La vida de un emprendedor es agitada. Por lo general, estás inundado de listas de tareas y responsabilidades, haces malabarismos con las relaciones comerciales, personales y profesionales, y tratas de hacer mucho más en un día de lo que generalmente es realista. A menudo no tienes tiempo para sentarte solo y centrarte en tus propios pensamientos o planificar tus metas de una manera estratégica.
Son muchos los empresarios y ejecutivos que intentan tomarse un tiempo al comienzo de cada año para reflexionar sobre dónde están y qué pasos deben dar a continuación. Ven las vacaciones en diciembre y el mes de enero como un momento para reiniciarse, y para pensar con claridad sobre lo que tendrá un mayor impacto para ellos y sus negocios en los próximos 12 meses. Después, crean un plan de acción táctico y pragmático para convertir sus objetivos en realidad.
Sin embargo, antes de comenzar a establecer metas grandes y audaces para ti mismo como emprendedor, debes estar atento a las cosas en tu vida que ya no te sirven:
- Todos tenemos objetivos, pero ¿cuáles priorizas y cuáles deberías priorizar?
- ¿Qué malos hábitos has pensado en dejar pero que aún no lo has hecho?
- ¿Qué relaciones están ocupando la mayor parte de tu tiempo? ¿Te están proporcionando beneficios a cambio?
- ¿Qué cosas quieres hacer pero sigues posponiendo?
- ¿A qué proyectos o compromisos has estado vinculado durante demasiado tiempo? ¿Es hora de dejarlos?
Antes de establecer algún tipo de cambio significativo en tu vida, primero debes «limpiar la casa». Debes dejar espacio para el cambio que deseas que ocurra.
Donde la mayoría de las personas se equivocan, desafortunadamente, es cuando hacen una lista de todas las cosas que quieren hacer de manera diferente sin antes auditar su situación actual. Pueden proponer una docena de cosas nuevas que desean agregar a su agenda sin antes cuestionarse qué compromisos deben eliminar y reemplazar. Como resultado, crean más conflictos y confusión para sí mismos, porque ahora tienen que elegir entre más elementos en su lista diaria de tareas pendientes.
Por lo tanto, si quieres hacer más cosas de las que has hecho antes, tómate un momento para deshacerte de lo que ya no te sirve.
Una vez que hayas hecho esto, te mostramos tres consejos simples pero altamente efectivos para ayudarte a ser más productivo, hacer más conexiones y lograr un nuevo nivel de éxito como emprendedor.
Haz una lista de todo lo que deseas hacer en un día, una semana, un mes, un año. Después, clasifica cada elemento
Uno de los mayores errores que cometen los emprendedores es que intentan hacer demasiado de una vez.
Se dicen a sí mismos que todo es una prioridad o, lo que es peor, que todo es la prioridad número uno. El problema es que solo puedes hacer una cosa a la vez, por lo que no importa cuánto desees que todo sea tu prioridad número uno, esa expectativa es imposible. Siempre vas a tener que elegir, por lo tanto, toma la decisión conscientemente.
Clasifica todas tus prioridades en orden. Este ejercicio te obligará a pensar detenidamente sobre qué responsabilidades y compromisos en tu vida deberían recibir más atención que otros.
Analiza con precisión cuánto tiempo ocupa cada prioridad en tu vida y comienza a optimizar el tiempo
La gestión del tiempo consiste en encontrar formas únicas de hacer más con menos.
Sin embargo, antes de que puedas comenzar a optimizar el tiempo, debes tener una idea precisa de cuánto tiempo te llevan las cosas. Cuando vas al gimnasio, ¿entrenas 30 minutos o te lleva una hora y media?. Cuando comes, ¿necesitas una hora o puedes hacerlo en 30 minutos?
Hacer un seguimiento deliberado de tu agenda y ver cuánto tiempo te llevan realmente tus compromisos y acciones, te ayudará a decidir dónde están tus mayores pérdidas de tiempo y te revelará en qué parte de tu agenda puedes ser más eficiente.
Construye relaciones con otras personas de poder
Cada relación en tu vida es una inversión de tiempo.
Para comprender tus prioridades y ser eficiente con tu tiempo, debes ser honesto contigo mismo con respecto a con quién eliges pasar el tiempo. Muchos individuos cometen el error de tratar de ser amigos de todos, dando un poco de sí mismos a tantas personas como sea posible. Sin embargo, los expertos se dan cuenta de que algunas relaciones son más valiosas que otras, y priorizan la construcción de relaciones significativas y duraderas con otras personas que, a su vez, tienen una red de grandes relaciones.
Tomando este enfoque, no solo estás construyendo una relación con un individuo; estás construyendo una relación con el individuo y toda su red.
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