10 malos hábitos que los emprendedores deben eliminar para tener éxito

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Actualizado 24 | 02 | 2023 10:29

Emprendedores hábitos

Todo emprendedor comienza su negocio con ciertos “malos hábitos” que ha aprendido de otros o que ha formado con el tiempo como reacción a ciertas situaciones que puede haber experimentado.

Estos hábitos a menudo pueden ser perjudiciales para la capacidad de tener éxito en el espíritu empresarial, por lo que deben ser eliminados para poder avanzar.

Malos hábitos que debes eliminar para tener éxito

  1. Pensar demasiado en todo

Posiblemente todos los empresarios lo hacen, y es más dañino de lo que pensamos. Por ejemplo, estar pensando en el futuro de tu empresa las 24 horas del día, los 7 días de la semana, mirar constantemente las cifras de ventas, verificar cada cinco minutos si hay una nueva actualización en tu página web, etc. Este hábito es dañino ya que te distrae de las principales tareas que tienes entre manos. Tu objetivo como emprendedor debe ser enfocarte en el proceso más que en los resultados. No pienses demasiado; en su lugar, planifica tu visión y comienza a concentrarte en implementar ese plan.

  1. Participar en un diálogo interno negativo

Necesitas eliminar el diálogo interno negativo y la crítica. ¿Has oído hablar del síndrome del impostor? Las personas que lo sufren se sienten como un fraude, como si no fueran suficiente. Creen que no merecen el éxito por su trabajo y esfuerzo. Cuando silencias tu diálogo interno negativo, todo se transforma. Tu confianza se dispara, tu voz se hace más fuerte y tu fe en ti mismo crece.

  1. Hacer todo tú mismo

Cuando eres emprendedor, es fácil caer en la trampa de pensar que tienes que hacer todo tú mismo para asegurarte de que se hace correctamente. Esto a menudo conduce al agotamiento y la falta de tiempo para concentrarte en las tareas importantes que impulsarán tu negocio. Para superar esto, aprende a delegar tareas. Esto te ayuda a liberar tu tiempo para concentrarte en las tareas más importantes y estratégicas. Además, puede ayudar a desarrollar las habilidades de los miembros de tu equipo, convirtiéndolos en activos más valiosos para la empresa. Eliminar el hábito de hacer todo tú mismo puede ser un desafío, pero es un paso importante para convertirte en un empresario más exitoso. Al delegar tareas, podrás aumentar la eficiencia, lograr tus objetivos más rápido y construir un equipo más fuerte.

  1. Participar en la cultura del agotamiento

Como emprendedor, debes eliminar la cultura de trabajar hasta el agotamiento y establecer plazos irreales. Debes trabajar para crear metas y prioridades compartidas desde el comienzo de cada proyecto y hacer referencia a esos objetivos cuando algo necesita tiempo para mostrar resultados. El agotamiento es un gran riesgo, especialmente al principio de una carrera o empresa. Una vez que te hayas convertido en un líder, demuestra cómo establecer horarios y mantenerlos, cómo aprender y crecer fuera del trabajo y cómo diversificar tu experiencia con cualquier pasatiempo o responsabilidad que te interese.

  1. Esforzarte demasiado

Tienes que aprender a dejar de esforzarte demasiado. Cuando comienzas una nueva empresa, es muy fácil invertir todo tu tiempo en ella y controlar todos los aspectos, pero eso no es lo que hace que una idea pase de ser buena a ser excelente. Tienes que despedirte constantemente de roles clave y confiar en que tu equipo puede llevar a cabo la visión. Dicho esto, como emprendedor, siempre estás trabajando. Cuando no lo haces, está pensando en el negocio y en cómo sacarlo adelante. De esta manera, dedicar menos tiempo a las tareas del día a día es realmente bueno para el negocio. Cuando tu mente esté libre para crear y enfocarte en el panorama general, tu claridad de pensamiento mejorará y tus mejores ideas germinarán. Al final del día, es importante recordar que el objetivo es dejar que tu trabajo haga el trabajo.

  1. Multitarea en lugar de concentrarte

Uno de los hábitos más difíciles de romper es la multitarea. Muchos emprendedores consideran la multitarea como una insignia de honor. Al eliminar la multitarea y concentrarte al 100% en una tarea determinada, puedes trabajar en proyectos de manera más eficiente y hacer más. El verdadero enfoque en una tarea específica conducirá a menos errores, mayor eficiencia y la capacidad de estar más presente durante todo el proceso.

  1. Ser perfecto

Ser perfeccionista puede conducir a la procrastinación y la demora, ya que los líderes se concentran demasiado en hacer que todo salga bien. Muchos líderes piensan que necesitan estar involucrados en cada decisión y detalle de su negocio, pero eso va totalmente en contra de la contratación de calidad. Contrata personas inteligentes para que puedan desempeñar perfectamente sus funciones con sus habilidades y mantén una comunicación efectiva.

  1. Procrastinar tareas y decisiones importantes

Un mal hábito que es necesario eliminar es la procrastinación. Se manifiesta de muchas maneras, como posponer regularmente tareas importantes, no establecer plazos claros para ti mismo o evitar tomar decisiones. Para superar este hábito, utiliza estrategias como dividir las tareas grandes en pasos más pequeños y manejables, establecer plazos específicos y responsabilizarte por ellos o utilizar técnicas de gestión del tiempo. Además, como emprendedor, trata de identificar las razones subyacentes de la procrastinación, como el miedo al fracaso o la falta de motivación, y trabaja para abordarlos. Al superar la procrastinación, puedes volverte más productivo y eficiente, lo que en última instancia te lleva a un mayor éxito en los negocios.

  1. Hacer las cosas por poco dinero

Vale la pena pagar por la calidad. Si estás empezando y trabajas con un presupuesto reducido, es posible que pienses que puedes hacer las cosas por poco dinero y que todo saldrá bien. Pero la calidad es algo por lo que se debe pagar. Es mejor hacer algo bien o no hacerlo en absoluto.

  1. Pensar que «otros» harán tu trabajo

Hay tareas dentro de la empresa que solo podrás hacer tú. Pensar que otros pueden hacer esas tareas clave es apostar al caballo perdedor. De la misma manera que hay tareas que pueden desarrollarlas las personas que conforman tu equipo o freelances subcontratados, hay otras acciones que solo puedes hacer tú: conseguir financiación, cerrar las primeras ventas, definir la misión y visión de la empresa, fichar a los primeros empleados, etc.

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