Aprender algunos principios básicos de contabilidad no solo ayudará a los fundadores de empresas emergentes a administrar sus proyectos de manera efectiva, sino también a tomar decisiones basadas en datos que beneficiarán el crecimiento y el éxito de la empresa a largo plazo.
Si bien las finanzas y la contabilidad pueden parecer abrumadoras para quienes no tienen conocimientos financieros, no es necesario que te sumerjas demasiado en las finanzas como fundador de una startup en etapa inicial. Al principio, tu proyecto será relativamente simple, lo que significa que podrás tomar decisiones financieras y comunicarte de manera efectiva simplemente conociendo ciertos conceptos contables fundamentales y consultando a expertos sobre los temas en los que necesitas ayuda.
Más adelante, a medida que tu empresa crezca y el nivel de complejidad financiera crezca con ella, deberías poder contratar a un especialista (un CFO) para que se ocupe de esa parte de tu negocio.
Hasta que llegues a esta etapa, aquí hay tres conceptos contables cruciales para que tengas más confianza cuando pases tiempo frente a la hoja de cálculo en la que organizas las finanzas de tu proyecto.
Contabilidad de acumulación
La contabilidad de acumulación (o devengo) es el método de reconocimiento de ingresos y gastos cuando se obtienen o se incurre en ellos, en lugar de cuando se recibe o se paga en efectivo.
Por ejemplo, si entregas un servicio a un cliente en enero, pero te paga dos meses después, en marzo, y necesitas cubrir los gastos relacionados con el servicio en abril, según el método de contabilidad de acumulación, anotarías todos los ingresos y gastos en enero cuando se generó el valor real.
Esto es importante porque la fecha de pago puede distorsionar la imagen que tienes de la salud y el desempeño financiero de tu empresa. Continuando con el ejemplo anterior, si tienes en cuenta todas las transacciones en los meses en que ocurrieron, parecería que en marzo generaste mayores ingresos, mientras que en abril, mayores costes. Cuando tu empresa tiene múltiples proyectos, esto podría generar mucha confusión y las finanzas de tu empresa podrían parecer más volátiles de lo que son en realidad.
La contabilidad de acumulación te ayuda a distinguir cuándo y con qué actividades puedes generar el mayor valor para tu empresa sin permitir que las fechas de pago distorsionen tu comprensión de la salud financiera de tu negocio.
Flujo de caja
El flujo de efectivo te dice simplemente el concepto opuesto. Es el movimiento de entrada y salida de efectivo de la empresa, y puede ser positivo o negativo. En consecuencia, te preocupas por las fechas de transacción, en lugar del período en que proporcionaste un servicio.
El flujo de efectivo positivo significa que la empresa tiene más efectivo que ingresa del que sale, mientras que el flujo de efectivo negativo significa lo contrario. Conocer el estado del flujo de efectivo de la empresa es crucial porque determina la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones financieras.
En otras palabras, mientras que la contabilidad de devengo asegura que comprendas si tu empresa es rentable y cómo genera valor, la contabilidad de flujo de efectivo te ayuda a planificar con éxito para tener suficiente efectivo para cubrir tus gastos. Te permite ver de antemano si necesitarías financiación (de bancos o inversores) para cubrir períodos de flujo de efectivo negativo y permitir que tu negocio funcione sin contratiempos o relaciones tensas con socios y proveedores.
Estados financieros
Los tres estados financieros de uso común incluyen el balance general, el estado de resultados y el estado de flujo de efectivo, y brindan una instantánea de la salud financiera de la empresa en un momento específico. En términos generales, esto lo haría un contable profesional.
Es importante tener en cuenta que la principal preocupación de tu contable sería hacer que tu negocio cumpla con las leyes y regulaciones fiscales y minimizar la responsabilidad fiscal de la empresa; en otras palabras, optimizar las cosas para que debas la menor cantidad de impuestos posible.
Debido a esto, es bastante probable que los estados financieros creados profesionalmente se vean un poco diferentes a los documentos que usas para administrar las finanzas de tu negocio; esto no debería preocuparte, ya que los dos tipos de documentos tienen dos propósitos diferentes.