Como emprendedor desempeñas un papel crucial a la hora de atraer clientes e impulsar el éxito de tu marca. Y hoy en día, las habilidades de presentación son una herramienta clave en tu caja de herramientas de marketing.
Las presentaciones sólidas te ayudan a comunicarte mejor y causar una buena impresión en tu audiencia. Ya seas un profesional experimentado o un especialista en marketing en ciernes deseoso de generar un impacto duradero, siempre hay margen para mejorar.
A continuación, exploramos ocho habilidades de presentación esenciales que te permitirán destacar y algunos consejos para subir de nivel.
¿Qué son las habilidades de presentación?
Las habilidades de presentación permiten a los emprendedores transmitir información, ideas y mensajes de manera efectiva a su audiencia. Puede ser un grupo de clientes potenciales, colegas, partes interesadas o inversores.
Estas habilidades abarcan técnicas que ayudan a los emprendedores a involucrar, inspirar e influir en sus oyentes, dejando un impacto duradero.
Un conjunto bien desarrollado de habilidades de presentación te permitirá comunicar tus pensamientos con claridad y convicción. Va más allá de simplemente transmitir datos o hechos.
Las habilidades de presentación implican elaborar ingeniosamente una narrativa y utilizar diversas herramientas para cautivar a la audiencia. Esto mantiene a los oyentes interesados y los persuade a realizar la acción deseada.
Habilidades de presentación efectivas
- Claridad. Di lo que quieres decir y piensa en lo que dices. Al presentar, no es necesario dejar nada a la interpretación. Elige palabras de acción y sé claro con lo que dices.
- Concisión. Ser capaz de reducir tu presentación es una habilidad en sí misma. Deberías poder seleccionar lo que quieres decir, dejar espacio para preguntas y no incluir demasiada información en tu presentación que comience a aburrir a tu audiencia.
- Creatividad. En la misma línea de no aburrir a tu audiencia, debes encontrar formas de incorporar tu creatividad a tu presentación. Esto podría significar pensar en formas nuevas y emocionantes de presentar tu información, ya sea a través de animaciones interesantes, anécdotas personales fascinantes o incluso encontrar una manera de integrar vídeos.
- Enfoque. Mantenerte en el tema es crucial para hacer una buena presentación. Perfeccionar la habilidad de concentración te permite mantenerte enfocado en lo que estás diciendo y que la audiencia te siga.
- Ritmo. Conocer tu ritmo es una habilidad importante que debes perfeccionar para no apresurarte en la presentación. Saber cuándo debes tomar descansos y reducir la velocidad requerirá tiempo para practicar, pero es útil saberlo.
- Humor. Mantener partes de tu presentación ligeras es una habilidad que puedes perfeccionar, y el humor puede hacerla más atractiva. Agrega algunos chistes a tu presentación cuando sea apropiado y haz una pausa para momentos alegres para mantener a tu audiencia interesada.
- Equilibrio. Las presentaciones interesantes y atractivas logran un equilibrio entre el humor y la seriedad. ¿Cómo es este equilibrio para ti y tu presentación? Encontrarlo es una habilidad en sí misma.
- Confianza. Al fin y al cabo, lo que digas no importará si, sobre todo, no lo crees. La audiencia te seguirá con tu experiencia y forma de hablar siempre que creas en ti mismo. Estas habilidades requieren tiempo para desarrollarse y solo pueden mejorar tus presentaciones.
Cómo mejorar tus habilidades de presentación
Enumerar las habilidades de presentación es fácil. Dominarlas para poder sorprender a la multitud requiere más esfuerzo. A continuación, exploramos las mejores prácticas que pueden ayudarte a aprovechar al máximo tus presentaciones.
Recuerda: cuando se trata de presentaciones, la práctica hace la perfección. Cuanto más te pongas frente a una multitud y hables, mejor lo harás.
- Tómate tu tiempo. Conocer tu ritmo es una buena manera de mejorar tus habilidades de presentación. Cuando estés trabajando en una próxima presentación, cronometra la revisión de tu material. ¿Hay partes de la presentación en los que te apresuras o te demoras?
- Relaja tus hombros. El lenguaje corporal es una forma inconsciente de comunicar si te sientes cómodo o no. Saber dónde están tus puntos de tensión puede ayudarte a relajarte durante tu presentación. Repasa tu presentación en casa y observa cómo te sientes a nivel corporal. ¿Notas alguna tensión? Una vez que sepas dónde está el estrés, será más fácil actuar y relajarte. Considera estirar o deshacerse rápidamente de la tensión antes de la presentación.
