Entre los muchos cambios provocados por la pandemia de la Covid-19, la transición al trabajo remoto introdujo una variedad de desafíos para las empresas grandes y pequeñas. Lo ames o lo odies, el trabajo remoto está aquí para quedarse de forma permanente para muchos de nosotros.
Eso significa que si estás colaborando con un equipo remoto para mantener tu negocio en funcionamiento, debes asegurarte de que éste se convierta en un «equipo remoto ágil». Ahora llega la pregunta del millón: ¿Cómo puedo convertir a mi equipo remoto en un equipo ágil?
Establece pautas y expectativas claras para todas las partes involucradas
Como descubrieron demasiados profesores de primaria el año pasado cuando intentaron administrar las clases a través de Zoom, no establecer pautas claras y expectativas por adelantado puede conducir rápidamente al desastre. Tienes que hacerlo bien la primera vez. Intentar arreglar las cosas sobre la marcha solo conducirá al fracaso.
Esto comienza con la incorporación del talento. Apunta a personas disciplinadas que sepan cómo administrar su tiempo y tengan un don para la comunicación. Por supuesto, deberás comunicar tus expectativas para obtener los mejores resultados de cualquier contratación. Asegúrate de que sepan cuándo se requiere asistencia y participación para diferentes reuniones o llamadas. Establece el flujo de trabajo con plazos y procesos claramente explicados.
Si alguien necesita que le enseñen o guíen en su trabajo, las cosas no van a funcionar. Tienes demasiadas otras responsabilidades en tu agenda como para tomar virtualmente la mano de alguien en cada paso del camino. (lo que llamamos microgestión)
Haz de la comunicación algo continuo
Ya sea que prefieras comunicarte con tus colaboradores a través del correo electrónico, Zoom u otra herramienta web, la comunicación debe ser constante y efectiva si deseas que los proyectos fluyan sin problemas. Como parte del establecimiento de expectativas, también debes establecer tus pautas de comunicación con tu equipo para asegurarte de que nadie sea pasado por alto en un entorno remoto.
Averigua cosas como la frecuencia con la que te registrarás, así como de qué temas necesitas discutir e incluso cuánto tiempo necesitarás hablar sobre ellos.
Las herramientas adecuadas son esenciales para gestionar las necesidades de comunicación de su equipo. Es muy fácil que los mensajes importantes se escapen de las grietas si todo el mundo utiliza sus correos electrónicos personales. El uso de una herramienta dedicada a tu negocio y tus flujos de trabajo hace más que evitar que las personas pierdan sus mensajes. Se puede utilizar para enviar automáticamente notificaciones y recordatorios de fechas límite y reuniones, o adaptarse para otros fines para mantener a todos en sintonía.
La comunicación constante hace que todos se sientan parte de un equipo, incluso si están a miles de kilómetros de distancia. Ayudar a los miembros del equipo a sentirse conectados puede mejorar la retención, ya que les hará sentir que realmente estás involucrado en ellos.
De esta manera, conservarás los mejores talentos que realmente te permitan crecer.
Crea una cultura de responsabilidad desde el principio
¿Recuerdas esos temidos «proyectos grupales» en la escuela secundaria y la universidad, donde siempre había al menos un miembro del grupo que era básicamente un peso muerto? Simplemente se dedicaban a no hacer nada y, al final, lograban obtener la misma calificación que todos los demás.
No era justo entonces, y ahora que tienes tu propio negocio, no tienes el tiempo o el presupuesto para lidiar con ese tipo de trabajadores. A las personas que no se esfuercen y sean responsables con su propio trabajo debes dejarlas ir, y rápidamente. La responsabilidad es el pegamento que mantiene todo junto a medida que crece tu negocio.
Al medir el éxito, obviamente debes considerar los resultados que aumentan el ROI. Después de todo, tu empresa necesita ganar dinero. Pero es bueno ir más allá del ROI y observar también la producción individual. Al observar a lo que realmente está contribuyendo cada miembro del equipo, puedes determinar quién está marcando una diferencia real y quién está asumiendo el papel de la persona perezosa del proyecto de grupo.
La responsabilidad también se aplica a los fundadores. Al final del día, el éxito o el fracaso de tu negocio recae en ti. Hazte responsable y establece metas significativas para que puedas mantenerte encaminado y ser un verdadero líder para tu equipo.
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