuparse de temas pendientes en sus horas de descanso. Planificar y establecer objetivos a corto plazo, aprovechar los picos de productividad y agilizar las tareas son procedimientos tradicionales que permiten llevarlo a cabo. A estos sistemas se suman otros ya conocidos como la flexibilidad de horarios, el teletrabajo o la oferta de beneficios sociales que ayudan a la conciliación. Sin embargo, existen nuevas tendencias conciliadoras y, con el objetivo de ayudar a las empresas a garantizar el equilibrio entre la vida personal y profesional de sus trabajadores, Sodexo Beneficios e Incentivos analiza algunas de estas técnicas y su aplicación:
- Smart working. Esta nueva forma de trabajar aúna el teletrabajo y el trabajo por objetivos empoderando al empleado gracias al uso de las nuevas tecnologías y a la digitalización. El profesional asume más responsabilidades y, a través de un acuerdo firmado con la empresa, se establece que no existe limitación de tiempo ni lugar específico de trabajo, lo que incrementa la autonomía laboral del trabajador, que es quien decide cuándo y dónde trabajar para conseguir los objetivos marcados. Gracias a la confianza que la empresa deposita en los trabajadores, estos se sienten más motivados y valorados, lo que se traduce en una mejora de la conciliación, según datos del Observatory on Smart Working at Milan Politechnic, así sucede en un 77,8% de los casos. Y para la empresa, supone una reducción de costes, puesto que puede eliminar aquellos en relación al alquiler o las dietas.
A la hora de implementar esta técnica es fundamental que las empresas inviertan en la tecnología necesaria para garantizar el buen desarrollo de esta metodología y su rendimiento. Además del material, se requiere la formación del personal, es decir, resulta esencial capacitar a los profesionales en las bases y el desarrollo de este sistema de trabajo para garantizar el éxito en su funcionamiento. También es imprescindible elaborar un buen plan de comunicación interna que explique los motivos de adoptar esta metodología y que guíe durante el proceso de cambio entre un modelo de trabajo y otro.
- Coaching. Esta técnica se basa en ayudar a los profesionales a cumplir los objetivos de la organización de la manera más adecuada posible potenciando su rendimiento a través de su motivación y satisfacción. Generalmente, la figura del coach es externa, sin embargo, es aconsejable que el CEO de la empresa, o alguna otra persona de la cúpula directiva, ejerza en algún momento este papel desde su posición de liderazgo dentro de la organización.
En este sentido, el coach ha de conocer la situación de cada empleado en relación a la empresa, para así poder tomar las medidas oportunas en cuanto a los aspectos a mejorar y/o para reforzar aquellos que ya funcionan. Mejorar el bienestar de la plantilla dentro y fuera de la empresa ha de ser uno de los principales objetivos de esta técnica y la oferta de planes de beneficios sociales o de sistemas de retribución alternativos, como es la retribución flexible, pueden ser claves para ello. Poner a disposición de los empleados tarjetas restaurante, facilitar el acceso a escuelas infantiles a través de los cheques guardería u ofrecer un bono transporte son algunos de los servicios que pueden ofrecer en esta línea.
La consolidación de vínculos personales entre los profesionales y su consecuente satisfacción, la mejora de la productividad al fortalecer las habilidades y capacidades de cada empleado y la mejora en la calidad de vida laboral y, por tanto, del equilibrio entre el ámbito profesional y personal, son algunas de sus principales ventajas.
- Fomento de una vida saludable. Promover hábitos saludables en la empresa y motivar la práctica de ejercicio físico también es una medida que tiene efectos positivos en la conciliación, ya que realizar este tipo de actividad reduce el estrés gracias a su capacidad tranquilizadora, minimiza la posibilidad de tener depresión y ayuda a regular el sueño. Además, según un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya, las personas que hacen deporte están 8 veces más comprometidas con sus compañías y son 3,5 veces más innovadoras y creativas.
Estos hábitos pueden impulsarse en la cotidianidad laboral, desde animar a subir las escaleras en vez de utilizar el ascensor, o a establecer pausas obligatorias para levantarse de la silla. Pero también se pueden organizar excursiones periódicas o jornadas deportivas, así como ofrecer bonos de gimnasio con los que los empleados tendrán acceso a un amplio catálogo de servicios y establecimientos, como gimnasios y estudios deportivos, que faciliten la práctica de actividad física fuera de la jornada laboral.
El ejercicio físico es beneficioso para la conciliación porque aumenta la satisfacción personal, a la vez que facilita la desconexión y libera la carga de estrés, lo que se traduce en un aumento de la motivación y, por lo tanto, mejora el rendimiento del empleado. Además, algunas de estas actividades se plantean desde una participación abierta, por lo que el empleado puede disfrutar de ellas en familia.
“Cada empresa ha de poner en marcha las medidas conciliadoras que más se adecúen a su sistema y entorno de trabajo, así como a las propias necesidades de sus empleados”, indica Miriam Martín, directora de marketing de Sodexo. “Desde los departamentos de Recursos Humanos no se puede olvidar que facilitar el equilibrio entre vida laboral y personal beneficia a los trabajadores y aumenta su motivación, lo cual se refleja en su compromiso y productividad”, recuerda.
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