La era postpandemia ha supuesto una revolución en el ecosistema laboral de nuestro país. El aumento del teletrabajo y la elección de modelos híbridos por parte de las empresas ha provocado que nuevas soluciones como el coworking se hayan convertido en una realidad adoptada por una gran cantidad de compañías.
Tal y como explican los datos de Coworking Spain, los espacios de coworking han experimentado un crecimiento de casi el 40% desde que finalizó la pandemia, un porcentaje que, según Lexington, seguirá aumentando durante el año 2023.
Entre otras ventajas, los coworking han permitido que las empresas con sede en grandes ciudades puedan seleccionar espacios con mejores conexiones para sus trabajadores y sin la necesidad de hacer frente a los largos periodos de contratación que exigen los alquileres convencionales. Además, este tipo de entornos de trabajo ofrecen modalidades de oficinas híbridas que permiten combinar teletrabajo y trabajo presencial, convirtiéndose en grandes aliados de los empleados que acuden a la oficina solo unos días a la semana o al mes. Por otra parte,el número de espacios flexibles está creciendo también en zonas residenciales, acercando así el lugar de trabajo a las personas que viven alejadas de estas metrópolis.
Este hecho supone una gran mejora en su calidad de vida reduciendo el estrés provocado por los viajes cada mañana, y es que, el Informe Global de Transporte Público de Moovit realizado en 2022 afirma que los trabajadores que residen en grandes ciudades como Madrid o Barcelona tardan más de 40 minutos de media en llegar a su puesto de trabajo en transporte público, siendo la capital de España la más afectada con una media de 48 minutos, seguida de 41 en la Ciudad Condal. Pese a todos estos datos siguen sin superar a los trayectos en coche, y es que, según Nielsen, el 41% de los trabajadores que acuden a su puesto en coche tarda más de una hora.
En base al estudio realizado por Zippia durante 2022, el estrés, causado, entre otras cosas, por este tipo de trayectos es uno de los factores que más afectan a la reducción de la productividad, ya que el 41% de los encuestados considera que es una de las mayores causas del descenso de su rendimiento. Además, este informe amplía que los empleados promedio tan sólo son productivos durante el 31% de su jornada laboral, un porcentaje que corresponde a menos de tres horas (2h y 53 minutos).
En este contexto, tal y como afirma una encuesta llevada a cabo por Deskmag a trabajadores de coworking, los miembros de este tipo de espacios de trabajo sufren niveles de estrés más bajos que los que acuden a oficinas convencionales, por lo que su productividad aumenta notablemente. Además, este modelo también tiene incidencia en la salud física de los empleados, ya que las personas que trabajan en un coworking también afirmaron sufrir menos dolores de cabeza y de espalda.
Para finalizar, los coworking o espacios de trabajo flexible pueden ofrecer a los trabajadores que no residen en las grandes ciudades la posibilidad de entablar nuevas relaciones sociales y obtener nuevos contactos profesionales que den lugar a la creación de sinergias y oportunidades beneficiosas para ellos, para su negocio o para la compañía a la que representan.