El liderazgo se basa en dos elementos clave que impulsan el éxito: los resultados y las relaciones. No se pueden obtener buenos resultados sin contar con otras personas. Y los buenos líderes, los realmente buenos, lo saben y actúan en consecuencia.
5 formas de elevar tu nivel de liderazgo
Cuando desarrollas y aplicas un buen liderazgo, tu equipo hará un esfuerzo discrecional. No pueden evitarlo, quieren trabajar para ti. Esto significa crear un entorno positivo que elevará la experiencia del empleado a nuevas alturas. Hay cinco formas de hacerlo:
- Reconoce a los empleados. Para mejorar drásticamente la experiencia de los empleados, como líder debes aprovechar la necesidad humana innata y necesaria de reconocimiento y aprecio. Está en el diseño humano ser reconocido por la excelencia en el trabajo. Las investigaciones confirman que los empleados que trabajan para organizaciones que ofrecen programas de reconocimiento y los recompensan por exhibir valores fundamentales de la organización tienen una experiencia de empleado considerablemente más alta y satisfactoria.
- Da a los empleados la libertad de tomar decisiones. Una de las mejores cosas que puedes hacer es dar a los empleados la libertad y la oportunidad de decidir, participar y determinar cómo se realiza mejor el trabajo. Los empleados que sienten que sus ideas y sugerencias son importantes disfrutan de una experiencia de empleado positiva. Los empleados prosperan en entornos empresariales, lo que los hace sentir como un activo real para la empresa. Esto significa darles libertad y propiedad de su trabajo. Si lo haces, es probable que se desempeñen a un nivel superior.
- Da tu opinión con regularidad. Una relación tensa de empleado-jefe es un indicador principal de la rotación de empleados. En lugar de invertir en beneficios, invierte en capacitar a los gerentes sobre cómo dar retroalimentación y navegar por conflictos productivos. Estos son los requisitos previos para construir una cultura de seguridad psicológica, en la que las personas sientan que pueden trabajar plenamente y asumir riesgos sin temor a las consecuencias negativas. La realidad es que ofrecer happy hours virtuales no hará que la gente quiera hacer un mejor trabajo. Pero si las personas confían en sus gerentes lo suficiente como para expresar ideas y asumir riesgos sin temor al fracaso, querrán hacer un mejor trabajo con más frecuencia.
- Prioriza el desarrollo personal. No importa si tus empleados están en la oficina o trabajando de forma remota, el desarrollo personal y profesional debe seguir siendo una prioridad para ayudar a cada miembro del equipo a convertirse en la mejor versión de sí mismo y ayudarlo a prepararse para su próximo proyecto. Es por eso que todos los directivos deben ser utilizados (y capacitados) como entrenadores para ayudar a facilitar y guiar a los empleados para que logren sus metas personales. Esta iniciativa evita que los empleados se frustren y hace que se sientan valorados y apoyados.
- Crea seguridad psicológica. Una encuesta de Workhuman muestra que el 48% de los empleados está de acuerdo en haber experimentado agotamiento, el 61% siente niveles elevados de estrés y el 32% está de acuerdo en que se ha sentido solo en el trabajo. Esto ha hecho necesaria la seguridad psicológica, un entorno en el que las personas se sientan seguras y apoyadas para asumir riesgos y tomar decisiones. Cuando las personas se sientan seguras, innovarán, cooperarán y se mostrarán plenamente en el trabajo, que son cualidades críticas en un mundo pospandémico. La reconstrucción de la seguridad psicológica después de una crisis requiere que los líderes hablen con franqueza sobre el peaje que han sufrido los empleados y muestren el camino a seguir con un enfoque de gestión más centrado en las personas. También significa consultar con más frecuencia a los empleados sobre lo que están experimentando en el lugar de trabajo. Imagínate cuánto tiempo y recursos se salvarían si tu organización mueve la aguja en la seguridad psicológica. Si todos los empleados se sienten más cómodos compartiendo ideas y poniendo todo su ser para contribuir, la «próxima normalidad» no será solo una recuperación de la crisis, sino un nuevo comienzo.
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