Una gran parte de los trabajadores nos vemos en la situación de desarrollar nuestro trabajo desde casa por el Covid-19, por lo tanto, te damos algunos consejos que pueden ayudarte a organizar tu teletrabajo.
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Aunque la mayoría de los memes de Instagram elogiarían tu capacidad de responder correos electrónicos en pijama todo el día, estar demasiado cómodo te tentará a volver a la cama o al sofá.
Es importante que sigas haciendo tu rutina matutina como lo harías normalmente si estuvieras yendo a la oficina, ya que le indica a tu cerebro que es hora de trabajar, no de descansar.
Dedica un espacio de tu casa al trabajo
Cuando tu espacio tiene que duplicarse como hogar y oficina, habilitar un espacio específico para trabajar es esencial.
Lo ideal sería una habitación separada donde puedas cerrar la puerta, ya que esto indica a tu compañero de piso, pareja o hijos que estás trabajando. Si esto no es posible, traza un área que pueda estar ordenada y que te permita estar tranquilo y concentrado.
Establece y mantén tus horarios habituales
A muchos nos cuesta levantarnos por la mañana para ir a trabajar. Ahora que estás en casa es muy fácil sucumbir a los 10 minutos (o más) extras de cama. Aunque es un tiempo que puedes recuperar durante el día trabajando más tiempo por la tarde, este es un hábito demasiado fácil de adoptar cuando eres nuevo en el teletrabajo. Después de todo, si técnicamente no tienes que levantarte antes de las 7 y salir por la puerta a las 8:30, ¿por qué no dormir un poquito más?
El problema es la actitud que estableces para el día y, por lo tanto, tu productividad. Cuando estás fuera de la oficina, es más importante que nunca establecer horarios específicos y cumplirlos. Una forma de mantenerte enfocado es crear bloques de tiempo. Por ejemplo, revisa el correo electrónico durante el primer y último bloque del día, establece el tiempo para hacer llamadas y aprovecha las horas en las que estés más activo para hacer el trabajo más pesado. Tacha los objetivos del día a medida que los completes para obtener un impulso intrínseco de motivación.
Céntrate en el trabajo diario
En un entorno de teletrabajo, el volumen y la calidad de tu trabajo te juzgan. El teletrabajo es un gran ecualizador, y es posible que te de la oportunidad de sobresalir.
Cada noche haz una lista de las tareas que llevarás a cabo al día siguiente. De esta forma, cada mañana te sumergirás directamente en lo que tengas que hacer. Todos funcionamos de manera diferente, pero resulta útil describir la próxima semana todos los viernes por la tarde. Revisa todo lo que requiere tu atención, programa el tiempo para llevarlo a cabo e, incluso, establece recordatorios que te mantengan enfocado.
Come de forma saludable
A consecuencia del pánico del coronavirus, en muchos supermercados hay escasez de productos y es posible que hayas terminado comprando comida basura. Desafortunadamente, los niveles altos de azúcar no son exactamente los mejores para mantener tu cerebro enfocado. Si hasta ahora has comido siempre de manera saludable, no empieces de repente a comer patatas fritas o magdalenas mientras trabajas desde casa. La elección de alimentos poco saludables no solo afectan a tu energía y estado de ánimo, sino que también pueden comprometer tu sistema inmunológico. Planifica tus comidas saludables en casa de la misma manera que lo harías en la oficina. Sigue una rutina para mantenerte sano.
Limita las distracciones
Dependiendo de la naturaleza de tu trabajo, es posible que cualquier tipo de interrupción pueda hacer que pierdas tu línea de pensamiento e interrumpa tu flujo creativo. Por lo tanto, cierra tus redes sociales, silencia el móvil y cierra el correo electrónico cuando no sea necesario revisarlo. Tienes que instaurar una disciplina para mantener estas distracciones lejos de ti en casa como lo harías en la oficina.
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