La época navideña destaca por sus propios anuncios relacionados tanto con el cariño como con las celebraciones entre familiares y amigos. Sin embargo, hay diversas opiniones entre la población sobre dichos anuncios. De hecho, en el estudio sobre los consumidores de Kantar, revela que un 51% de los consumidores “adoran” los anuncios navideños, mientras que un 42% consideran que son sensibleros.
También, se debe tener en cuenta el momento en que comienzan a visualizarse por televisión o a través de las redes sociales. En el mismo estudio citado anteriormente, un 63% argumentó que los anuncios de Navidad aparecen demasiado pronto.
La evolución de los anuncios navideños ha variado según el contexto social y económico en el que se presentaban. Concretamente, Martín Caínzos, docente en la escuela de formación audiovisual Treintaycinco mm, explica que “a finales del siglo XX, los anuncios se basaban en personajes de ficción”. Entonces, la transmisión de la fantasía y la magia de la Navidad eran prioritarias frente al resto de aspectos. En definitiva, buscaban que el espectador soñara mediante la publicidad. En cambio, estos últimos años, el storytelling ha sido la técnica principal para llegar al público y, de esta manera, conseguir que los consumidores se sientan identificados con los personajes de la publicidad.
El recibimiento de los anuncios publicitarios es mayor a día de hoy, comparado con 15 años atrás. Al principio, había curiosidad por verlos en familia y comentar esos anuncios, prácticamente, eran considerados un entretenimiento. Pero Caínzos asegura que “por lo general, el interés de los anuncios se quedaba en las paredes del salón”. Actualmente, son examinados e interpretados por la mayoría de la sociedad, especialmente por las personas que trabajan en el mundo audiovisual. En este sector, estudian los anuncios por el brainstorming realizado en las salas de creativos, donde los guionistas intentan hacer propuestas que sorprendan a los espectadores.
Los anuncios navideños frente al mundo virtual
Las redes sociales han cambiado el mundo de la publicidad. Con el paso de los años, han adquirido un papel esencial en todos los sectores, especialmente en este, ya que toda la publicidad se comparte a través de las plataformas virtuales y se puede comentar de manera directa. Normalmente, cada anuncio se estudia de manera meticulosa y recibe críticas tanto positivas como negativas. Así, los productores del anuncio conocen la valoración de los consumidores al momento. En consecuencia, algunos anuncios navideños han trascendido por ser memes virales en la red, en vez de por el mensaje que transmiten.
Además de este análisis en profundidad de cada anuncio, cabe resaltar que la población es mucho más compleja que hace 15 años. Por eso, es lógico que la publicidad busque llegar a la sociedad mediante anuncios más concretos, honestos y cercanos. En realidad, la pandemia ha marcado un antes y un después. De manera que algunos anuncios futuros recordarán momentos de la crisis mundial, porque fue una época en que la sociedad se dividió en muchos aspectos y se unió en otros.
La creatividad detrás de un anuncio navideño
Por un lado, la complicación de presentar un anuncio navideño reside en priorizar el espíritu de la época, sin caer en un consumismo desmedido, ya que la publicidad que fomenta el consumismo es muy criticada. Por este motivo, los últimos anuncios se basan en compartir momentos y regalos con la familia, amigos y vecinos, dejando de lado las compras para uno mismo. Asimismo, Martín Caínzos añade que “hemos visto cómo los anuncios se centraban en las personas que más necesitaban del cariño de los que les rodeaban, pero no de una forma tan alejada de nuestra cómoda realidad”.
Por otro lado, es frecuente visualizar anuncios que utilizan el ingenio para llegar al espectador. En vez de basar el vídeo en transmitir emoción, los creadores buscan la risa del público mediante los cómicos preferidos del momento. En efecto, estas navidades se reproducirán por la televisión anuncios que “hablen de familias diversas, de reuniones esperadas, de la superación de dolores y pérdidas en compañía, de reconciliaciones, y también de distintas formas de ver la vida y de tipos de afecto”.