Un líder empresarial puede enfrentarse a dilemas en los que debe elegir entre el beneficio personal o empresarial y hacer lo correcto. Las decisiones tomadas en escenarios difíciles son un testimonio de la brújula ética de un líder.
La conducta ético ha surgido como un factor destacado en la selección de líderes. En un estudio sobre liderazgo moral, el 86% de los empleados reconoce la necesidad apremiante de un liderazgo moral dentro de las organizaciones, y el 46% está dispuesto a hacer sacrificios personales, como un recorte salarial, para tener un líder ético al mando.
¿Qué es el liderazgo ético?
El liderazgo ético es la práctica de liderar con integridad, honestidad y justicia mientras se toman decisiones que benefician tanto a la organización como a sus partes interesadas. Los líderes éticos priorizan el bienestar de sus empleados, clientes y la comunidad por encima de su propio interés. También demuestran transparencia en sus procesos de toma de decisiones y se hacen responsables de sus acciones.
Por ejemplo, un líder ético asumirá la responsabilidad de sus errores, incluso si se cometieron de buena fe, y reconocerá cuando no haya cumplido con sus estándares.
¿Por qué es importante el liderazgo ético?
El liderazgo ético es fundamental para fomentar un ambiente de trabajo positivo e impulsar el éxito organizacional. A continuación, presentamos algunas razones por las que el liderazgo ético es crucial:
- Genera confianza y credibilidad. Si eres un líder ético, tu integridad y transparencia crean una base de confianza, fomentando la comunicación abierta, la colaboración y el trabajo en equipo. Y como resultado, los empleados que reportan a gerentes que demuestran conducta moral tienen 5 veces más probabilidades de reportar clientes satisfechos y 7 veces más probabilidades de esperar mejores resultados comerciales en el próximo año.
- Mejora el compromiso y la motivación de los empleados. Los empleados que te perciben como un líder ético se sienten valorados y motivados para contribuir con sus mejores esfuerzos. El liderazgo ético fomenta un sentido de propósito, aumentando la satisfacción laboral y la productividad. Por otro lado, los empleados no quieren seguir a líderes poco éticos. El 67% de los líderes afirman que se irían si su director ejecutivo no actúa por una cuestión moral.
- Cultiva una cultura de ética y cumplimiento. Los líderes éticos establecen la cultura de toda la organización. Al priorizar la conducta ética, alientan a los empleados a actuar de acuerdo con valores y normas compartidos, promoviendo una cultura de ética y cumplimiento. De hecho, el 74% de los empleados cree que sus colegas se desempeñarán mejor si los gerentes confían en la ética en lugar del poder.
- Mitiga riesgos y daños reputacionales. El comportamiento poco ético puede generar riesgos legales, financieros y de reputación para las organizaciones. Los líderes éticos mitigan estos riesgos al promover la toma de decisiones responsable y responsabilizarse a sí mismos y a los demás. Por ejemplo, los líderes que pasan por alto las regulaciones ambientales o se involucran en prácticas poco éticas como la contaminación o el mal uso de los recursos naturales pueden causar daños ambientales significativos y exponer a la organización a riesgos legales y financieros. Este comportamiento poco ético también puede dañar la reputación y credibilidad de la empresa, especialmente si se declara que la organización es consciente del medio ambiente.
Rasgos de liderazgo ético
No es difícil identificar a un líder ético: se destaca porque el liderazgo ético abarca rasgos y comportamientos específicos que lo distinguen. Aquí hay varios rasgos esenciales que exhiben los líderes éticos:
- Integridad: los líderes éticos demuestran una integridad inquebrantable al alinear sus acciones con valores y principios. Son honestos, transparentes y actúan éticamente, incluso cuando enfrentan decisiones difíciles. No importa si alguien los está vigilando: se adherirán a sus principios.
- Responsabilidad: en lugar de buscar un chivo expiatorio o una forma de evitar consecuencias, los líderes éticos asumen la responsabilidad de sus decisiones y acciones. Se responsabilizan y no dudan en admitir errores o aprender de los fracasos.
- Empatía: el bienestar de sus empleados y partes interesadas es siempre una alta prioridad para los líderes éticos. Muestran compasión, escuchan atentamente y consideran el impacto de sus decisiones en los demás. Esto crea un ambiente de trabajo positivo donde las personas realmente se preocupan unas por otras.
- Equidad: un líder ético trata a todos de manera justa e imparcial, promoviendo un sentido de justicia dentro de la organización. En lugar de mostrar favoritismo, toman decisiones basadas en el mérito y garantizan la igualdad de oportunidades para todos.
- Coraje: se necesita coraje para defender lo que es correcto, a pesar de la oposición o la adversidad. Los líderes éticos no dudan en desafiar las prácticas poco éticas y adoptar una postura moral, incluso si eso significa arriesgar ganancias a corto plazo.
- Respeto: los líderes éticos respetan la dignidad, las opiniones y la diversidad de los demás. Crean un ambiente inclusivo donde todos se sienten valorados y respetados.
- Transparencia: la transparencia es una de las principales razones por las que los seguidores confían en los líderes éticos. Comparten información, brindan retroalimentación e involucran a otros en la toma de decisiones para promover una cultura donde las personas puedan comunicarse de manera abierta y honesta.
- Principios rectores: los líderes éticos se guían por principios rectores que informan sus acciones. Tienen una sólida brújula moral y se adhieren a estándares éticos, incluso en situaciones desafiantes.
Al incorporar estos rasgos, puedes crear un entorno donde los trabajadores puedan prosperar y contribuir al éxito de la organización.
El liderazgo ético sienta las bases para la confianza, la integridad y la responsabilidad dentro de las organizaciones, lo que conduce a un mejor compromiso de los empleados, relaciones con las partes interesadas y éxito a largo plazo.
