Si bien hay muchas habilidades importantes que debes tener como fundador de una startup, una destaca por encima del resto: la capacidad de tratar con la gente.
A continuación, te ofrecemos un par de consejos sobre cómo tratar con las personas de manera efectiva como fundador de una startup en etapa inicial.
Ponte en los zapatos de la otra persona
Como fundador de una startup, tendrás que tratar con muchas partes interesadas en tu negocio. Cada parte interesada tiene sus propios deseos y necesidades que impulsan su comportamiento; desafortunadamente, ninguno de ellos está impulsado por tus deseos y necesidades personales como fundador.
Para asegurarte de que todas las diferentes partes interesadas interactúen de manera positiva y productiva con tu negocio, debes comprender profundamente su punto de vista: los incentivos que impulsan su comportamiento.
Podría decirse que esto es lo más importante a tener en cuenta para dos grupos diferentes de partes interesadas: tus clientes, y tus empleados y cofundadores.
El primer grupo, los clientes, es una prueba del valor real que tu proyecto es capaz de generar. Si no conoces los problemas de tus clientes objetivo, no podrás resolverlos de manera efectiva. Esta es la razón por la que interactuar con tus clientes y construir una relación con ellos es una cuestión de vida o muerte para las empresas emergentes en etapa inicial, especialmente antes de alcanzar el ajuste del producto al mercado.
El segundo, tu equipo, es una prueba de lo bien que puedes alinear intereses. Tus empleados e incluso tus cofundadores tienen sus propias circunstancias personales que les han llevado a trabajar en tu idea. Para canalizar el esfuerzo de todos en la misma dirección, es necesario entender muy bien qué mueve a cada persona. Lo más importante: qué les interesa y qué les motiva. Luego, debes ponerlos en circunstancias en las que puedan prosperar mientras contribuyen a la visión general del éxito del proyecto.
Conviértete en una persona agradable con la que trabajar
Una red personal poderosa es uno de los impulsores más importantes del éxito en el mundo de las empresas emergentes y de los negocio en general. Cuantas más personas formidables estén felices de ayudarte, mayores serán tus posibilidades de éxito.
Sin embargo, te resultará difícil construir una red profesional productiva si dejas que tu ego se vuelva loco. Si eres una persona desagradable con quien trabajar, la gente no querrá trabajar contigo, es tan simple como eso.
Por supuesto, hay excepciones a esta regla. Por ejemplo, Steve Jobs era un jefe notoriamente duro. Sin embargo, es justo argumentar que tuvo éxito a pesar de su tendencia a soltar su temperamento en un entorno profesional. Su diseño de productos y su genialidad en marketing fueron simplemente más que suficientes para compensar.
Dicho esto, es más seguro ocuparte de tu negocio como fundador de una empresa nueva asumiendo que no eres Steve Jobs. Por lo tanto, asegúrate de nutrir tus conexiones profesionales, en lugar de forzarlas. Esto aumentará la probabilidad de que las personas estén dispuestas a ir más allá del deber para ayudarte. Y en el mundo de auge o caída de las nuevas empresas, es más que probable que necesites una mano amiga en algún momento.
En suma, recuerda que como emprendedor necesitas poder atraer a la gente que disfrute de estar cerca de ti. Esto significa tanto ser una persona agradable con quien trabajar como comprender lo que motiva a otras personas.
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