¿Puedes tener éxito en un trabajo o empresa sin experiencia previa?
Si deseas seguir siendo empleable u operativo/a, ya que el mundo del trabajo cambia rápidamente, es importante recordar tres cosas:
- La mayoría de lo que aprendiste en la escuela o la universidad son de uso muy limitado
- La mayoría de los empleos futuros no existen hoy en día
- Un gran porcentaje de los puestos de trabajo dentro de las organizaciones permanecen vacantes porque no hay suficientes personas dispuestas y capaces de hacer esos trabajos
Una de las cosas que te ayudará a proteger tu carrera profesional en el futuro es averiguar si tienes el potencial para trabajos que no hiciste en el pasado. Debes ser capaz de demostrar ese potencial a otros. Pero primero, debes resolverlo tú mismo/a.
Aquí hay tres preguntas simples que, de acuerdo con la ciencia, te ayudarán a determinar si es probable que destaques en cosas que nunca has hecho.
¿Te entusiasma el trabajo?
Cientos de estudios científicos han demostrado que los intereses de carrera tienden a correlacionarse con las habilidades profesionales. Esto significa que es más probable que seas bueno en algo si realmente te interesa. Por lo tanto, incluso si todavía no tienes las habilidades adecuadas para un trabajo dado, estar interesado en ese trabajo aumentará la probabilidad de que puedas adquirirlas.
En la misma línea, las revisiones académicas indican que es mucho más probable que seas bueno en algo cuando estás intrínsecamente motivado por ello, y comprometido o entusiasmado/a con ese rol.
Dicho esto, la correlación entre los intereses y las capacidades no es perfecta, por lo que seguir tu pasión no es una fórmula garantizada para tener un gran rendimiento. Por el contrario, cuando tu pasión se alinea con tus habilidades, y esas habilidades a su vez están alineadas con un trabajo, ¿puedes estar seguro/a de que tienes lo que se necesita para sobresalir?
¿Es el trabajo adecuado para tu personalidad?
Tu personalidad es la suma total de tus predisposiciones y hábitos, cómo piensas, sientes y actúas la mayor parte del tiempo en comparación con los demás. En otras palabras, es lo que te hace a ti.
Los estudios académicos muestran que la personalidad también puede predecir el éxito de tu carrera. Por ejemplo, ser extrovertido/a te da una ventaja en trabajos que requieren una gran cantidad de relaciones interpersonales, como ventas, servicio al cliente y trabajos de relaciones públicas; pero ser un introvertido/a te dará una ventaja cuando se trata de trabajar de forma independiente, centrándote en tareas detalladas durante largos períodos de tiempo, y escuchando a los demás (en lugar de ser el centro de atención).
En ese sentido, el talento puede verse en gran medida como una característica particular de la personalidad. Si encuentras un trabajo o actividad que se adapta perfectamente a tu estilo y preferencias de comportamiento, puedes convertir tu personalidad en una poderosa herramienta para la creación de una carrera profesional exitosa. Por supuesto, es perfectamente posible aprender y desarrollar habilidades para trabajos que son menos apropiados para nuestra personalidad, pero requerirá más tiempo, esfuerzo y no siempre será agradable.
¿Estás entrenando tus capacidades?
Tu disposición y capacidad para crecer y adaptar tu conjunto de habilidades al paisaje cambiante del trabajo es uno de los ingredientes más importantes en el éxito de tu carrera profesional. Eso es porque predice tu probabilidad de mejorar en cualquier cosa, incluidos los trabajos que aún no existen. Se compone de caballos de fuerza mentales sin procesar, así como de la curiosidad y la unidad.
Las personas que aprenden rápido, que están interesadas en la gente, las ideas y las experiencias novedosas, y que persisten incluso en tareas que no son intrínsecamente motivadoras, están mucho mejor equipadas para adquirir nuevas habilidades. A su vez, se vuelven buenas en cosas que nunca antes habían hecho.
Básicamente, esta es la razón por la que tantos empleadores están haciendo de la curiosidad uno de los criterios clave de contratación, y por qué es tan importante demostrarlo durante las entrevistas de trabajo.
Un último consejo: la mejor manera de poner estos tres principios en práctica es obtener retroalimentación de los demás, particularmente de las personas que te conocen bien y que se sienten cómodas brindándote opiniones honestas sobre tu potencial. Si bien es fácil determinar si algo es interesante o no, comprenderás mejor qué nuevos trabajos realmente son para ti, cómo tu personalidad difiere de las demás y cuánto puedes aprender rápidamente, si le pides a otras personas que te digan.