La transformación digital es la expresión de moda. Mientras que casi todas las industrias están experimentando o al menos considerando la transformación digital, según McKinsey, «la transformación digital promedio tiene un 45% de posibilidades de generar menos ganancias de lo esperado».
No obstante, las empresas siguen invirtiendo en estas iniciativas y según estimaciones de IDC, el gasto mundial en las tecnologías y servicios que permiten la transformación digital alcanzará los 2,3 billones de dólares en 2023.
Entonces, ¿por qué deberías embarcarte o continuar en un viaje de transformación digital? ¿Y qué es exactamente la transformación digital? Te lo explicamos a continuación.
¿Qué es la transformación digital?
Comencemos por definir qué significa la transformación digital hoy. Una búsqueda de «¿Qué es la transformación digital?» produce de millones de resultados en Google. Algunas definiciones se centran en modelos comerciales u operativos, mientras que otras se centran más en el lado tecnológico de las cosas. Esto hace que para las organizaciones sea difícil determinar qué es la transformación digital y hacia qué deberían estar trabajando.
A fin de cuentas, la definición de transformación digital debería centrarse en el objetivo final: ofrecer experiencias digitales a los clientes y usuarios finales que deleiten y simplifiquen la vida. Ya sea que se trate de un contratar un viaje con solo tocar una pantalla, ingresar un cheque bancario desde el sofá o presentar los impuestos en tan solo un par de minutos, la mayoría de las industrias se centran en servir a los clientes, estén donde estén a través de la web, dispositivos móviles, asistentes digitales o quioscos.
Con esto en mente, la transformación digital es una iniciativa centrada en el cliente que a menudo requiere capacitación adicional en prácticas técnicas y hacer cambios organizacionales para garantizar que todo el trabajo se centre en el valor y la satisfacción del cliente. El cambio organizacional debe ser de arriba hacia abajo, y el liderazgo en todos los niveles debe defender la misión y la visión de la compañía de manera continua y apasionada.
En lo que respecta a la agudeza técnica, si bien cada organización puede tener requisitos ligeramente diferentes en cuanto a cómo planea digitalizarse, hay algunas competencias básicas centradas en:
- Nube: el movimiento a la nube está aquí y no muestra signos de desaceleración. Es importante para las organizaciones que experimentan una transformación digital encontrar el tiempo y los recursos para mejorar internamente las tecnologías en la nube.
- Automatización de DevOps/QA: las competencias anteriores son compatibles con las iniciativas de automatización de DevOps y QA. Tu iniciativa DevOps debe centrarse en la colaboración, romper silos y mantener visible el trabajo de desarrollo. Para comenzar con la automatización del control de calidad, trabaja para asegurarte de que se eliminen las tareas manuales repetitivas y se abra la puerta para la innovación y la construcción de estrategias, lo que finalmente genera más valor. Es probable que una transformación digital se detenga sin estas prácticas.
- Innovación y tecnologías emergentes: si bien es importante eliminar lo que es superfluo y lo que realmente generará valor, aquellos que están pasando por una transformación digital deberían estar al tanto de las últimas tendencias. La creación de una cultura de innovación puede ayudar a las organizaciones a pasar de la visión (preguntándose cómo la tecnología como blockchain o IA contribuirá al resultado final) a la decisión (descubrir el verdadero valor de adoptar una tecnología). Consíguelo dando a los desarrolladores la libertad de probar nuevas estrategias.
- Desarrollo ágil: para mantenerse al día con el ritmo de la tecnología, las organizaciones deben asegurarse de seguir las prácticas de desarrollo de software ágil (paywall). Estos son algunos consejos para comenzar con el desarrollo ágil:
– Utiliza las prácticas de responsabilidad integradas de Agile. La fecha límite del sprint, la demostración y la retrospectiva están destinadas a mostrar los componentes de trabajo a las empresas y al liderazgo.
– Escucha las solicitudes de los equipos desde la retrospectiva del sprint. Si no están cumpliendo, pero están dando advertencias repetidas sobre los obstáculos, escucha cuáles son esos obstáculos y trabaja con el equipo para resolverlos.
– Sé paciente durante algunos sprints, pero sé claro acerca de las expectativas. Un equipo puede necesitar algunos sprints para ponerse al día y adaptarse, pero debe quedar claro que el período de ajuste no es ilimitado.
¿Por qué y cómo deberías embarcarte en una transformación digital?
Como mencionamos anteriormente, experimentar una transformación digital puede ser arriesgado. Sin embargo, las organizaciones que no se transforman digitalmente pueden quedarse atrás. Estos son algunos de los beneficios de pasar por una transformación digital y cómo capitalizarlos:
- Procesos simplificados: dado que el cambio organizacional es parte de una transformación digital exitosa, debe enfocarse en la optimización de los procesos. Los flujos de trabajo, la comunicación y la colaboración deberían hacerse más visibles y sincronizados.
- Experiencia del cliente: tu transformación digital debe centrarse en generar valor para el cliente. Intenta obtener resultados positivos en las puntuaciones de satisfacción a medida que digitalizas y optimizas productos y soluciones para los usuarios finales.
- Rendimiento: con procesos simplificados y una estrategia enfocada, se produce un aumento en el rendimiento. Usa datos y comentarios para facilitar a los líderes optimizar el trabajo y cambiar las tácticas rápidamente.
- Ventaja competitiva: si las empresas no toman medidas, los competidores avanzarán con sus esfuerzos de transformación digital. El resultado podría ser la pérdida de cuota de mercado y un eventual fracaso. Aunque el viaje puede ser largo, desafiante y lleno de obstáculos, recuerda que el costo de no seguir este camino supera los riesgos de hacerlo.
- Ingresos: según una investigación de MIT Digital sobre la economía digital, «las empresas digitalmente maduras son un 26% más rentables que sus pares». Estas empresas digitales también generan un 9% más de ingresos de los activos físicos. Por lo tanto, hay mucho que ganar financieramente de una transformación digital.
La transformación digital es desafiante y arriesgada, pero increíblemente gratificante. El panorama tecnológico seguramente continuará cambiando, junto con las formas de trabajar. Sin embargo, para aquellos que están considerando o actualmente estancados en sus esfuerzos de transformación digital, seguir las pautas anteriores debería trazar un camino hacia el éxito.
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