Resulta común pensar que para vender a través de Internet es suficiente con crear una página web y publicar productos, de manera que los clientes lleguen por sí mismos a la web y compren sin dificultad alguna. Sin embargo, se trata de una visión utópica del comercio electrónico, que lejos de ser un proceso sencillo, conlleva un gran trabajo y una buena estrategia para que comience a dar frutos.
De este modo, desde Udemy ponen de relieve cinco mitos sobre el «dropshipping», para que autónomos y pymes especialmente, cuenten con una visión realista y objetiva de lo que implica vender a través Internet y puedan maximizar sus posibilidades de éxito.
Mito: desde el día uno ya estás ganando dinero
Realidad: no te harás rico de la noche a la mañana, previamente a la creación de tu tienda en línea deberás invertir tiempo, dinero y esfuerzo para:
- Hacer una investigación de mercado que determine si tu producto tiene demanda. La mayoría de las personas venden artículos generales, como electrónica de consumo(móviles, tablets y accesorios para estos) sin saber que es uno de los nichos menos recomendables para comenzar con dropshipping. Por ello, deberás identificar y trabajar para alcanzar micronichos de mercado, ya que es ahí donde las posibilidades se incrementan al tratarse de segmentos poco atendidos por el grado de detalle de la demanda.
- Convencer y negociar con proveedores: una de las ventajas del dropshipping es que no necesitas tener inventario, sin embargo, deberás identificar, contactar y convencer a potenciales proveedores de tu producto para que trabajen contigo. La tarea no es sencilla, para que estos te elijan entre las múltiples solicitudes que reciben, deberás:
Crear un plan de marketing digital y publicidad que refleje tu estrategia para llegar a los potenciales consumidores. Es decir, la forma en la que los convencerás para que compren tu producto y, si ya lo hicieron, qué harás para que sean recurrentes.
Acordar los términos y condiciones de la venta y distribución del producto, así como las ganancias esperadas.
Definir tu modelo de precios: deberás considerar los gastos de infraestructura tecnológica de tu tienda en línea, comisiones de procesadores de pago y proveedores, envíos, devoluciones, posibles ofertas, campañas publicitarias y margen de ganancia. La suma de todo ello tendrá que reflejarse en el precio final al consumidor.
Mito: solo necesitas invertir en una página de internet.
Realidad: además de en esta página, tendrás que invertir en:
- Complementos de la página, como por ejemplo temas, módulos, hospedaje, dominio, plugins, etc.
- Si vas a vender a otros países, tendrás que pagar por un convertidor de monedas, de forma que cuando alguien fuera de España entre a tu tienda, los precios aparezcan en su moneda local.
- Material creativo para ventas (tanto imagen y vídeo como texto), el cual puedes elaborar tú mismo o encargar a un tercero.
- Si buscas captar clientes de otros países, necesitarás adaptar tu publicidad a su idioma y/o a la forma en que se expresan.
- Herramientas para aceptar diferentes métodos de pago.
- Campañas de publicidad y marketing en diferentes redes sociales o sitios web que visiten tus potenciales clientes. Además, para rentabilizar esta inversión, deberás conocer e interpretar la información de rendimiento de tus anuncios para decidir si seguir invirtiendo o realizar ajustes.
Mito: puedo vender cualquier producto de cualquier marca.
Realidad: vender productos de ciertas marcas implica tramitar permisos y licencias para poder comercializarlos. Para esto deberás contactar con distribuidores autorizados y conocer los términos y condiciones para revenderlos. Al ser diseñados y fabricados por grandes compañías, cuentan con estrictos controles de su imagen, por lo que conocer las implicaciones de ofrecerlos sin su autorización es sumamente importante para que te ahorres problemas.
Mito: mi tienda vende por sí sola, y solo necesito unas cuantas horas al mes para ver resultados.
Realidad: un negocio de dropshipping muchas veces conlleva más trabajo que un empleo de oficina. Desde la atención al cliente hasta el reparto de pedidos, siempre habrá actividades que consumirán buena parte de tu tiempo. Piensa en crear un equipo de trabajo, por lo menos para dar el servicio de atención al cliente, de cualquier otro modo te verás atrapado entre atender las preguntas de tus clientes y hacer crecer tu negocio, por lo que no podrás enfocarte plenamente a esto último.Si es tu primera vez vendiendo en línea, en dos meses aproximadamente podrás ver resultados,si aplicas las estrategias correctas.
Mito: el principal elemento diferenciador de mi tienda es el producto.
Realidad:seguro que lo que vendes alguien más ya lo está ofreciendo, por lo que contar con un excelente servicio y atención personalizada al cliente puede ser tu principal elemento diferenciador. Para hacerlo posible, deberás enamorarte de tu audiencia y generar valor mediante la resolución de sus principales problemas. La mayoría de las veces, esto es mucho más importante que un producto con envío express o un precio más barato. Un cliente bien atendido puede ser mucho más rentable que cien clientes que no vuelven.
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