Cada nueva idea de negocio comienza con una corazonada. Empresarios apasionados trabajan para generar soluciones únicas a los problemas de los clientes potenciales. Sin embargo, los inversores no van a desembolsar capital inicial basándose en una corazonada, incluso si es realmente buena.
Los inversores quieren saber que la idea de un producto tiene el potencial de generar beneficios antes de correr riesgos en un nuevo negocio, y tienen razón en ser cautelosos ya que aproximadamente la mitad de todas las empresas nuevas no sobreviven más de seis años. Para garantizar que tu negocio pueda ser un éxito a largo plazo, debes probar tu idea de negocio.
¿Por qué deberías probar tu idea de negocio?
La razón más sencilla para probar tu idea de negocio es mitigar el riesgo. Siempre existe cierto riesgo al iniciar un negocio, pero probar tu idea de negocio puede garantizar que asumas los llamados «riesgos inteligentes».
A medida que pruebes tu idea de negocio, descubrirás qué funciona y qué no para que puedas crear la mejor versión posible de tu producto. A través del proceso de prueba, es posible que encuentres una idea aún mejor que sea más viable que tu visión original.
Beneficios de probar nuevas ideas de negocios
Los beneficios de probar tu idea de negocio incluyen:
- Atraer inversores. En pocas palabras, los inversores no te darán dinero para desarrollar tu idea si no la has probado. Las pruebas muestran a los inversores potenciales que hablas en serio y que tu idea puede ser rentable.
- Validación. Probar tu idea te permite avanzar con la mejor versión posible de tu producto y puede ayudarte a ganar confianza en la idea.
- Asignación de recursos. La cantidad de dinero que gastes en crear una versión de prueba de tu producto te ayudará a estimar cuánto capital necesitas para lanzar tu idea por completo.
- Prueba de concepto. Probar una nueva idea puede implicar la creación de un producto mínimo viable (MVP), una versión básica de tu producto que puedes mostrar a los inversores y otros financiadores. Ya sea una versión básica de una aplicación o un prototipo de un producto físico, tu MVP hará realidad tu idea para todos los involucrados.
- Ahorro de costes. Al probar una idea, puedes gastar menos dinero en comparación con desarrollar la versión final de tu producto sin probarlo. Si tu idea no funciona o necesita ser modificada, ahorrarás recursos críticos y tiempo valioso al resolverlo en la etapa de prueba en lugar de en la etapa de desarrollo del producto.
- Innovación. Las pruebas fomentan la mejora continua. Solicitar comentarios y realizar ajustes en función de los resultados puede ayudarte a desarrollar un producto más sólido y un negocio más competitivo.
Cómo probar una idea de negocio
¿Listo para probar tu idea de negocio? Comienza con estos siete consejos prácticos:
- Investiga tu mercado objetivo. El primer paso para probar tu idea de negocio es investigar lo que ya está disponible para tu mercado objetivo o el grupo de personas con mayor probabilidad de comprar tus productos. Esto te ayudará a evaluar si tu producto resuena con ellos, estimar el tamaño total del mercado y tener una idea de tu participación de mercado potencial. Es posible que ya hayas iniciado el análisis de mercado como parte de la redacción de tu plan de negocio. De lo contrario, obtendrás información valiosa para tu plan de negocio durante todo el proceso de prueba. Puede resultar más difícil estimar tu participación de mercado si tu idea pertenece a una categoría emergente. Si no puedes encontrar informes de tendencias relevantes o noticias comerciales específicas de la industria, una forma rápida (y gratuita) de medir el interés en tu idea es verificar las tendencias del volumen de búsqueda de términos relacionados en Google Trends.
- Habla con clientes potenciales. Una vez que hayas identificado tu mercado objetivo, comienza a hablar con la gente. Realiza entrevistas en grupos pequeños, realiza encuestas en tu red en las redes sociales u organiza grupos focales. Si tus amigos y familiares encajan en tu mercado objetivo, pueden servir como tu primer grupo focal no oficial. Después de solicitar comentarios honestos de tu círculo íntimo, busca grupos online o eventos en persona donde puedas hablar directamente con posibles clientes objetivo.
- Refina el producto. Utilizando lo que has aprendido a través de la investigación de mercado y hablando con clientes potenciales, perfecciona tu producto hasta el punto en que puedas producir una versión inicial de tu producto. Dependiendo de tu campo, puedes llamar a esta versión inicial tu MVP, muestra o prototipo.
- Haz números. Una vez que hayas encontrado a través de la investigación la adecuación de tu producto al mercado, hayas entrevistado a tu mercado objetivo y hayas probado una versión de tu producto, es hora de modelar lo que necesitas para comenzar a producir. El trabajo que has realizado para perfeccionar tu producto debería permitirte determinar qué necesitas para satisfacer la mayor demanda y generar más ingresos para convertirte en un negocio rentable.
- Considera la posibilidad de financiar colectivamente. Además de recaudar dinero para tu empresa, el crowdfunding también puede ser una excelente manera de probar tu idea de negocio y desarrollar una sólida base de clientes.
- Protege tu idea. Es importante que protejas el trabajo y tus ideas originales. En última instancia, la decisión de patentar tu idea depende de tu industria y tu presupuesto.
- Sigue evolucionando. Tu trabajo no termina una vez que tu producto sale al mercado. Mantén tu mentalidad de experimentación, escucha los comentarios de los clientes, repite y mejora tus productos y diseña otros nuevos.
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