«¡Estás loco!», «¿Estás seguro?», «Va a ser difícil». Estas son todas las cosas que los emprendedores escuchan cuando hablan de iniciar un negocio. Los críticos no se equivocan; va a ser difícil, pero eso no tiene por qué impedirte tener éxito en tu negocio.
Siempre que elabores una estrategia y planifiques antes de iniciar un negocio, estarás bien encaminado. A continuación, hablamos sobre 7 aspectos de los que nadie te habla al comenzar tu negocio.
- Todavía se trata de a quién conoces
Cuando inicias tu propio negocio, es posible que lo hayas hecho por una variedad de razones. Una de ellas puede deberse a que no tenías los contactos adecuados para conseguir un trabajo donde querías.
Desafortunadamente, abrir un negocio en solitario no está exento de otras personas. Necesitarás socios, potencialmente, y al menos otros contactos comerciales que te ayuden a darte a conocer. No elimines tus contactos porque creas que ya no los necesitarás. Lo harás.
- Querrás dejarlo
Por apasionado que seas, habrá momentos cuando estás comenzando tu negocio en los que tendrá ganas de tirar la toalla. Incluso si haces lo que te gusta, administrar tu propio negocio es difícil.
El trabajo puede agotarte, así que asegúrate de descansar. Incluso si son pequeños descansos entre llamadas telefónicas o reuniones, es esencial darte un poco de tiempo para respirar. Al contrario de lo que muchos creen, tomar descansos no reduce tu productividad; todo lo contrario. Un descanso oportuno y bien merecido puede revitalizarte y ayudarte a pasar el resto del día más rápido.
- Es un sin parar
Cuando estás iniciando tu propio negocio, siempre hay más trabajo por hacer. Como siempre puedes estar trabajando y no hay nadie que te ponga restricciones, te encontrarás trabajando todo el tiempo.
¡No lo hagas! Establece límites para tu jornada laboral. Algunos días tendrás que trabajar hasta más tarde o terminarás antes que otros. Si puedes, solo programa reuniones o consultas dentro de tu horario de trabajo. Si tienes que trabajar hasta tarde una noche, asegúrate de cumplir con tu límite al día siguiente.
El agotamiento es una de las principales razones por las que las empresas tienen dificultades para despegar o nunca se lanzan.
- Todos tendrán una opinión
Si tienes hijos, sabes que todo el mundo tiene algo que decir sobre cómo criarlos. Lo mismo ocurre cuando estás iniciando un negocio.
Puedes contarle a un amigo que tienes un problema con algo para desahogarte. Pero cuando tan solo necesitas sentirte escuchado, lo más probable es que termines escuchando tres formas de solucionar el problema.
Todos tienen buenas intenciones, pero no tienes que escuchar ni seguir sus consejos. Busca el consejo de asesores y mentores de confianza que hayan estado en las trincheras antes que tú, para que haya algo de sabiduría en las opiniones alternativas.
- Tendrás que pedir dinero
Ya sea que pensaste que tenías suficiente capital o que subestimaste el préstamo que necesitas, tendrás que pedir más. Esto es cierto para un gran porcentaje de nuevas empresas.
Pedir dinero es difícil, especialmente si se lo pides a la misma persona/entidad. No te sientas culpable por eso. Elabora un plan sobre cómo usarás el dinero y cómo lo devolverás.
Si vuelves a pedir prestado a la misma persona, muéstrale que tienes un plan sobre cómo usarás su dinero para que no se te acabe otra vez. Ser capaz de mostrar cómo gastarás el dinero muestra que has dedicado tiempo a definir proyecciones, rutas, cronogramas y estrategias de comercialización clave para respaldar su confianza en la empresa.
- No puedes apostar dos veces por los clientes
Mucha gente comete el error de pensar que sus amigos y familiares serán sus primeros clientes. Si bien eso es cierto para quizás el 20% de tu red personal, eso no significa que puedas contar con ellos para hacer despegar tu negocio.
Hay que invertir en marketing, tanto digital como tradicional. ¿Dónde puedes promocionar tu negocio a los clientes interesados? Muchos emprendedores gastan tanto en los costes iniciales que se olvidan de hacer publicidad.
Ese es la muerte anunciada para un nuevo negocio. Usar al menos el 10% de tu presupuesto para marketing asegurará que no te arruines.
- Tendrás que reinvertir
Es emocionante cuando obtienes ganancias por primera vez como propietario de un negocio. Trabajaste duro todo ese tiempo para poder pagar a todos, el alquiler, comprar suministros, etc., pero obtener ganancias muestra un gran paso en el logro operativo y la sinergia.
Por supuesto, es posible que desees gastar tus ganancias en una recompensa para ti, pero párate y piensa: “¿Cómo puedo reinvertir esta ganancia en mi negocio?” Tal vez comprando más espacio publicitario o agregándolo a tu presupuesto de coste por clic. O es posible que tengas la necesidad de contratar a un nuevo empleado o pagar una deuda que tenga una tasa de interés alta.
Tu ganancia debe cubrir tus gastos, pero el resto inviértelo directamente en tu negocio para obtener una mayor ganancia el próximo mes o crear eficiencias operativas para escalar. No te preocupes, una vez que hagas esto durante el primer mes, puedes invertir un poco menos el próximo mes o crear/actualizar presupuestos.
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