- Practica. No hay mejor manera de sentirte cómodo durante tu presentación que haberla repasado muchas veces. De esta manera, podrás comprender tu ritmo, los lugares donde debes reducir la velocidad y los lugares donde tomar descansos. Cuanto más conozcas el material que vas a decir, más seguro parecerás.
- Pronunciación. En el marco de la práctica, debes esforzarte en pronunciar tus palabras para agregar mayor claridad. Esto permitirá una mejor experiencia para quienes te escuchan y reducirá la posibilidad de falta de comunicación. Observa si hay algunas frases problemáticas específicas. Mira si puedes reemplazarlas con algo más simple. Si tienes tarjetas de notas, también puedes escribir palabras o nombres complicados fonéticamente.
- Descubre dónde hacer pausas. Mantener la atención durante tus presentaciones no se trata de apresurar el material lo más rápido posible. Repasa tu presentación y encuentra lugares en los que tomes un sorbo de agua, en los que anticipes la risa y en los que te tomes un segundo para respirar.
- Averigua qué puedes cortar. Aquí es donde entra en juego la concisión. Puede haber secciones de tu presentación que se puedan cortar, lugares donde la información podría arrastrarse. Adopta un ojo crítico y mira dónde hacerla más ajustada y atractiva. Tómate el tiempo para ver cuánto tiempo se supone que debe durar tu presentación.
- Di lo que quieres decir. La claridad es una habilidad importante que debes tener al presentar. En este caso, debes pensar críticamente sobre lo que estás diciendo y cómo lo estás diciendo. Evita las hipérboles cuando sea posible.
- Sé un narrador de historias. Para atraer a tu audiencia, incluye la narración en tu presentación: más de 5 de cada 10 personas creen que las historias mantienen su enfoque durante una presentación. Considera incluir un estudio de caso o una personalidad de usuario como hilo conductor durante tu presentación.
- Memoriza estructuras, no palabras. Memorizar toda la presentación puede parecer una buena idea. Sin embargo, intentar realizar una presentación palabra por palabra es un error. Si olvidas o tropiezas con una palabra memorizada, puede interrumpir todo el flujo. Repetir cada palabra de memoria también puede parecer forzado a tus oyentes. Si bien no debes improvisar toda tu presentación, tampoco debe parecer que has memorizado cada palabra. En su lugar, memoriza la estructura de la presentación.
- Habla lentamente y haz pausas con frecuencia. Cuando te pones nervioso, hablas más rápido. Para combatir esto, recuerda reducir el ritmo cuando practiques. Realiza pausas profundas a lo largo de tu presentación, especialmente al realizar la transición entre diapositivas, ya que te da tiempo para respirar y a tu audiencia para absorber.
- Céntrate en conclusiones prácticas. Cuando comienzas tu presentación, tienes la atención de tu audiencia. Ahora es tu oportunidad de engancharlos con lo que tienes que decir. Una simple descripción general puede resultar aburrida. Si comienzas con un resumen demasiado completo, tu audiencia puede sentir que ya lo escuchó todo. En lugar de ello, concéntrate en lo que los oyentes obtendrán de la presentación. ¿Cuáles son las conclusiones prácticas que se llevarán? Luego, al final de la charla, puedes dejarles con pasos prácticos sobre qué hacer a continuación.
- Siéntete cómodo con la tecnología. Puedes utilizar una plataforma de diapositivas en tu presentación o configurarla a través de Zoom. Para sentirte más seguro al presentar, practica con tu pila tecnológica específica de antemano. Familiarízate con el software y el hardware involucrados en tu chat. Por ejemplo, debes conocer tu plataforma de conferencias y practicar la configuración de un segundo monitor.
- Piensa en el movimiento. ¿Eres alguien a quien le gusta hablar y caminar? ¿Eres expresivo con tus manos? Piensa en cómo quieres moverte durante tu presentación y el espacio en el que estarás. Sentirte cómodo con tu movimiento puede ayudar a que la presentación fluya.
- Solicita comentarios. Nunca realizarás la presentación perfecta, así que solicita comentarios. Habla con tu gerente sobre dónde podrías mejorar. Considera encuestar a tu audiencia para obtener una visión imparcial de tus habilidades de presentación.
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