En este momento social es importante no caer en el error de dejar de cuidarnos por evitar toda situación que suponga un mínimo riesgo de exposición

El “Plan B” de la nueva rutina. Cómo adaptarse en la nueva normalidad

rutina-adaptarse-nueva-normalidad

©BigStock

Actualizado 17 | 09 | 2020 15:59

Adaptarse nueva normalidad

Muchos son los que ya llevan semanas completamente inmersos en la vuelta a la rutina. Una vuelta muy distinta a la que acostumbramos tener en años pasados, y que sin duda hace necesario plantearse un “Plan B”. Si algo hemos aprendido en los últimos meses es que vivimos en tiempos de adaptación constante.

La vida ha cambiado, y con ello también cambian los procesos, planes, actividades, incluso relaciones sociales. Therapychat expone algunas de las áreas más importantes a tener en cuenta a la hora de formar ese Plan B, por qué es importante hacerlo y recomendaciones para poder alcanzarlo con éxito, sin descuidar nuestra salud básica. 

El plan B del nuevo deporte

Mantenernos activos en la nueva rutina es esencial. El ejercicio regular se ha demostrado importante tanto para la salud física como para la mental. Aquellos que ya tenían una rutina de deporte definida es bueno que la mantengan y adapten para hacerla en casa o al aire libre. Es mucho más difícil perder un hábito y volver a recuperarlo tiempo después, que sencillamente adaptar el hábito actual a las nuevas circunstancias.

Algunos beneficios clave a tener en cuenta:

  • A nivel fisiológico el ejercicio provoca la producción de endorfinas y norepinefrina, sustancias relacionadas con el bienestar y la prevención o reducción de ansiedad, estrés y depresión. Además, produce dopamina en nuestro organismo, que es la sustancia relacionada con actividades placenteras para nosotros. Todas aquellas actividades que producen secreción de dopamina tienen la virtud de generar enganche, por lo que es más fácil que las repitamos, y de este modo puede llegar a facilitarse el generar una rutina.
  • Practicar ejercicio regularmente además proporciona mayor energía tanto a nivel físico como mental, ya que ambos van siempre de la mano, y bien canalizada ésta puede derivar en mayor productividad. También mejora la autoestima, la autoimagen corporal, y la sensación de capacidad de logro de objetivos.
  • Por último, incluso ciertas investigaciones han encontrado un efecto positivo en la memoria y a la hora de frenar deterioros cognitivos.

Consejos básicos para llevarlo a cabo:

  • Para no sentirnos desbordados con la tarea, lo primero será tomar la meta. Por ejemplo, hacer 30 minutos diarios de deporte. Después habrá que desarrollar otras mini metas asequibles, como ir aumentando progresivamente el número de días, la intensidad del ejercicio o el tiempo dedicado. Todo esto debe quedar bien planificado paso a paso y no dejarlo a la improvisación de cada día.
  • Antes de empezar será bueno hacer una auto reflexión: ¿cuáles son nuestros enemigos a la hora de crear un hábito?, ¿cuáles son mis perezas? Una vez respondidas estas preguntas piensa cómo combatir cada uno de tus “peros” y además escribe un listado de frases o instrucciones a decirte cada vez que surja un pensamiento que quiera distraerte de llevar a cabo el plan y te invite a saltarte la rutina.
  • Hay ciertos “recordatorios” que te ayudarán también a llevar a cabo las tareas de cada día, como dejarte fuera del armario la ropa de deporte o programarte alarmas en el móvil.
  • Y, por último, no olvides reforzarte por cada día, por cada logro y por el progreso que vayas haciendo al pautar de nuevo esta rutina. Sí, sé amable contigo mismo, pero también prémiate de otras maneras que se te ocurran.

El plan B de la nueva vida social

Es curioso cómo las personas tenemos claro que cada día tenemos que dedicar cierto tiempo a trabajar, a las responsabilidades de la casa o a dormir y comer, pero dejamos un poco olvidado el dejar un rato del día sí o sí para nuestro propio ocio. El ocio es importante para despejar la mente, dejarla descansar y por tanto para no sobrecargarla y hacerla menos proclive a la ansiedad. Seguramente haya personas a las que has decidido que ahora mismo prefieres no ver. Te estarás quedando con un círculo más pequeño, y eso no es malo. Puedes aprovechar el momento para trabajar la calidad de las relaciones más que la cantidad. ¿Por qué no empiezas por hacer una lluvia de ideas de planes plausibles y cada día ofreces uno diferente a tu círculo? Así saldrás de la pereza y el inmovilismo. Aída Rubio, coordinadora del equipo de psicólogos de TherapyChat, indica que: “Está claro que ahora hacemos menos planes, pero una vez más lo importante es la calidad de estos momentos, vivirlos con conciencia en el presente, y no tanto buscar el salir por salir al que muchas veces estábamos acostumbrados”. 

Algunos beneficios clave a tener en cuenta:

  • Tener relaciones sociales y familiares de calidad se ha visto como un factor de protección para la salud mental. Son muchos los motivos. No solo reconforta, si no que da oportunidades para la expresión de emociones, tan importante para no desbordarnos.
  • Nos proporciona la oportunidad de salir de nosotros mismos, obtener otro tipo de opiniones y ver otro tipo de vivencias, lo que es muy sano para sacarnos de los pensamientos polarizados y distorsionados que podemos llegar a tener.
  • Nos da además la oportunidad para empatizar y ayudar a otros, trascendiendo de nosotros mismos y dando menos importancia (o la importancia justa) a nuestras propias vidas y problemas. Por último, también favorece la construcción de una buena autoestima.

Consejos básicos para llevarlo a cabo:

  • La manera de poder establecer una rutina es siempre la misma, pero aplicada a este caso lo que podemos analizar es qué puntos nos están impidiendo socializarnos como antes, en qué sitios nos sentimos cómodos ahora y en cuáles no, y cuáles también son nuestros miedos irracionales.
  • Ante todo, con esto podemos generar alternativas de actuación y de pensamiento, controlar dónde tenemos planes sociales o con qué personas, y también crear pensamientos positivos que nos ayuden a afrontar la tarea a pesar de la incomodidad.

Si pese a todo lo expuesto sigues sintiéndote frustrado por las circunstancias actuales, Aida Rubio recomienda: “Céntrate en controlar sólo aquello que esté en tu mano y ponle solución, pero no en aquello que no lo está. Si llegas a aceptar plenamente esto, la frustración no tendrá cabida. Entre tanto, la frustración es una emoción que puede generar mucha activación y utilizar técnicas de relajación te ayudará a bajar los niveles, así como meditar, descansar y hacer deporte. Un consejo extra, cada mañana al acostarte o levantarte dedica unos minutos a agradecer tres cosas de las que puedes disfrutar a pesar de la situación actual”.

Me interesa


Cargando noticia...