Muchos trabajadores, cuando comenzaron a trabajar desde casa, pensaron que el equilibrio entre la vida personal y laboral sería algo natural. Después de todo, no tenían que desplazarse ni planificar qué ropa ponerse al día siguiente. Y al final del día, podrían cerrar sus ordenadores y encender la televisión.
Pero lograr un equilibrio entre la vida personal y laboral no es fácil, independientemente de si se trabaja de forma remota o en una oficina.
Si trabajas desde casa, técnicamente vives en el trabajo, lo que puede sesgar el equilibrio. Y si trabajas en una oficina, tu viaje hacia y desde el trabajo puede reducir tu tiempo personal.
Afortunadamente, existen formas de equilibrar el trabajo y la vida, ya sea de forma remota o en persona.
Claves para lograr un equilibrio entre el trabajo y la vida personal
- Establece límites
Los límites son cruciales para equilibrar tu vida personal y profesional, independientemente de tu pasión por tu trabajo.
El establecimiento de límites es uno de los mayores poderes que puedes mantener en tu carrera profesional. Como parte del establecimiento de límites, puedes optar por no instalar aplicaciones de trabajo en tu dispositivo personal.
Eso significa que Slack, el correo electrónico del trabajo y LinkedIn no están en tu teléfono, lo que implica que las tardes, los fines de semana, los días festivos y las vacaciones siguen siendo completamente tuyos.
Mantener las aplicaciones del trabajo fuera de tu teléfono o guardar tu ordenador portátil del trabajo después de cerrar sesión es una forma eficaz de mantener el equilibrio.
- Practica el cuidado personal
Practicar el autocuidado es vital no sólo para el equilibrio entre la vida personal y laboral, sino también para la claridad mental y el bienestar general.
Una encuesta de Mental Health muestra que el 64% de las personas encuestadas que practican el cuidado personal informan haber experimentado una mayor confianza en sí mismos y el 67% notaron una mayor productividad. Además, el 71% dice haber visto un aumento en la felicidad general.
El descanso te ayudará a descomprimirte del día y recargarte para el siguiente.
- Conoce tu estilo
Según su estilo de productividad, algunas personas pueden despertarse sintiéndose listas para afrontar el día, por lo que se sumergen directamente en su tarea más tediosa a primera hora de la mañana.
Pero hay otras que son aves nocturnas, por lo que tienden a ser más productivas más tarde en el día o temprano en la tarde.
Si eres de las últimas, da calidez a tu jornada laboral gestionando responsabilidades más simples, como responder correos electrónicos, consultar Slack en busca de mensajes importantes o programar reuniones futuras.
Una vez que el café y el desayuno comiencen y estés más alerta, estarás listo para sumergirte en tu trabajo cotidiano.
- Establece expectativas con amigos y familiares
Asegúrate de que todos en tu ámbito profesional y personal tengan una comprensión y expectativas claras con respecto a tu agenda.
Incluso si tienen buenas intenciones, no querrás que tus amigos se interpongan entre tú y tu trabajo, y no querrás que tus compañeros de trabajo te asignen más tareas de las que puedes realizar.
Mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida personal puede ser un desafío, pero vale la pena si eso significa administrar tu bienestar general sin dejar de ser productivo y ser un activo crucial para tu equipo.
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