Una de los mayores agobios para los emprendedores son las finanzas. Con tantos números que rastrear, nóminas de las que ser responsable y reglas que seguir, las finanzas pueden convertirse rápidamente en algo demasiado escabroso para que las manejen los nuevos empresarios.
Sin embargo, seguir algunos pasos clave y tener un plan básico puede contribuir en gran medida a simplificar todo el proceso financiero. A continuación, te ofrecemos algunos consejos pertinentes que te pueden ayudar a sentirte un poco más cómodo con las finanzas comerciales y prepararte para un futuro financiero exitoso.
- Organiza tus registros: Cuando eres nuevo en el manejo de una empresa, es posible que te resulte difícil organizar tus registros y otra información, pero es crucial mantener todo organizado para que no se convierta en un problema o molestia en el futuro. Sin un seguimiento adecuado de tus finanzas, podrías terminar en problemas con la Administración y enfrentar multas o sanciones. Puedes separar tus datos y finanzas en categorías para que tu información sea de fácil acceso y no te cause confusión o frustración.
- Ahorra y gasta sabiamente: Empieza poco a poco. Si estás vendiendo un producto, no te preocupes por tener cientos unidades en stock de inmediato. Crea el producto a pedido a medida que los clientes compran. Al principio, estás averiguando qué necesitan y quieren tus clientes, por lo que debes poder adaptarte según sea necesario. Solo recuerda que desarrollar tu negocio, tu equipo y tu producto o servicio lleva tiempo. Empieza despacio y ajústate a lo largo del camino.
- Mantén las cosas simples: Mantén las cosas simples y recuerda que la ganancia es igual a los ingresos menos los gastos. Muchas personas intentarán darte consejos sobre análisis de margen bruto, beneficio por entrada, beneficio por hora y una variedad de otras cosas. Todo esto es muy importante, pero empieza de forma sencilla y vete avanzando poco apoco. Además, ponte un sueldo. Muchos emprendedores piensan que su empresa es increíblemente rentable, pero no se pagan a sí mismos. Sin una nómina fija, te estás negando la recompensa de tu esfuerzo.
- No escales demasiado rápido: Ten un equipo pequeño; no te emociones demasiado y escales el tamaño de su equipo demasiado rápido. Puede ser tentador contratar a más personas cuando las cosas se pongan difíciles. Enfoca tus finanzas en la mejora de procesos y la calidad de tu producción.
- Plan de impuestos: Algunos emprendedores primerizos que nunca antes han trabajado por cuenta propia suelen pasar por alto sus obligaciones fiscales, llevándose una sorpresa no deseada cuando la Administración llama a su puerta. Las pequeñas empresas necesitan planificar los impuestos tanto en la preparación financiera como en la elaboración de presupuestos. A lo largo del año, debes planificar tus asuntos tributarios. Todo, desde elegir el tipo de empresa hasta el momento de contratar empleados y comprar equipos, afectará tus impuestos.
- Mantén el flujo de caja: El flujo de caja es el rey. La pandemia fue una llamada de atención para muchos propietarios. Aquellos que se habían centrado en tener efectivo en el banco han tenido la flexibilidad de pedir más préstamos y realizar inversiones estratégicas y pivotar en medio de la crisis.
- Trabaja con un profesional: Contrata a un contable. Contratar a alguien que sepa más que tú en esta área y que pueda asesorarte en cuanto al pago de impuestos, pagar a tu equipo y brindarte apoyo a la hora de tomar decisiones financieras no tiene precio. Los contables pueden ser extremadamente asequibles y bien vale la pena la inversión. Debes invertir tu tiempo en hacer crecer tu negocio y no preocuparte por este aspecto, aparte de asegurarte de conocer tus pérdidas y ganancias.
