Una estrategia bien pensada es quizás el elemento más importante del éxito del comercio electrónico

Estrategia de comercio electrónico: cómo hacerlo bien

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Actualizado 01 | 07 | 2024 09:40

Comercio electrónico estrategia

Comenzar un negocio de comercio electrónico no es tarea fácil. Desde la configuración de la página web hasta la optimización de la cadena de suministro, parece que hay cientos de cosas a considerar en los primeros días. Y la verdad es que las hay.

Pero eso no quiere decir que este ritmo constante sea así para siempre. Con la estrategia adecuada implementada durante el lanzamiento, debería ser mucho más sencillo navegar por el cambiante mundo del comercio electrónico en el futuro. De hecho, cuanto más desarrolles tu estrategia hoy, más eficientemente funcionará tu negocio mañana.

La diferencia entre el éxito y el fracaso en la industria tiene mucho que ver con tu estrategia de comercio electrónico. Prepara tu marca para un lanzamiento exitoso sabiendo más sobre las estrategias de comercio electrónico, lo que pueden hacer por tu negocio y cómo diseñar una propia.

¿Qué son las estrategias de comercio electrónico?

Las estrategias de comercio electrónico son planes interconectados que impulsan tus operaciones comerciales. Hay tres estrategias principales de comercio electrónico a considerar: estrategia de producto, relaciones con los clientes y consideraciones corporativas. Las tres deben trabajar en conjunto para garantizar los mejores resultados posibles para tu marca.

A continuación, exploramos estas tres principales estrategias de comercio electrónico y su estructura con mayor detalle.

Estrategia de producto

La estrategia de producto comprende la gestión y el desarrollo del inventario. Requiere que tomes una vista panorámica de algunos procesos importantes, que incluyen:

  • Investigación para el desarrollo. ¿Quién está a cargo de la parte de investigación de tus productos? ¿Se logrará principalmente internamente o por una organización de terceros?
  • Orientación al producto. ¿Qué tipo de personas quieren comprar tus productos y cómo son percibidos en el mercado? Es posible que debas confiar en una matriz de dos por dos o en un análisis DAFO para navegar mejor el proceso de planificación.
  • Cadena de suministro de inventario. ¿Cómo planeas obtener productos y cómo de viable será este enfoque en el futuro? ¿Hay suficiente flexibilidad en la estructura para dar cuenta de la escasez?
  • Línea de productos. Considera todo el ancho y la amplitud de tu línea de productos. ¿Cuánto quieres ofrecer? ¿Estás pensando en múltiples variedades con opciones de personalización (por ejemplo, camisetas con diferentes logotipos) o simplemente varias líneas de productos relacionados (por ejemplo, camisetas, pantalones cortos, etc.)?
  • Viabilidad del producto. ¿Tus productos son perennes, lo que significa que siguen siendo relevantes durante todo el año? ¿O van a ser de temporada? Tal vez desees una combinación de ambos para aumentar las ventas durante diferentes eventos o temporadas del año.

Relaciones del cliente

Desarrollar una estrategia para administrar clientes es imperativo para rastrear el ciclo de vida del viaje del comprador. Hay muchas cosas importantes a considerar en el camino, que incluyen:

  • Mercado objetivo. ¿Cuál es la audiencia a la que tu marca está tratando de llegar? Es posible que debas crear personajes de usuario que detallen los perfiles de tus clientes, incluidos sus datos demográficos, edades, ingresos y psicográficos.
  • Marca de la empresa. ¿Cómo quieres presentarte ante los clientes? Piensa en todos los elementos, incluido el logotipo de tu empresa, la voz de la marca y el nombre comercial.
  • Canales de venta. ¿Cómo planeas llevar a cabo el proceso de adquisición de clientes? ¿Redes sociales? ¿Correos electrónicos? ¿Webinars?
  • CX y UX. Considera el impacto de tu experiencia de cliente y experiencia de usuario. ¿Tienes todo listo para sorprender a tus compradores, incluido un excelente servicio al cliente y una página web accesible?
  • Retención de clientes. ¿Existe una frecuencia específica con la que los clientes deben realizar pedidos en tu empresa? ¿Cómo afectará esto tus ventas y márgenes de beneficio en el futuro?

Consideraciones corporativas

Si bien es posible que no sientas que tu empresa de comercio electrónico es lo suficientemente grande como para preocuparte por las relaciones corporativas, el hecho es que cada marca necesita un proceso detallado para comunicarse con las entidades comerciales. Esta estrategia debe considerar:

  • Accionistas. Si tu marca decide salir a bolsa, ¿cómo gestionarás tus relaciones con los accionistas? ¿Cuántos inversores quieres y cómo te comunicarás con ellos? Además, ¿tienes alguna forma de pagar a las partes interesadas a lo largo del tiempo?
  • Financiación. ¿Cuánto capital necesita tu negocio para comenzar y cuánto necesitará para crecer con el tiempo? ¿Tendrás una línea de crédito establecida con un banco o recurrirás a fuentes alternativas?
  • RR.HH. Si tienes al menos un empleado en tu empresa, también necesitarás una sólida estrategia de recursos humanos. ¿Cómo obtendrán los empleados sus beneficios y qué beneficios deberían incluir? ¿Necesitarás procesos documentados para la contratación, el despido y las promociones?

