El emprendimiento es uno de los roles más desafiantes que puedas asumir. El estrés y la carga de iniciar y construir un negocio exitoso (sin mencionar la presión de mantener a las personas con nómina) recae directamente sobre tus hombros.
Puede ser demasiado fácil distraerte aumentando tus ingresos y ventas para apaciguar a tus inversores y olvidarte de prestar atención a la salud de tu empresa. Cuanto más grande se vuelve tu empresa, más pesada se vuelve la carga. Sin embargo, para aquellos que tienen la fortaleza de afrontarlo, es una experiencia emocionante y gratificante, llena de alegrías y desafíos diarios.
Independientemente del tipo de negocio, como emprendedor debes dar un paso atrás en la rutina diaria y evaluar dónde se encuentra tu empresa y si es saludable. A continuación, hablamos de las 5 preguntas que debes hacerte para evaluar la salud de tu startup y convertirla en una empresa más saludable.
“¿Cómo les va a mis empleados y cómo puedo mejorar su bienestar?”
Ninguna startup saludable permanece así si las personas que la mantienen en movimiento no están sanas. Si la pandemia nos mostró algo es que brindar apoyo y recursos para la salud y el bienestar puede impactar positivamente la moral de los empleados.
El compromiso de una startup de crear un ambiente de trabajo saludable y de apoyo puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la motivación de los empleados, aumentando el compromiso y la productividad. No estamos hablando de un enfoque general, único y válido para todos, que simplemente será visto como una medida a medias. Cada persona de tu equipo es diferente y las necesidades de bienestar de cada persona son diferentes.
Mejora el bienestar de los empleados
Si tu startup aún es pequeña, no temas hablar directamente con tus empleados para preguntarles cómo les está yendo y comprender sus rutinas de bienestar. Estas conversaciones te ayudarán a desarrollar una estrategia informada para que la empresa satisfaga mejor sus necesidades.
Para empresas más grandes, comunícate con una empresa de consultoría sobre bienestar de los empleados. Pídeles que recopilen comentarios de los empleados, descubre qué están haciendo tus competidores y utiliza estos puntos de datos para crear un plan personalizado para tu fuerza laboral. Tampoco excluyas tu propia salud en este ámbito. Como líder, debes estar en la cima de tu juego y dar ejemplo a otros para que hagan lo mismo.
“¿Cómo estamos gestionando el fracaso?”
Dependiendo de tu tipo de personalidad, arriesgarte a fracasar puede ser la mejor o la peor parte de la vida de tu startup.
La mayoría de los emprendedores se dan cuenta de que el fracaso puede ser algo bueno, pero sólo si se maneja de la manera correcta. Si bien esto puede ser difícil de medir, aquí hay algunas preguntas de sondeo para ayudarte a tener una imagen más clara:
- ¿Mi equipo o yo nos detenemos en los fallos más de lo debido?
- ¿Estamos repitiendo constantemente los mismos errores?
- ¿El miedo al fracaso afecta nuestra motivación o creatividad?
Un liderazgo fuerte es fundamental
En última instancia, corresponde al equipo de liderazgo fomentar una cultura de aprender del fracaso e implementar estructuras para aprovechar estas lecciones y al mismo tiempo evitar que se repitan.
Es vital alentar a los líderes y empleados a pensar críticamente y evaluar dónde salieron mal las cosas. Reúnete con tus equipos y analiza estas preguntas:
- ¿Qué estaba bajo su control y qué estaba fuera de su control?
- Mirando hacia atrás, ¿hubo alguna señal temprana de evidencia de que esto sería un fracaso?
- ¿Qué podemos cambiar en nuestro proceso para detectar antes los problemas?
“¿Estamos atrayendo al tipo correcto de personas para contratar?”
Generalmente hay dos tipos de empleados: los que trabajan por un sueldo mayor y los que trabajan porque creen en la dirección y la cultura. ¿Tu negocio está diseñado para un tipo sobre el otro?
Es vital centrarte en construir un negocio donde la gente quiera trabajar en lugar de aquellos que simplemente trabajarán allí porque les pagan por encima de los precios del mercado. Con los empleados más jóvenes, la compensación es esencial, pero el rol y la adecuación a la empresa son igualmente o más importantes. Esta es otra área desafiante para verificar el estado, pero una buena señal es que regularmente recibas entradas en LinkedIn y directamente de quienes buscan empleo.
Contrata a los mejores candidatos para tu startup
Entonces, ¿dónde puedes encontrar candidatos adecuados?
Tus empleados son tus mayores defensores y, aunque debes tener cuidado, a menudo encuentras candidatos de alta calidad dentro de sus redes. Anima a tus empleados a asumir cierta responsabilidad y permíteles participar más en el proceso de contratación, especialmente si tu equipo es más pequeño.
“¿Sabemos en qué gastamos el dinero?”
Es frecuente que las empresas no sepan cuánto dinero gastan al mes, trimestre o año. Si te encuentras en esta categoría (y está bien admitirlo) o deseas conocer tu panorama financiero con mayor claridad, aquí hay algunas preguntas que debes hacerte a ti mismo y a tu equipo:
- ¿Tengo un presupuesto? ¿Es realista? ¿Lo han verificado otras personas de la organización?
- ¿Cómo realizo el seguimiento del presupuesto?
- ¿Cómo está alineado el gasto con mi estrategia central en comparación con nuevas oportunidades o posibles distracciones?
Estas son preguntas simples, pero pueden ayudarte a descubrir fallos importantes en tu proceso financiero.
Un enfoque temprano en las finanzas
Crear una función financiera sólida en las primeras etapas del ciclo de vida de la empresa puede costar más desde el principio. Aún así, te ahorra a ti y a tu startup dolores de cabeza y costes en el futuro, especialmente cuando comienzas a tratar con inversores y auditores.
Si tu empresa es más madura y estás logrando avances financieros significativos, puede que sea el momento de invertir en un director financiero si aún no lo has hecho. Debes contratar a alguien que pueda vincular la estrategia de la empresa con tu presupuesto y gastos.
“¿Están mis empleados tomando la iniciativa?”
Anteriormente mencionamos la importancia de contratar a las personas adecuadas para tu organización. Este aspecto se solidifica cuando se examina la frecuencia con la que los empleados dan un paso al frente y se responsabilizan, y si tú, como líder, lo estás fomentando. A medida que experimentan los entresijos de la vida empresarial a diario, es probable que tus empleados conozcan el funcionamiento interno de tu negocio mejor que tú. Ésto es algo bueno. Significa que están profundamente involucrados y comprometidos.
Sin embargo, es esencial reconocer si tus empleados te están aportando nuevas ideas por voluntad propia o simplemente obedeciendo órdenes. ¿Expresan sus pensamientos y opiniones en reuniones o se sientan en silencio y sólo escuchan?
Promover una cultura de iniciativa
Una de las mejores cosas que puedes hacer como líder es tomar la iniciativa y hablar con tus empleados, animándolos a ser críticos con las operaciones y brindándoles un entorno seguro para hacerlo. En determinadas ocasiones, es mejor hacerlo a través de una firma externa o mediante un método anónimo.
