Cuando se trata de personalidad, no hay nada bueno o malo, solo hay pros, contras y compensaciones. Hay muchas cosas en común en el tipo de personas que se inclinan por iniciar una empresa de alto riesgo. A menudo se trata de personas muy inteligentes, trabajadoras y ambiciosas.
Sin embargo, incluso este tipo de personas necesitan conocer sus propias fortalezas y debilidades si quieren tener éxito.
Convicción
No te embarcas en un viaje para crear algo completamente nuevo e innovador si no tienes una visión clara de su potencial. Aferrarte a tu visión cuando es asaltada por las opiniones de otras personas y, a veces, incluso contradecir la evidencia, requiere mucha convicción.
Si bien esto es bueno, ciertamente no deberías tirar tu visión por la ventana a la primera adversidad, también esconde un peligro. Si tu convicción es demasiado fuerte, no tendrás la flexibilidad necesaria para ajustar tu visión e idea cuando recibas comentarios del mercado.
Es importante ser un visionario como líder de una nueva empresa innovadora, pero también es importante equilibrar tu convicción con el escepticismo científico.
Entonces, si bien tener convicción es vital, también es algo que debes poder suprimir cuando atraviesas el proceso de experimentos de validación, iteraciones y pivotes. Cuando se materializa una evidencia clara, debes estar dispuesto a aceptar un cambio.
Alta tolerancia al riesgo
Las startups son el deporte extremo del emprendimiento. Como fundador, debes sentirte cómodo con la idea de perder tu tiempo y dinero debido a las tasas de fracaso extremadamente altas de los nuevos negocios innovadores.
Si bien es bueno correr riesgos medidos, es importante no convertirte en un jugador compulsivo.
Si bien las nuevas empresas son riesgosas, tener éxito requiere que actúes estratégicamente y gestiones tus riesgos en consecuencia. Saltar impulsivamente sobre nuevas oportunidades riesgosas solo porque pueden tener potencial no es una estrategia ganadora.
Para tener éxito, debes poder decir que no a muchas oportunidades para centrar tus esfuerzos en su objetivo principal. De hecho, la falta de enfoque es uno de los errores de inicio más comunes de los nuevos fundadores.
Resiliencia
Si hay una cualidad que es un requisito previo para el éxito de una startup, es la resiliencia. Los viajes profesionales de muchos fundadores de startups están plagados de fracasos y empresas sin éxito. Tener resistencia y ser resiliente es imprescindible si quieres durar en el juego el tiempo suficiente para encontrar el éxito.
Sin embargo, al mismo tiempo, confiar demasiado en tu resiliencia podría tener dos consecuencias negativas importantes:
- Si tienes una visión demasiado estrecha de tu idea actual y crees que puedes llevarla a cabo simplemente con trabajo duro, puedes ignorar las fuertes señales del mercado de que necesitas hacer cambios importantes para tener éxito.
En otras palabras, para llegar a un lugar, es importante seguir caminando. Al mismo tiempo, ir obstinadamente en un camino recto no te llevará a donde quieres ir si estás mirando en la dirección equivocada. La resiliencia es importante, pero no es algo que puedas usar a ciegas.
- Una ética de trabajo extrema es algo que comparten muchos fundadores de empresas emergentes, pero su precio generalmente lo pagan sus vidas personales. Este es un sacrificio que podrías estar dispuesto a hacer, pero es algo que necesitas navegar estratégicamente. De lo contrario, no serían solo tus relaciones las que sufrirían. Es difícil ser productivo en tu trabajo cuando tu vida personal se está desmoronando.
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