Cómo crear una estrategia de comercio electrónico ganadora

Como puedes ver, las preguntas involucradas en el desarrollo de una estrategia de comercio electrónico pueden ser abrumadoras en el mejor de los casos. Sin embargo, son absolutamente críticas para garantizar que tu enfoque (y la estrategia resultante) sea hermético.

Afortunadamente, hacer todas estas preguntas no hará que tus planes sean demasiado complicados. Las estrategias de comercio electrónico están interconectadas en un nivel básico, lo que facilita abordar cada vertical utilizando un marco similar.

Este marco se puede dividir en cuatro pasos: valores personales, mercados objetivo, objetivos y visiones, y priorización.

A continuación, explicamos cómo crear una estrategia de comercio electrónico holística utilizando cada uno de ellos.

Elige tus valores personales

Una estrategia bien pensada es quizás el elemento más importante del éxito del comercio electrónico, pero no se puede hacer bien sin la brújula de tus valores personales.

La gran mayoría de tus estrategias de comercio electrónico deben estar esculpidas por lo que crees. Pregúntate: “¿qué quiero lograr y por qué? ¿Cómo afectará esto la forma en que opera mi negocio o cómo genera dinero a largo plazo?”

Veamos un ejemplo. Crees en retribuir a la comunidad, por lo tanto, deseas que todos tus materiales sean de origen local, lo que significa que solo te asocias con marcas de la comunicad. Debido a esto, el envío puede tardar más, por lo que brindas a los clientes información y recursos adicionales. Tu precio de referencia debe ser más alto para compensar la prima que estás pagando por el contenido y las asociaciones locales, lo que afecta directamente a tu modelo de suscripción.

Como puedes ver, darte cuenta de tus valores personales te ayudará a tomar mejores decisiones con respecto a las operaciones comerciales diarias.

Familiarízate con el mercado objetivo

Si aún no lo has hecho, comienza a conocer a la audiencia a la que le vendes productos. Esto implica realizar una investigación que evalúe quiénes son, qué creen y por qué prefieren tu marca. Recuerda que cuanto más definido esté tu mercado objetivo, más fácilmente podrás tomar decisiones eficientes con respecto al viaje de tu cliente.

Aparte de la investigación de mercado general, puede ser una buena idea realizar encuestas u organizar pequeños grupos focales. Estos te permiten hacer preguntas sobre la eficacia de tu marca, incluido cómo se sienten los clientes acerca de ciertos cambios, canales de venta o incluso decisiones de envoltorio.

Desarrolla metas y visiones a largo plazo

Una vez que tengas las partes de tu estrategia de comercio electrónico juntas, será el momento de desarrollar un plan con visión de futuro para el crecimiento y el desarrollo.

No es necesario ser un maestro orador o un artífice de las palabras para construir una declaración de visión sólida. Solo comienza con lo básico:

  • ¿Dónde ves tu negocio, marca o producto dentro de cinco, 10 o 20 años?
  • ¿Qué debe suceder para que tu objetivo pase de ser un sueño imposible a convertirse en realidad?
  • ¿Qué KPI necesitas para medir el éxito? Define tus resultados clave.

Si necesitas ideas de KPI adicionales, intenta comenzar con los costes de adquisición de clientes, el valor de por vida del cliente y la tasa de crecimiento de los ingresos. A medida que te expandas, es posible que debas introducir métricas más específicas, como tasas de abandono o retención.

No olvides asignar tus declaraciones de visión al marco de objetivos SMART (específico, medible, alcanzable, relevante, oportuno). Por ejemplo, es posible que desees ofrecer cinco nuevas líneas de productos que complementen tu principal USP dentro de los próximos 10 años.

Crea una línea de tiempo de priorización

Con tantos objetivos dando vueltas a la vez, comenzar una estrategia puede parecer una tarea monumental. Para comenzar sin sentirte abrumado, es imperativo categorizar tus metas de la más importante a la menos importante.

No hay una forma correcta o incorrecta de llevar a cabo el proceso de priorización. Sin embargo, es posible que debas evaluar tus metas desde un punto de vista objetivo. ¿Cuál debe completarse primero para ayudar a todos los demás objetivos? Si es posible, intenta ver las cosas desde la perspectiva del problema primero. Determina tu mayor punto de dolor, luego trabaja en objetivos que lo aborden directamente.

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