Ser ágil significa ser rápido y estar alerta. Es una cualidad ideal en un líder, cuando se combina con inteligencia y previsión. A continuación, te mostramos algunas cualidades que identifican a un líder ágil.
- Estar abierto a los cambios: Ahora más que nunca necesitas ser ágil. A medida que el trabajo y el entorno cambian de manera exponencial por el Covid-19, ser ágil es estar abierto a cambios, a recibir comentarios y a comenzar de nuevo. Crea una visión de cómo quieres que se vea tu equipo, trabajo u organización en seis meses. Úsalo como una guía para inspirar y estate dispuesto a adaptarte.
- Estar presente: Un líder ágil tiene una mentalidad positiva, está presente y está abierto a nuevas ideas y posibilidades. Acepta las circunstancias dadas sin resistencia y aprovecha las habilidades, talentos y recursos para satisfacer la necesidad actual. Dado que el cambio es la única constante, la agilidad permite a los líderes liberar la necesidad de una certeza absoluta para responder y liderar con confianza ante la ambigüedad.
- Estar cómodo estando incómodo: Los líderes rígidos hacen lo que les parece cómodo y familiar, sin importar las circunstancias. Los líderes ágiles se adaptan a las condiciones actuales, incluso si hacerlo los hace sentir incómodos. Ante la predicción de que el panorama empresarial continuará cambiando y evolucionando, si eres un líder ágil te sentirás cómodo con la incomodidad.
- Escuchar siempre: Un líder ágil siempre escucha a su equipo, sus mercados, socios, clientes e incluso competidores. Estate preparado para escuchar lo que necesitas escuchar y luego hacer algo significativo con esa información. No te limites por la forma en que siempre se han hecho las cosas. De hecho, sospecha de todo lo que se ha hecho de la misma manera durante demasiado tiempo. Debes ser el colaborador definitivo en todas las situaciones.
- Aprendizaje continuo: Escucha y aprende continuamente antes de responder en lugar de reaccionar y tomar decisiones instintivas. Nunca debes dejar de escuchar a los empleados y a los clientes, pero menos durante una crisis como la actual.
- Ser capaz de lidiar con la interrupción frecuente: Los conceptos clave de liderazgo ágil son empoderar a tu equipo, comunicarte mucho más de lo que crees que es necesario y estar abierto a probar cosas nuevas (incluso cambiar de dirección rápidamente si algo no funciona).
- Tener curiosidad: La agilidad requiere adaptabilidad, y la adaptabilidad requiere la práctica de monitorear constantemente las condiciones cambiantes y formular posibles respuestas. La curiosidad es tu súper poder. Si siempre tienes curiosidad, siempre estarás aprendiendo cosas nuevas, nuevas formas de trabajo y nuevos enfoques potenciales para resolver problemas.
- Operar desde un nivel más alto de capacidad de desarrollo: Solo el 10% de los líderes son verdaderamente ágiles. Crean contextos imbuidos de seguridad y confianza e integran múltiples perspectivas diferentes. Muestran una vulnerabilidad apropiada al saber que no tienen todas las respuestas. Cultivan la autoconciencia y una disposición reflexiva.
- Crear equipos inclusivos y empoderados: La gente a menudo piensa que un líder ágil es simplemente alguien que puede facilitar el cambio de manera rápida y eficiente. Ser un líder ágil tiene menos que ver con el proceso y más con una mentalidad comprometida a alentar a los equipos a organizarse, pensar, actuar y tomar decisiones sin los límites de las estructuras jerárquicas tradicionales. Ir más allá de la norma para crear equipos inclusivos y empoderados es la clave.
- Liderar con el ejemplo: ¿Estás realmente de acuerdo con la experimentación y el aprendizaje? ¿Corres el riesgo de incorporar el enfoque ágil que deseas que tus equipos adopten? Dirige haciendo las cosas que quieres que hagan tus equipos, no solo diciéndolas. Colabora desde el principio en cómo puedes implementar nuevos valores comunes para crear un objetivo mayor para la empresa y luego deja que tus equipos te vean luchando para traerles esos valores.
