Por definición, la transformación digital es el proceso de utilizar tecnologías digitales para crear nuevos procesos de negocio, cultura y experiencias del cliente, o modificar los existentes, para cumplir con los cambiantes requisitos comerciales y del mercado.
Si bien la implementación de nuevas tecnologías y herramientas para lograr esto es parte de la ecuación, en esencia, la transformación digital significa acelerar la eficiencia operativa y, por lo tanto, brindar mejores soluciones a los clientes.
Suena como una obviedad, o tal vez como algo en lo que todas las empresas ya se están embarcando, pero como la mayoría de las cosas, la transformación digital es más fácil de imaginar que de ejecutar. Si bien casi el 90% de las empresas han adoptado una estrategia comercial de primer orden digital o planean hacerlo, el 45% de los ejecutivos creen que no tienen la tecnología adecuada para hacerlo con éxito.
Como líder, hay algunas preguntas que debes hacerte para configurar tu empresa para el éxito de la transformación digital.
¿Cómo trabajarán juntos tus sistemas de TI?
La habilitación de la fuerza laboral, que en años anteriores solo se ha considerado una prioridad de rango medio para los líderes tecnológicos, se ha convertido en una de las tres principales prioridades comerciales, según la Encuesta de CIO de Harvey Nash, KPMG2020. Cuando los sistemas y las tecnologías de TI funcionan bien juntos, los empleados tienen la información que necesitan para realizar su trabajo. Menos dolores de cabeza y una mayor productividad son buenos para cualquier negocio. Pero comprender lo que se debe hacer para facilitar este entorno de trabajo optimizado es importante antes de emprender una transformación digital.
Si bien las mejores soluciones han sido una prioridad durante años, estamos comenzando a ver un cambio hacia las mejores soluciones o aquellas que funcionan a la perfección en conjunto. En lugar de invertir en tecnologías que afirman ser las “mejores” de forma singular, piensa en soluciones que funcionen bien juntas y en los obstáculos que podrían impedir que las soluciones funcionen.
¿Es la gestión de acceso una prioridad?
Habilitar digitalmente tu negocio tiene muchos beneficios, pero también puede abrir a las empresas a nuevas vulnerabilidades a través de accesos y permisos. Si bien existen amenazas en el exterior, los errores en el manejo de datos o la falta de protección adecuada de la información confidencial de los empleados, plantean un problema más frecuente e igualmente perjudicial. Solo es necesario observar la carrera hacia la nube durante el último año. La pandemia ha obligado a muchas empresas a acelerar ciertas iniciativas de TI para respaldar una fuerza laboral remota y la nube es una manera fácil de hacerlo a escala. Pero al acelerar cualquier solución, independientemente de los beneficios, existen problemas que a menudo se pasan por alto.
Por ejemplo, ¿qué está haciendo tu proveedor de la nube para proteger tus datos? ¿Quién, si es que hay alguien más, tiene acceso a ellos? ¿Qué medidas se tomarán en caso de que caigan en las manos equivocadas? Todas estas son preguntas que los líderes de TI deberían hacerse con cualquier proyecto de transformación digital, ya sea trabajando con terceros o creando sus propias soluciones. Al final, el mal manejo de la información o los secretos comerciales, ya sea intencional o no, puede dañar la reputación y el resultado final de tu organización. Piensa en las disposiciones de seguridad vigentes o en los agujeros antes de avanzar a toda velocidad con tus esfuerzos de transformación digital.
El cambio es difícil: ¿está preparada tu fuerza laboral?
Más allá de las herramientas tecnológicas y la infraestructura de TI, tu empresa también debe estar preparada para los obstáculos culturales a los que se enfrentará cuando realices un cambio significativo. Siempre hay una curva de aprendizaje y las empresas se preguntarán cuáles pueden ser esos desafíos específicos y cómo abordarlos. El primer paso es una comunicación hermética con todo el personal sobre los objetivos de transformación digital de alto nivel de tu empresa. A partir de ahí, los jefes de departamento y gerentes deben tener claro cómo esto puede afectar el día a día de sus equipos y cómo serán capacitados en los nuevos sistemas y procedimientos. Las personas son mucho más receptivas al cambio cuando saben que se avecina.
Una vez que se hayan implementado los plazos y las expectativas, asegúrate de que se hayan implementado las actividades de capacitación e incorporación necesarias. Los lanzamientos rara vez se realizan tan bien como se anticiparon, así que planifica las interrupciones de TI, el aumento en las solicitudes de ayuda y que las personas se sientan cómodas con su nuevo flujo de trabajo. Si bien el propósito de la transformación digital es, en última instancia, facilitar las operaciones y los negocios, no se sentirá así al principio, así que sé paciente y transparente sobre lo que funciona y lo que no.
Me interesa
- ¿Qué impulsa la transformación digital?
- Las competencias digitales como palanca de la transformación digital
- La agilidad empresarial como la clave para la transformación digital
- La transformación digital en los pequeños negocios
- Digitalización de procesos internos e interacción con el cliente, lo más demandado por las pymes para su transformación digital