Europa atraviesa la segunda ola de la pandemia causada por la Covid-19 y, tras ocho meses de crisis, cada vez es más evidente que las consecuencias no son sólo económicas. La salud mental de la población ha pasado a primer plano en una situación excepcional que ha puesto a prueba el equilibrio psicológico de muchas personas.
Desde Personio se plantean las claves que este tipo de departamento debe tener en cuenta a la hora de abordar la salud mental corporativa, ya que serán cruciales en la recuperación de las empresas, especialmente en las áreas de salud mental/bienestar de los empleados (45%) y en la puesta en marcha de nuevas iniciativas laborales (37%).
De la noche a la mañana, millones de trabajadores se han visto forzados a salir de sus oficinas y acogerse al modo del teletrabajo para continuar con sus tareas laborales. Esta situación, ha puesto de relieve una cuestión que siempre ha sido relevante pero que rara vez se ha discutido tanto como ahora: la salud mental de los trabajadores. En este contexto, la tarea de Recursos Humanos es apoyar a sus empleados y garantizar su bienestar y salud en el lugar de trabajo, especialmente en relación con los empleados que trabajan en un lugar remoto.
Trabajar desde casa puede causar mucho estrés. Esto se debe a varias razones. Un par de ellas es que el contacto social es limitado y que los padres trabajan mientras cuidan a sus hijos, lo que los expone a una doble carga de trabajo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya clasificó el estrés como el mayor riesgo para la salud de este siglo antes de la crisis del coronavirus. Por lo tanto, no es sorprendente que las enfermedades mentales estén entre las causas más importantes de baja por enfermedad. Por eso es fundamental que los líderes empresariales protejan y preserven la integridad física y mental de los empleados, no sólo desde el punto de vista humano, sino también estratégico.
La visibilidad generada tiene un punto positivo: los equipos de Recursos Humanos están prestando más atención a este tipo de cuestiones y están abiertos a tomar medidas para que se preserve este aspecto fundamental del bienestar integral de los empleados, dando lugar a un intercambio honesto. Por lo tanto, la salud mental de los empleados es una prioridad y las empresas deben centrarse en esto más que nunca. Pero, ¿qué hay que tener en cuenta?
- La salud mental como prioridad de la empresa: es esencial que todas las áreas de la empresa, incluido el equipo directivo, participen en la adopción y aplicación de las medidas. De esta manera será posible coordinar juntos cómo y cuándo empezar a abordar la cuestión de manera abierta y transparente.
- RRHH como mediador para toda la empresa: Los directores de RR.HH. desempeñarán un papel clave en estas situaciones, sirviendo de puente entre los empleados y sus superiores. Las empresas necesitan un enfoque preventivo y abierto en relación con la salud mental para preservar el bienestar del corazón de las empresas, las personas y el departamento adecuado para hacerlo es Recursos Humanos.
- Reconocer las señales: Es fundamental educar a los gerentes/líderes en la detección de problemas de salud mental en sus equipos, especialmente cuando se trabaja a distancia donde es más difícil «leer las señales». La detección temprana es un factor crucial en la salud mental. Por eso es importante crear un sistema de alerta para los primeros síntomas de problemas emocionales en los empleados. Para ello, los directores de recursos humanos pueden realizar cursos de formación sobre salud mental en el lugar de trabajo y tener un contacto frecuente con los trabajadores a distancia.
- Crear una política de salud mental en el lugar de trabajo: Es útil crear un documento escrito de «prevención, intervención y protección». Éste puede ser supervisado por expertos en la materia, de modo que la dirección y los empleados puedan consultar el documento cuando sea necesario. Las herramientas de software pueden ser muy útiles.
- Romper el silencio: La creación de un espacio seguro y de confianza donde los empleados puedan hablar de los temas del entorno laboral que le generan estrés, ayudará a iniciar conversaciones abiertas sobre la salud mental. Hay que transmitir a los empleados que está bien estar tristes, frustrados o abrumados, y sobre todo, pedir ayuda.
La carga de trabajo excesiva y las preocupaciones financieras se consideran las principales causas de los problemas de salud mental en el lugar de trabajo. Sin embargo, es una combinación de problemas y estrés lo que puede inclinar la balanza a favor de la depresión u otros problemas de salud mental. Lo que era importante en el pasado es ahora aún más urgente debido a las circunstancias especiales durante la Covid-19: las empresas y los RR.HH. necesitan un enfoque preventivo, abierto y en general mejor de la salud mental en el trabajo para salir más fuertes de la crisis.
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