La mayoría de las configuraciones de trabajo desde casa se enfocan en los aspectos prácticos de crear un espacio de trabajo físico en el hogar. Cuando surge la tecnología, generalmente se relaciona con cosas como herramientas de colaboración y comunicación remotas. Pero, ¿y la ciberseguridad? Cuando un empleado no está en el sitio, puede resultarle difícil mantener el mismo nivel de seguridad digital que podría tener en una oficina física.
Si te preocupa la seguridad de tu oficina en casa o la de tus empleados, aquí hay algunos consejos para ayudarte a mejorar la ciberseguridad de tu hogar.
Comienza con una red segura
Tu red es tu primera línea de defensa contra los ciberdelincuentes. Cada dispositivo tiene sus propios sistemas de protección, pero estos variarán de un elemento a otro.
Por ejemplo, es posible que tengas un ordenador portátil de trabajo totalmente protegido en tu oficina en casa, pero tu televisor inteligente podría estar en riesgo. Plume informa que hubo un aumento del 433% en las amenazas cibernéticas bloqueadas contra televisores inteligentes solo en mayo de 2022.
Es importante proteger todos los dispositivos de tu hogar, y tu red es la puerta de entrada a todos ellos. Es el cuello de botella donde puedes priorizar tus esfuerzos de ciberseguridad. Asegúrate de tener una solución Wi-Fi con una fuerte seguridad y un proveedor que mantenga actualizaciones periódicas.
Mantén los límites tecnológicos entre el trabajo y la vida
Otra forma clave de mantener tu hogar ciberseguro es mantener límites claros entre los dispositivos del trabajo y los dispositivos personales.
No uses el ordenador de trabajo para navegar por hilos de redes sociales. Al mismo tiempo, resiste la tentación de descargar aplicaciones de trabajo en tu ordenador personal u otros dispositivos.
Mantener líneas claras entre la actividad online personal y profesional reduce el daño potencial si se piratea un dispositivo. Lo último que deseas es que un pirata informático ingrese a través de un correo electrónico de trabajo solo para obtener acceso a cosas como documentación médica o contraseñas bancarias porque están en un ordenador compartido.
Practica una buena ciberhigiene
La ciberhigiene se refiere al esfuerzo por mantener las mejores prácticas al usar tecnología. Incluye una variedad de actividades habituales que pueden maximizar tus esfuerzos de seguridad cibernética y reducir la cantidad de amenazas a las que de otro modo podrías exponerte.
Norton sugiere varios buenos hábitos de ciberhigiene que pueden ser particularmente útiles cuando se trabaja en casa. Junto con un firewall de red y un router seguro, estos también incluyen:
- Instala un software antivirus y malware bueno.
- Usa contraseñas seguras y autenticación de múltiples factores.
- Asegúrate de que tus dispositivos estén encriptando tus datos.
- Haz copias de seguridad de la información confidencial con frecuencia.
Repasar regularmente tus hábitos de ciberhigiene es una excelente manera de minimizar el riesgo de convertirte en víctima de un ciberdelito.
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Actualiza todo a menudo
Una forma de mantenerte seguro online es usar solo software actualizado. A menudo, las personas dudarán en instalar la última versión de un programa. Esto puede ser por múltiples razones. Por ejemplo, es posible que no quieran cambiar la interfaz de usuario a la que están acostumbrados o lidiar con los errores que a menudo acompañan a las nuevas iteraciones de una pieza de software.
Sin embargo, lo único que viene con la última versión de un programa son las actualizaciones de seguridad. Ya sea un parche rápido o una actualización completa a un nuevo sistema operativo, si una actualización está disponible, incluirá alguna forma de seguridad y protección. Si deseas estar seguro mientras estás online, asegúrate de instalar cada actualización tan pronto como esté disponible.
Trabajar desde casa es una gran ventaja para muchos empleados. Sin embargo, los riesgos del delito cibernético no se reducen porque cambies tu ubicación geográfica.
Es importante que tomes medidas para mejorar la ciberseguridad de tu hogar. De esa manera, puedes trabajar con la tranquilidad de saber que no estás poniendo en riesgo los datos de la empresa en la que trabajas ni los tuyos propios.
