En los negocios, tu palabra lo es todo. Tu reputación se basa en las promesas que haces y cumples. Por eso es tan importante tener una promesa de marca: una declaración clara y concisa que comunique lo que representa tu marca y lo que los clientes pueden esperar cuando hacen negocios contigo.
A continuación, explicamos la importancia de una promesa de marca y proporcionamos un marco para crear una que sea efectiva.
¿Qué es una promesa de marca?
Piensa en la promesa de tu marca como un contrato entre tú y tus clientes. Es un compromiso que haces con ellos, y es algo por lo que deberían poder hacerte responsable. Si no estás cumpliendo tu promesa, están en su derecho de comprar en otra parte.
¿Por qué es tan importante la promesa de marca?
Tu promesa de marca es la base de tus esfuerzos de marketing. Es lo único que siempre debes mantener al frente y al centro a medida que elaboras tus mensajes y construyes relaciones con los clientes. ¿Por qué? Porque todo lo que hagas debe estar al servicio de cumplir esa promesa.
Una fuerte promesa de marca les dice a los clientes lo que pueden esperar de tus productos o servicios. Es una declaración de lo que te hace diferente y mejor que la competencia. Y es una forma de generar confianza con clientes potenciales y actuales por igual.
La promesa de tu marca debe ser algo que inspire confianza y establezca expectativas. Debe ser aspiracional pero también alcanzable. En otras palabras, debe ser algo que entusiasme a las personas por comprar en tu negocio, algo que puedan esperar y con lo que puedan contar.
Elementos básicos de una sólida promesa de marca
Cuando elabores una poderosa promesa de marca, recuerda que debe ser memorable, única, simple, inspiradora y creíble.
- Memorable. Una poderosa promesa de marca debe ser memorable. Debe ser atractiva y fácil de recordar para que los clientes puedan pensar en ti cuando necesiten lo que ofreces. Una promesa de marca olvidable es esencialmente inútil, así que piensa en hacer que la tuya sea verdaderamente inolvidable. Haz una lluvia de ideas con tu equipo y propón algo creativo que permanezca en la mente de las personas mucho después de haberla escuchado.
- Única. Tu promesa de marca debe diferenciarte de tus competidores y dar a los clientes una razón para elegirte. Si es la misma que la de todos los demás, los clientes no tendrán motivos para recordarte. Así que pregúntate: ¿qué hace que tu marca sea especial? ¿Qué puedes ofrecer que nadie más pueda? Responder estas preguntas te ayudará a desarrollar una promesa de marca sólida y única.
- Simple. Tu promesa de marca debe ser simple y fácil de entender. Debe ser clara y concisa, sin ambigüedad ni lugar a interpretaciones. Una promesa de marca complicada o intrincada solo confundirá a tus clientes y les dificultará recordarte. Mantenla breve, simple y directa.
- Inspiradora. Una promesa de marca poderosa debe motivar a los clientes a realizar acciones y hacer que quieran ser parte de tu historia. Una promesa de marca poco inspiradora hará que los clientes se sientan indiferentes, y ese es el beso de la muerte para cualquier negocio. Así que pregúntate: ¿Qué representa tu marca? ¿A qué propósito superior sirve? Cuando puedas responder a estas preguntas, tendrás la base para tus ideas.
- Creíble. Por último, pero no menos importante, la promesa de tu marca debe ser creíble. Debe basarse en la realidad y respaldarse con datos. Los clientes no dudarán en elegir otro negocio si no confían en que puedes cumplir tu promesa. Asegúrate de que la promesa de tu marca sea algo que realmente puedas cumplir; de lo contrario, te estás preparando para el fracaso.
Cómo crear tu promesa de marca
Tus clientes tienen problemas únicos que necesitan ayuda para resolverlos, y si deseas diferenciarte, asegúrate de que la promesa de tu marca se elabore teniendo eso en cuenta. Para crear una promesa de marca destacada, asegúrate de que hable directamente de las necesidades de tu cliente.
¿Cómo haces eso? Enfrentándote a los pequeños problemas de frente y prometiendo soluciones que les ayuden a deshacerse de sus problemas por completo. Esto creará relaciones a largo plazo y, a su vez, impulsará el crecimiento del negocio.
- Paso 1: Definir tu cliente. Antes de lanzarte a elaborar una solución, aclara a quién estás ayudando. ¿Quién es el cliente? ¿Es un individuo o una organización, y cuál es su papel en el proceso de toma de decisiones de contratación de tus servicios? ¿Qué tipo de problemas resolverás trabajando con ellos? Ser demasiado amplio no servirá. Concéntrate intensamente en segmentos específicos que te han desafiado a saber exactamente cómo resolver sus problemas por completo.
- Paso 2: Definir qué problema resuelves. Ponte en el lugar de tu cliente para entender realmente sus problemas. Junto con tu equipo, haz una lluvia de ideas sobre soluciones que aborden estos problemas únicos. Luego, revisa cada elemento cuidadosamente para determinar si es realmente relevante para este cliente y para todos los clientes ideales que deseas atraer. Finalmente, explica de forma breve cómo resolverás exactamente estos problemas si te compran.
- Paso 3: Articular tu promesa. Si deseas impresionar a los clientes potenciales, no te limites a bailar sobre los beneficios de tus productos y servicios. Habla directamente y con confianza sobre el valor de trabajar con tu empresa. Es importante dar una respuesta clara a tus prospectos sobre cómo se resolverán sus problemas o se cumplirán sus expectativas para que puedas captar su atención.
En general, una promesa de marca es un compromiso que estableces con tus clientes y es la base de tus esfuerzos de marketing. Recuerda: la promesa de tu marca es un contrato con tus clientes. Es crucial cumplirla para generar confianza y relaciones a largo plazo.
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