El proceso de cálculo del riesgo comercial consiste en identificar amenazas potenciales para tu negocio y luego analizar esas probabilidades para tomar mejores decisiones. Ayuda a definir dónde y cuándo la probabilidad de eventos de riesgo afectará el bienestar financiero de tu empresa.
Las empresas pueden verse afectadas por muchos tipos diferentes de riesgos: los legales, operativos y financieros son algunos.
El cálculo del riesgo comercial tiene como objetivo no anticipar todos los escenarios posibles, sino reducir los resultados más probables para que puedas planificar el futuro de manera efectiva. A continuación, veremos cómo se pueden calcular los riesgos comerciales propios.
- Identifica y define qué tipo de riesgos te preocupan
El primer paso para calcular con éxito el riesgo comercial es identifica y definir los tipos de riesgos que te preocupan. Enumera todas las cosas que podrían salir mal en tu negocio y define cada una. La mejor manera de hacerlo es con una matriz de riesgos. Una matriz de riesgos te ayuda a organizar tus riesgos en diferentes categorías para verlos y analizarlos fácilmente más adelante.
Es esencial enumerar no solo los riesgos que te preocupan, sino también los que no te preocupan. Estos son cualquier riesgo que tenga una baja probabilidad de ocurrir dentro de un marco de tiempo establecido (por ejemplo, un año) o dentro de un escenario determinado (por ejemplo, una inundación). Si existe la posibilidad de que ocurra algo terrible debido a factores externos fuera del control humano, entonces no vale la pena preocuparte.
- Haz una lista de acciones que crearían un mayor riesgo si sucedieran o reducirían el riesgo si no sucedieran
Para identificar los riesgos, primero debes enumerar las acciones de tu empresa. Por ejemplo, si tu negocio es una empresa de administración de propiedades, es posible que tengas empleados que trabajen en situaciones potencialmente peligrosas, como los guardas de seguridad en complejos de apartamentos. En este caso, trabajar por la noche puede generar riesgos si algo sucede.
- Asigna un rango a cada acción de alto riesgo a bajo riesgo
Una vez que hayas identificado todas las acciones, asigna un riesgo a cada acción de mayor a menor. Las acciones de alto riesgo deben revisarse con más frecuencia, mientras que las acciones de bajo riesgo deben revisarse con menos frecuencia. Cuanto mayor sea el riesgo, más crítico es comprobarlo. Cuanto menor es el riesgo, menos importante es revisarlo.
Por ejemplo, si tienes un manual del empleado que debe revisarse todos los años y no tienes cambios de política o procedimiento, este es un elemento de baja clasificación. Pero, si hay nuevas políticas o cambios en el procedimiento, este se convierte en un elemento de alto rango por su importancia dentro de tu negocio.
- Crea un diagrama de dispersión de riesgo usando tus datos
Para calcular el riesgo empresarial, debes crear un diagrama de dispersión: es un gráfico que utiliza el riesgo frente a la probabilidad para determinar las correlaciones entre las variables. Usa los datos de los pasos 1 a 3 y coloca el riesgo en el eje “x” y la probabilidad en el eje “y”.
El propósito de un diagrama de dispersión es visualizar la relación entre dos variables en un gráfico. Crea un diagrama de dispersión que muestre la relación entre el riesgo y la probabilidad, dos factores importantes en la toma de decisiones comerciales.
- Analiza tu zona e identifica áreas de alto y bajo riesgo para tu negocio
El siguiente paso es identificar los factores de riesgo que afectan a tu negocio. Por ejemplo, puedes calcular que un temporal tendría un impacto bajo en tu empresa porque se encuentra en un área donde este tipo de evento climatológico es raro.
Por otro lado, si estuvieras ubicado en un área donde los temporales golpean con frecuencia y hay tráfico de turistas durante la temporada de tormentas, sería apropiado calcular que la climatología podría tener un alto impacto en tu tienda.
Este proceso te ayudará a comprender mejor los riesgos que podrían surgir al abrir una tienda en diferentes áreas según los patrones climáticos y otros factores ambientales en torno a la ubicación de cada uno dentro de cada zona.