¿Sabes cómo diferenciar Cloud, Fog y Edge Computing?

¿Cuáles son las diferencias entre Cloud, Fog y Edge Computing?

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Actualizado 27 | 04 | 2021 10:34

Cloud computing

Hoy en día, el término Cloud Computing (o informática en la nube) ya está muy extendido. Con la pandemia y el crecimiento del teletrabajo, las empresas se vieron obligadas a buscar este tipo de solución para seguir siendo competitivas. Pero hoy la idea se ha expandido. ¿Sabes cómo diferenciar Cloud, Fog y Edge Computing?

A continuación, te hablamos en detalle sobre las diferencias entre cada una de estas definiciones para que puedas determinar cuál es la mejor opción para tu negocio.

¿Qué es Cloud Computing?

Comenzando con el concepto más simple, Cloud Computing es la provisión de servicios de procesamiento y almacenamiento de datos a través de centros de datos, a los que se accede a través de Internet.

Con la informática en la nube, las empresas pueden consumir una serie de servicios informáticos, que van desde el almacenamiento de datos hasta el uso de servidores, en lo que llamamos la nube. Realmente, la nube es solo un concepto abstracto para el almacenamiento de datos externos y los recursos que eliminan la necesidad de que las empresas tengan estructuras internas, servidores y recursos de almacenamiento de datos físicos dentro de la empresa.

Los beneficios de la nube generalmente incluyen costes reducidos, mayor flexibilidad, tan poco común en este mundo digital, y soluciones escalables.

¿Cómo funciona el Cloud Computing?

En resumen, Cloud Computing es la sustitución de estructuras físicas por virtuales. Esta flexibilidad permite al administrador establecer la aplicación y la entrega de servicios para cada usuario, además de contar con estructuras públicas, privadas o mixtas.

En la práctica, la informática en la nube abarca desde servicios simples como las aplicaciones de Google Drive, hasta los más complejos, como los servidores en la nube. Lo más importante es conocer tus necesidades y encontrar la solución específica a tus desafíos.

¿Qué es Edge Computing?

Edge Computing o la informática de borde, supone un cambio de perspectiva en relación al Cloud Computing, ya que en este tipo de soluciones todo el procesamiento de datos se realiza en el Edge o borde, es decir, en los dispositivos que utilizan los usuarios.

Esto tiene una serie de beneficios. Por ejemplo, podemos acortar la distancia entre el dispositivo y el propio procesamiento de datos, reduciendo la latencia.

¿Cómo funciona el Edge Computing ?

En la práctica, algunos datos de Edge todavía se pueden enviar a la nube, pero solo los que dependen de un procesamiento posterior, al menos por ahora.

Con Edge Computing, IoT deja de ser una bestia de siete cabezas y se vuelve completamente viable. Vemos que estas aplicaciones se vuelven cada vez más populares, con dispositivos “inteligentes” como los relojes inteligentes, por ejemplo.

Con Edge Computing podemos resolver una serie de retos, como la latencia o el ancho de banda, por ejemplo. Muchos afirman que el futuro de la nube está en Edge Computing.

¿Qué es Fog Computing?

Como hemos visto, todavía existen desafíos cuando se trata de Edge Computing, especialmente cuando consideramos la capacidad de procesamiento de estos dispositivos en el borde. Al mismo tiempo, necesitamos reducir algunos problemas de latencia o ancho de banda que pueden ocurrir cuando solo se usa Cloud Computing.

Es de este punto intermedio donde surge Fog Computing. Básicamente, la idea es precisamente la mezcla entre soluciones en el borde y dentro de la nube.

La esencia de Fog es promover una arquitectura descentralizada. Las aplicaciones y la gestión se distribuyen de forma inteligente entre la fuente de datos y la nube.

¿Cómo funciona el Fog Computing?

En este caso, tenemos una estructura de dispositivos intermedios, denominada pasarela, que clasifican qué datos se procesarán en el borde y cuáles se llevarán a procesar en la nube, de forma inteligente.

Esto permite la optimización del tráfico de datos, utilizando de manera eficiente tantos recursos disponibles como sea posible. Además, también resulta muy valioso en cuanto a IoT, ya que reducimos la latencia y permitimos una comunicación más eficaz entre ordenadores.

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