La Navidad es una época de emociones, encuentros y celebración, pero también un momento clave para la reflexión empresarial. Durante estas fechas, los líderes de las organizaciones suelen mostrar su gratitud hacia los equipos por el trabajo realizado y los logros alcanzados a lo largo del año.
Sin embargo, Medallia subraya la importancia de extender esta atención y cuidado más allá de la temporada navideña, construyendo una cultura organizacional sólida durante todo el año.
“Atraer y retener talento es uno de los mayores retos a los que se enfrentan las compañías en España. Por eso, cuidar y valorar a los empleados debe ser una prioridad constante, no solo algo puntual en Navidad. Establecer un tono positivo y continuo mejora el ambiente laboral, incrementa la productividad y fortalece el compromiso de los equipos”, explica Paloma Breva, Regional Marketing Director South EMEA de Medallia.
Según los datos de Medallia, el 71% de los empleados asegura sentirse escuchado y valorado, lo que se traduce en un alto nivel de satisfacción. Sin embargo, el 29% restante aún no percibe esta atención, lo que indica que muchas empresas todavía tienen margen de mejora en su comunicación interna.
«Cuando los empleados sienten que su voz importa, se comprometen más profundamente con su trabajo y ofrecen experiencias excepcionales. Una estrategia efectiva de Experiencia de Empleado (EX) no sólo beneficia a los equipos, sino que es una ventaja competitiva para toda la organización», añade Paloma Breva.
Aunque la Navidad es un buen momento para reforzar la conexión con los equipos, el verdadero impacto se consigue con una estrategia a largo plazo.
Claves para construir una experiencia de empleado sólida y duradera
- Escucha activa y continua: fomentar un entorno en el que los propios empleados puedan compartir sus propuestas, ideas o, incluso, inquietudes es pieza clave para construir una cultura organizacional sólida. Trabajar en encuestas periódicas que midan la satisfacción laboral o construir canales de comunicación abiertos, como foros, pueden ayudar a detectar áreas de mejora. En este sentido, la tecnología juega un papel fundamental para optimizar la escucha activa.
- Cultura de apoyo: refuerza el sentimiento de pertenencia y mejora la satisfacción general en el entorno laboral. Nuestros empleados deben sentirse respaldados por la organización en lo que respecta a su desarrollo profesional y personal. Aquí entra en valor, además, el compromiso adoptado por los propios líderes de la organización. Reunir a las principales figuras de los distintos departamentos, como Recursos Humanos, Operaciones o TI, ayudará a implementar de manera más efectiva las acciones necesarias para mejorar la experiencia en todos los niveles. La Experiencia de Empleado no es responsabilidad exclusiva de un único departamento, se trata más bien de un esfuerzo colectivo que involucra a todos los niveles de la organización. Un enfoque holístico con responsabilidades compartidas entre los altos directivos, los gestores y los empleados propicia que todos se sientan responsables del bienestar colectivo.
- Transparencia: los empleados deberían conocer en todo momento los resultados de las acciones y estrategias que se están poniendo en marcha. Una comunicación directa y sincera, fortalece la confianza y demuestra el compromiso de la organización con la mejora de la experiencia laboral. Buen ejemplo de ello es la utilización de canales como reuniones públicas, boletines o aplicaciones internas que ayudarán sin duda a que el flujo de información esté actualizado para todos.
- Reconocimiento: algo también fundamental para construir una cultura organizacional sólida e inclusiva. En lo que respecta al reconocimiento, éste no debe limitarse a eventos anuales, como los navideños, o a algunos logros excepcionales, sino que es recomendable implementar programas con una periodicidad más recurrente que celebren aquellos esfuerzos más cotidianos.
- Equilibrio: entre la vida personal y profesional. Las organizaciones que puedan ofrecer como beneficio social una modalidad de trabajo híbrida o remota proporcionarán a sus empleados una gran autonomía para gestionar mejor su tiempo. Este tipo de acciones, por norma general, aumentan la satisfacción de los empleados, y fortalecen su nivel de lealtad hacia la empresa.
