La manera de trabajar ha cambiado. Centralizar a los equipos en un mismo lugar o disponer de oficinas propias, ya no responde a las nuevas tendencias de recursos humanos. El trabajo en remoto y los nuevos modelos de negocio han transformado los espacios laborales, acercándoles a un modelo flexible, customizable y, sobretodo, colaborativo.
El sector empresarial está apostando cada vez más por las oficinas flexibles, donde diferentes profesionales comparten espacio, intercambian ideas y establecen sinergias.
Este modelo está creciendo en todo el mundo. En Gran Bretaña y Estados Unidos está más afianzado, pero en España los espacios de trabajo compartidos han multiplicado su presencia por tres en el último lustro. De hecho, según el estudio ‘Coworkings y espacios flexibles de trabajo 2019’, se estima que para dentro de diez años alcancen entre un 15% y un 20% de la contratación total de oficinas en nuestro país, sobre todo en Madrid y Barcelona.
Aunque en un principio parecía más destinado a trabajadores por cuenta propia, cada vez más profesionales y empresas apuestan por este tipo de espacios gracias a la cantidad de ventajas que les aporta. Aticco detalla hasta seis tipos de empresas que puedes encontrar en su ecosistema:
- Freelancers: El perfil tradicionalmente más vinculado con los coworkings. Normalmente trabajan solos y están más acostumbrados a aislarse laboralmente en casa. Sin embargo, los espacios de trabajo compartidos les ayudan a estar en contacto con el mercado laboral, generar contactos y compartir sus inquietudes o proyectos empresariales en un ambiente que no es el de familiares o amigos, sino el de otros profesionales con objetivos afines.
- Startup en fase Seed: Se trata de empresas de nueva creación que están iniciando su actividad. Necesitan un lugar donde reunirse con su equipo. Valoran la facilidad de gestión del modelo coworking, y la programación de eventos y actividades semanales. Estar dentro del ecosistema les ayuda a estar en contacto con empresas que han tenido un crecimiento exponencial y, de este modo, aprender del proceso.
- Startup de alto crecimiento: Normalmente apuestan por este tipo de instalaciones por su flexibilidad en las condiciones y en los espacios, así como su facilidad de gestión. Están en constante crecimiento, así que necesitan espacios que se adapten fácilmente a las ampliaciones de equipo y un entorno laboral que mejore la retención de talento entre sus trabajadores.
- Departamentos de innovación de empresas corporates: Los espacios compartidos se convierten en entornos laborales propicios para la inspiración y el desarrollo, por ejemplo para aquellos que trabajan en la transformación digital del negocio. A su vez, segmentar las divisiones de grandes compañías mejora a la seguridad laboral al evitar que se concentre toda la plantilla en un mismo complejo.
- Pymes: Es un modelo muy atractivo para las pequeñas y medianas empresas porque les posibilita trabajar en un espacio flexible con todos los servicios incluidos y sin la necesidad de someterse a largos compromisos de permanencia. Además, cuentan con el plus de tener a su disposición zonas para eventos, así como oferta de ciclos formativos y de ocio o actividades semanales gratuitas para los trabajadores como yoga, pilates, etc.
- Trabajadores en remoto: Trabajar en las mejores localizaciones de la ciudad, en espacios bien diseñados, con todas las facilidades para conectarse con sus equipos a distancia, y con una comunidad con la que compartir momentos de ocio, son algunas de las características por las que este tipo de profesionales se decantan por un coworking.
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